XI

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#Talía

Ya saliendo por fin del aeropuerto de Acapulco, pude divisar lo hermoso que era aquella ciudad, llena de vida, edificios muy grandes y lindos, gente andando hacia todas partes, !y Mexicanos de verdad y no a través de una televisión culona del convento¡ Es increíble, como de estar en la otra punta del mundo, he acabado aquí.

-¿Les gusta lo que ven señoritas? -Pregunta Michael.

 -Muuuchooo -Casi se me cae la baba. 

-Sí, está bien. -Dice Gaby. 

-¿Qué pasa Gaby? -Le pregunto. 

-Nada es solo, que estoy cansada, tengo náuseas y todo ese rollo de embarazada. 

-¿Y tienes antojo de tacos a que sí? -Bromea Mickey.

 -Jajaja, no. -Sentencia Gaby. 

JAJAJAJAJA, venga no te enfades, Mickey bromeaba. 

-Pues no tiene nada de gracioso. -Gabriela hace cara de enojada. -pero sí quiero un taquito.

-Bueno chicas, ya calmen las ansias, aquí hay Mickey para las dos. -Bromea. 

-No te des tantos aires. -Decimos Gaby y yo. 

-Monten. -Dice Mickey señalando un Audi negro delante de nosotros. 

-¿Y esto? -Pregunto. 

-Uno de mis caprichos. -Contesta. 

-Me pido atrás sola, dormiré la mona mientras ustedes se las apañan. -Dice Gaby. -Y quiero mi taquito.

Montamos en el coche y Mickey enciende el motor, y empieza a conducir. Yo me limito a estar callada y observar el paisaje. Soy de esas personas que prefieren ver lo bonito que se nos expone tras las ventanillas, que estar charlando, de echo, me molesta que me hablen, mirando el paisaje mi mente vuela y me imagino todo lo bonito, todo lo que puedo ser, que por fin tengo alas para volar y ser libre. No sé cuanto llevamos de trayecto cuando siento que e zarandean y mis ojos se abren de a poco. Al abrirlos veo a Mickey sonriendo y a Gaby detrás durmiendo.

-Ya hemos llegado a la casa. 

Al girarme veo un gran chalet hermoso con una piscina con cascada, hamacas, sombrillas, un minibar, equipo de música y al otro lado el porche con una gran mesa y sillas. Era hermoso porque ya desde la piscina teníamos vistas a la playa, y a México. La casa por fuera era hermosa y moderna, tenia un color muy llamativo, así como mostaza, ventanales, dos puertas. Aquello era maravilloso, demasiado hasta para mi.

—¿Te gusta?

—¿Que si me gusta? !ESTO ES LA BOMBA MICKEYi

—Jajaja, me alegra.

—Mmm —Gruñe —¿Qué pasa? —Se despierta Gaby.

—Hemos llegado a la casa.

—Wow, ¿Casa dices? Si eso parece una mansión. —Reímos.

—Bueno Descansemos. Por cierto en sus armarios tienen alguna que otra ropa, después iremos a comprar. —Note a Mickey tenso.

Gaby se adelantó a entrar en la casa después de correr el gran camino que había. Mickey abrió el portón y conmigo y el dentro del coche fue a estacionarlo en la entrada de la casa. Al bajar nos recibieron una señora con un traje negro y delantal y un señor ya mayor con traje.

—Te presentó a Dora, encargada de mantener la casa limpia, la comida lista, la comida, y otras tareas de la casa. Y él es Jorge, mi mayor domo. —Nos presenta Mickey.

Subastada.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora