Historia Central: el origen del universo.

Capitulo_0 : Relato

¿Sabes? Necesito preguntarte algo

Recuerdas que fue lo que te dijeron acerca del universo

Crees que lo sabes todo acerca de dónde te encuentras

Piensas que tu especie es la única en la que vive en todo el cosmos

Todo lo que sabes todo lo que recuerdas todo lo que te enseñaron todo está equivocado yo te contaré la verdad.

Antes de que todo existiera, solo había dos chispas una negra y una blanca, la distancia entre ellas era grande pero poco a poco se fueron atrayendo, al momento en que ambas chocaron surgió una pequeña explosión el cual formó un cristal la mitad oscura y la otra mitad cristalina, en cada parte dentro suya emergió una vida, un ser diminuto en esa época los nombres de estos eran Aicil y Aruz.

Aruz tomo la forma de una mujer, ella controlaba la parte blanca del cristal, se encargaba de expulsar pequeñas partículas luminosas las cuales al paso del tiempo crecerían y formarían planetas, estrellas, donde albergará algún tipo de nuevas vidas independientes.

Por el otro lado Aicil tomo la forma del hombre, al controlar la parte oscura las partes que éste despedía eran solo trozos de tierra que por más años que pasaran jamás habrían vida en ellas.

Pocos años pasaron y cuando Aruz quería dar una nueva clase de vida, una parecidos a ellos pero serían más grandes e independientes, el poder de Aicil se descontroló, sin que él quisiera empezó a expulsar más partículas de lo normal y cuando intentaron arreglarlo ya era demasiado tarde, una de esas creció demasiado rápido y chocó con la parte cristalina rompiéndose en dos pedazos, solo una pequeña parte de ella se quedó al lado de él. Todo lo que habían creado juntos empezó a desmoronarse.

Para que las cosas no fueran a peor el decidió robar el poder de ella que aún quedaba al lado suyo y utilizarla para crear un mundo alrededor de ellos para que así por lo menos no estuvieran tan separados, y con el parte de su poder completó la nueva clase de vida que estaba creando Aruz para así en un futuro ayudarlos a reconstruirse, para evitar tragedias ambos se pusieron en congelación y así no gastar energías a pesar de no saber cuándo iban a despertar.

Los años pasaban en un parpadeo, poco a poco la vida iba surgiendo mientras ambos dormían podían ver como las cosas crecían, ella se dio cuenta de que los seres que había creado no eran como ella quería al ser terminados por Aicil los individuos llamados entre ellos como humanos eran seres crueles y egoístas, había gente noble pero todos tenían un aura de malicia en ellos. Ella lo sabía, entendía el poder que poseía y si alguien lo llegara a utilizar para un mal estarían acabados al momento de despertar decidió hacer un cambio en ella, transformó su forma como en uno de ellos, en un bebé, para pasar desapercibida y para no resultar dañada en el transcurso de los años borró su memoria de lo que alguna vez fue, solo quedaba dos pequeñas marcas de forma de estrella como evidencia, para que así Aicil la encontrara cuando este despertara.

Los años pasaron Aruz quien ahora tenía el nombre de Akires se había convertido en toda una señorita, amada por una familia quien la había adoptado y querido desde que la vieron, amaba como era su vida llena de felicidad hasta que él despertó, las personas que vivían en ese lugar para satisfacer su curiosidad decidieron bajar al centro del mundo para su sorpresa nada lo que encontraron era como pensaban y después de días encontraron el resto del cristal donde Aicil los esperaba en forma espiritual con apariencia humanoide, él explicó a todo el mundo lo que había pasado, como era de esperar la gente no creía en sus palabras gente pública de una religión se negaba rotundamente a este hecho pero él demostraba constantemente que decía la verdad y poco a poco la sociedad iba aceptándolo, y empezó la búsqueda de Aruz.

Después de tantos días por fin ellos dos se encontraron, la joven estaba shock al saber que era ella quien tanto buscaban, ahora que estaban juntos debían de unirse de nuevo, lo que ella se negó a hacer por no recordar nada de lo que antes era, tenía miedo de hacer el vínculo, renunciar a su vida como una muchacha normal y corriente a pasar toda la eternidad creando vida y vigilando todo, los días pasaron ella tuvo que aceptar su realidad y rechazar la idea de poder quedarse con su existencia como humana.

El y la joven decidieron se unirían nuevamente cuando hayan hecho el reglamento de este universo creando nuevas clases de vida pero para ello necesitarían una persona elegida quien se hiciera cargo de ellos dos antes, esta debía ser noble, bondadosa e inocente para evitar cualquier arrebato de poder para un uso de malignidad, se decidió que fuera Yuliette, mejor amiga de ella, ya que era la única en que podía confiar en que nada le sucedería a este universo, la familia de la chica del cristal estaba enojada con ella debido a que no los eligieron a ellos para esa misión, más que nada era dolor lo que sentían al saber que ya nunca más podrían ver de nuevo a su tan adorada Akires.

Al tener ya su guardiana empezaron a escribir en el Grimorio Sagrado un libro especial que lo que quiera que escribas se cumplirá al pie de la letra, muchas personas querían este poder por lo que varios individuos engañaron a la familia de la joven estos la traicionaron al entregárselos.

Ella no podía ya confiar en su familia quienes se portaban en su gran mayoría egoístas entre quien descartaba era Ashriel su pequeña hermana, quien era responsable de la mayoría de cosas que estaban escritas. Al no poder borrar lo que decía no tuvo de otra que dejarlo pasar, al principio ella solo quería crear tres razas más de seres pero con los robos de libros se crearon diez en total, Egloisther, Dandelion Ilarphilias, Arcaikers Phastasry, Anefaliar, Vanephobias, Safrontier Yurixia, Xenoglodis, esta última no se creó como se debía ya que cuando iba a revisar todo lo último escrito tuvo una discusión con la niña y en un empujón surgió un accidente Akires chocó contra una caja que albergaba un cuchillo largo que término clavándose en su espalda y así todo comenzó a desmoronarse tenían que unirse de nuevo de emergencia el mundo se estaba destruyendo.

Al unirse quedaron en un sueño de diez años al despertar muchas cosas habían pasado para empezar su apariencia había cambiado a la forma de corazón de cristal de color esmeralda, ya no había ni un rastro de Aicil solamente Akires era la que se encontraba encerrada dentro el grimorio sagrado se había perdido y solo quedaban trozos del planeta que el que había crecido, la joven le pregunta a su nueva protectora acerca de su familia, todos se encontraban a salvo excepto su pequeña hermana que desapareció sin dejar rastro alguno.

Akires empezó a buscar por todas partes su alma pero incluso con el transcurso del tiempo nunca ha podido hallar su alma para darle el descanso eterno que merecía tres generaciones pasaron y se dieron cuenta de algo al formarse de nuevo Aicil le dejo una profecía,

"Una era de caos y destrucción se manifestará cuando la armonía haya reinado en todos los rincones. Para que no destruya más de lo que se hizo, el grimorio sagrado ha de resurgir en la mesías que dará su vida y se fusionará con la joya de la vida durante toda la eternidad, siempre deberá estar en compañía de los diez representantes que darán su vida por ellas, y así el egoísmo creado podrá acabarse por fin, y una nueva era comenzará."

Cuando la gente se enteró de esto el egoísmo comenzó a crecer en especial en Egloisther, donde pertenecían los humanos, para que el universo no corriera peligro se les aisló de toda información,

Pasaron los años y poco a poco fueron olvidando esta historia hasta el punto de ya no recordar nada.

-Mi señora estamos listos solo necesitamos su señal.- dijo mi sirvienta Shelly que entro en la habitación.

Contar la verdad a los humanos está prohibido pero ya ha pasado millones de años, ya es tiempo que se conozca la verdad antes de que la mesías nazca, mi deber es decirla aunque sea poco a poco, como monarca del universo es mi obligación.