Subasta I

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Nuevamente sonaba el golpeteo del martillo contra la madera, el sonido inundaba por completo la habitación.

-por 200 mil dólares el esclavo 23 pasa a ser propiedad de nuestro cliente 87-

Grito una voz , los esclavos los cuales pertenecían a especies exóticas de furros tales como los zorros de nueve colas,  las Aromadragones animales de alta calidad que muchos deseaban  y las cobra dragón que estaban de moda entre la clase alta  eran subastados como simples objetos que personas millonarias que iban y compraban.

por lo regular a los esclavos se les alimentaba con lo mínimo para que estuvieran débiles y no mostrarán resistencia , eran exhibidos para la subasta en una plataforma de madera con los brazos atados a las espaldas y las manos en guantes que hacían  imposible el movimiento más ligero de los dedos , un collar bastante ajustado con una cadena muy corta hacia el suelo que los obligaba a mantenerse agachados todo el tiempo, un bozal bastante ajustado y una venda en los ojos , el precio de los que eran exhibidos en la subasta rondaba de los 100 mil dólares a el millón.

excepto un pequeño zorro blanco pretendiente a una raza en peligro de extinción que vivían en el Amazonas  en pequeñas tribus ,  el pequeño zorro contaba con nueve colas y un peinado que cubría parte de su cara , algo similar al de un emo , su pelaje era completamente blanco aunque estaba bastante maltratado por las pésimas condiciones a las que era expuesto y sus ojos eran rojos sangre , eran simplemente hermosos aunque los compradores solo podían apreciar eso en las fotos mostradas y su cuerpo era mejor dotado y más fino que el de cualquier mujer , desde lejos se podía ver  cómo temblaba del miedo , pues no sabía que era peor , si quedarse atrapado en ese lugar o que alguien se lo llevará , su vida podría mejorar o podría hacerse un infierno peor , ya se había intentado subastarse anteriormente pero el precio espantaba a las personas , 1,5 billones de dólares , por más exótico y especial que fuera nadie pagaría eso , o al menos eso no se creía hasta hoy cuando fue el turno de ser exhibido la gente callo pero un hombre mayor con pelo blanco levantó su paleta 

-pagare 2 billones por el! -  

Exclamó quedando todos asombrados, el pequeño zorro al escuchar eso no pudo evitar temblar mucho más y empezar a llorar, al fin uno de sus miedos se había hecho realidad y solo le quedaba esperar a que esa persona lo tratara mejor de aquí 

- 2 nillones a la 1, dos billones a las 2, dos billones…-

Antes de poder terminar una voz femenina pero firme resonó desde atrás 

- ¡Pagaré 3 billones por el! -

Todos callaron nadie más alzo una oferta y procedieron a llevar al zorro atrás del escenario, un lugar simplemente enfermo lleno de jaulas pequeñas dónde había tanto animales, furros y humanos en las peores condiciones de vida imaginables llorando y suplicando por su libertad o por algo de comida y agua, pronto el sonido de unos tacones de aguja llenaría el lugar acercándose a la jaula donde estaba aquel zorro 

- jiji ahora eres mío pequeño -

Dijo aquella mujer poniéndose en canclillas, la mujer tenía el cabello suelto y portaba un hermoso vestido color negro. En seguida dos hombres envolvieron la jaula en un papel extraño y procedieron a cargarla hasta la cajuela del automóvil de la hermosa dama.

El auto comenzó a moverse y dentro de él estaban los hombres y aquella dama llevando el nuevo juguete de ella a una gran mansión cerca de la ciudad, al llegar la primera en bajar fue la dama que hizo sonar en el piso sus hermosos zapatos de punta de aguja, los hombres bajaron y después de haber ayudado a la dama a abrir la cajuela del auto sacaron al furro sin precaución y dejándolo caer al suelo, la dama les sonrió y les agradeció, quedándose con el zorro aun sin que el viera nada o se moviese, ella lentamente quitaba el papel de la jaula viendo cada parte de su compra, al terminar de abrir su propio regalo ella dio una sonrisa y con una llave abrió la jaula y le quito el tapa ojos al zorro para que pudiese verla, él se molestó un poco por la luz ya que adentro de la subasta no entraba luz del sol, ella lo noto y dio una disimulada risa antagónica.    

                                                                        - te vez hermoso, imagino como te verás con los accesorios que te tengo preparados jajá -

                                                               

El pequeño zorro la vio pero sus ojos solo se notaba la tristeza y los nervios al no saber que sería de él, aquella mujer lo dejo hay mientras sacaba algo del auto, era una cadena que se unía en perfección al collar que tenía aquel animal, le coloco la cadenas y paso sus manos lentamente por las orejas del animal, tal vez eran los nervios o que no estaba acostumbrado que cerro fuertemente los ojos, lo que a la dama le dio risa, bajo lentamente las manos pasándolas suaves por el cabello del chico y pasándolas detrás de su nuca   

                                                                         - voy a soltar algunas cosas, pero no intestes nada, o sufrirás y se que no quieres -

                                                                         el chico asintió con la cabeza y se dejó tocar de la mujer, que lentamente sacaba los aguantes y las esposas, dejando que cayeran al suelo , el pequeño zorro comenzó a estirar sus dedos y moverlos , sus movimientos eran torpes como si sus músculos se hubieran atrofiado por tanto tiempo que llevaron sus manos sin poder moverse ni un centímetro , mientras ella le otorgaba a él unos minutos de libertad, veía el cuerpo del chico más de cerca, ella daba risas disimuladas mientras veía los gestos del animal, al terminar se paró frente a el y sostuvo la cadena.

Un deseo MundanoWhere stories live. Discover now