ＡＳ ＹＯＵ ＷＩＳＨ

As You Wish [Four]

— ¡Un ladrón!

Aquel hombre gritó con todo el aire que sus pulmones contenían o al menos esa idea corrió por la mente de Chan en cuanto salto por la ventana de aquella mansión extremadamente reducida para su gusto y experiencia en otras mansiones a las cuales les había robado antes.

Apretó la bolsa llena de monedas de oro entre su mano izquierda, mientras corría lejos de aquel lugar buscando saltar la cerca de aquella casa. Una vez esto hubiese pasado, estaría a salvó.

— ¡Maldita rata asquerosa!— gritó la mujer, que supuso sería la esposa del dueño del lugar. Bang sonrió de manera irónica mirando como los rostros enfurecidos de ambos quedaban lejos a medida seguía corriendo.

Luego de esquivar unos cuantos puntos de seguridad, huyendo de los pocos guardias que se encargaban de vigilar aquel lugar. Logro dar un salto a la cerca que tanto anhelaba lanzándose nuevamente hasta las partes bajas del pueblo.

Utilizando unas pequeñas cajas que estaban amontonadas cerca del techo de un establo, salto sobre ellas aterrizando justamente en el fuerte tejado donde comenzó a correr. Saltando por encima de cada casa como si de un deporte se tratase. Sus piernas se movían con gran agilidad mientras se alejaba hasta llegar a un pequeño bosque.

— Imbéciles— se rió de los hombres a quienes le habían robado. Miró la pequeña bolsita llena de monedas de oro para comenzar a pensar en que hacer con ellas, probablemente podría comprar ropa nueva o quizás hasta una pequeña casa donde vivir y pasar la noche en lugar de dormir en tejados ajenos o en los árboles.

Camino unos cuantos minutos por aquel bosque, nunca antes había entrado en él. Tanto que pensó luego de unos instantes que había ingresado demasiado dentro, se llevó una gran sorpresa al encontrar a un chico alto dentro de él, estaba vestido con las ropas de un noble mientras sostenía un puñado de pétalos en sus manos.

«¿Qué demonios hace aquí?».

El chico miró hacia ambos costados, como si no quisiera que alguien lo viese.

Luego paso su vista a los pétalos en sus manos para soplar los levemente mientras decía algo que no era audible para el rubio debido a la distancia en la que ambos se encontraban.

Bang chasqueo su lengua mientras se acercaba hasta el desconocido chico que parecía decepcionado. O al menos dejaba esa impresión, tenía un sentimiento de soledad peor que el de Chan quien pensaba en él como un pobre diablo.

— ¿Qué haces aquí niño?— habló el rubio amenazante, quizás podía sacar provecho de aquel inesperado encuentro.

El contrario retrocedió mientras se cubría con sus manos, repitiendo una y otra vez las mismas palabras: — no me hagas daño.

Chan soltó una risa divertido, desconcertando a el contrario quien le miró haciendo un pequeño hueco, separando levemente sus manos para dejar el espacio correcto sobre el rostro del rubio.

— Los chicos como tú son fáciles de engañar— el de labios gruesos frunció levemente su ceño mientras intentaba comprender las palabras que el contrario decía.

— ¿Los chicos como...— se señaló a sí mismo— yo?

— Así es— Bang asintió—. Débiles, frágiles, tontos y sobre todo— acercó su rostro a el del contrario— que tienen dinero.

HyunJin retrocedió unos cuantos centímetros con la vaga esperanza de sentirse un poco seguro. Su vista busco nuevamente el interior —aún más de lo que se encontraban— del bosque mientras aquella expresión triste se volvía a formar en su rostro. Bang lo noto nuevamente.

Su ceño se frunció en cuanto escucho agua caer, como si fuese una cascada o algo por el estilo. HyunJin miró a Chan por unos instantes antes de hacerle una pequeña señal para que le siguiera, cosa que este obedeció debido a la curiosidad.

Caminaron por entre medio de los árboles, en un pequeño camino que se había formado correctamente. El rubio cubrió unos pocos segundos sus ojos, con sus manos.

Efectivamente, una pequeña cascada estaba frente a sus ojos. Pero el color del agua no era común, en la mente de Bang se rebuscó por encontrar un color que se asemejara a dicha agua, pero no encontró nada.

— ¿Qué lugar es este?— el rubio volvió a retomar la palabra, haciendo que el contrario soltara un suspiro.

— As You Wish.

Respondió dejando a el mayor aún más confundido de lo que —de por sí— ya se encontraba. Chan artículo con sus labios un suave: — ¿Qué?— a lo que HyunJin respondió:

— Este bosque, es mágico. Según dice la leyenda puede cumplir cualquier deseo que le pidas, si únicamente lo haces con el corazón.

Muy bien. El chico necesitaba años de terapia para dejar de creer en cualquier cosa que inventará la gente. Chan quiso reírse de lo que escuchaba pero se contuvo al notar que el contrario parecía hablar encerio.

— ¿Es una broma, cierto?— HyunJin negó— niño, no puedes creer todo lo que escuchas. Esos son cuentos de hadas.

— Acércate a el agua— HyunJin habló tranquilamente mientras se movía hacia donde estaba Bang, quien con un poco de duda se fue acercando poco a poco hasta ver su reflejo en el agua.

— ¿Y ahora qué?— preguntó con ironía— ¿Hago una danza en su honor o sacrificó a alguien?

— Te muestra, lo que realmente deseas— habló firme mientras observaba fijamente a el rubio— ¿Qué es lo que desea un ladrón como tú?

Chan miró el agua, comenzaba a volverse más clara, se estaba alborotando un poco y su imagen en ella se distorsionaba. ¿Qué era lo que realmente deseaba?

¿Dinero? Es muy probable que eso lo desee todo el mundo.

¿Un hogar? A pesar de que nunca había vivido de esa forma, quizás lo anhelaba un poco.

¿Una familia?

Su corazón dió un suave latido ante este pensamiento, la imagen de aquel príncipe vino nuevamente a su mente con una velocidad más rápida que la de los mismísimos rayos del sol. Una familia junto a él.

Rápidamente cayó contra el césped, arrastrándose hacia atrás, alejándose de aquel lago en cuanto la imagen de Minho se proyecto en el. Los ojos de Bang se comenzaron a llenar de lágrimas.

El no deseaba a Minho, no, todo era mentira.