Capítulo 1

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Capítulo dedicado a Paula King.

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—Damas y Caballeros, con ustedes la princesa heredera al trono de Normenia; Svetlana Camelia Sadoveanu.

Al escuchar mi nombre, hice mi aparición por las puertas de cristal que daban directamente a la meseta de las escaleras de fino mármol de Carrara, las cuales llevaban al salón principal.

Con mi más radiante sonrisa, descendí elegantemente las escaleras, posando mi mano en la baranda, hasta que finalmente llegué al pie de estas, donde me esperaba el barón Friedrich, quien me extendió amablemente una mano enguantada para descender del último escalón.

Realicé una reverencia hacia mi padre, quien se hallaba al fondo del salón, sentado en su majestuoso trono de oro después de haber dicho algunas palabras, y luego me dirigí a la multitud.

—Es un placer para mí que todos ustedes hayan asistido a mi tan esperado debut ante la alta sociedad. Mi nombre es Svetlana Camelia Sadoveanu, hija del honorable Rey Grigory Sadoveanu y en mi cumpleaños número 16, no podría esperar mejor compañía que la de todos ustedes. Agradezco su presencia el día de hoy en esta mágica velada en la cual espero poder conocerlos a todos y me honraría recibir su orientación en el futuro.

Al terminar mi discurso la multitud rompió en un aplauso educado que poco después cesó por completo, para pasar a las tediosas presentaciones.

En este momento, la idea de tener que manifestarme a cada uno de los invitados se me hace simplemente agotadora, ya que hay unas cien personas presentes y necesito intercambiar unas cuantas palabras con cada uno de ellos porque así es la costumbre. Una muy aburrida costumbre.

Se supone que el día en que una princesa es presentada a la sociedad, exactamente el día de su décimo sexto cumpleaños, al menos en el vasto reino de Normenia, debe ser el mejor de su vida, pero realmente es el más terrorífico.

Todas las miradas que se posan sobre tu persona, sobretodo de las damas de alta sociedad, analizando cada uno de tus movimientos y juzgando cada pequeño error que cometas mientras cuchichean entre ellas, sin contar el hostigamiento de las familias nobles interesadas en que sus herederos pasen a convertirse en tu esposo...

Sí, es definitivamente el más terrorífico.

Mi único consuelo en esta agobiante, y probablemente interminable, noche es que por fin podré conocer a mi príncipe azul.

He esperado tanto con este día que simplemente suspiro ante la idea de poder hallarlo finalmente. Tan guapo, tan encantador, tan caballeroso, tan...

Perfecto.

Mi corazón se agita y mi respiración se entrecorta, con sólo pensar que el príncipe con el que tanto he fantaseado en los confines de mi habitación y con quien me he imaginado hablando una y otra vez frente al espejo, aparezca ante mí como si nada con su brillante sonrisa y fogosa mirada.

Sin embargo, la larga fila de personas que se posaba ante mí con la intención de conocer a la heredera al trono de Normenia, hija del Rey Grigory Sadoveanu, heredera al codiciado trono del vasto Reino de Normenia, quizás y sólo quizás, me desalentaba un poco con respecto a mis elaboradas ensoñaciones.

La primera persona que se acercó a mí fue un hombre joven de baja estura y mirada astuta, quien portaba aires de grandeza. No era guapo en lo absoluto y cuando sus labios fríos y delgados se posaron sobre el dorso de mi mano, la repugnancia que sentí fue casi insoportable.

—El barón Olaf Stromberg— presentó el duque, quien se encontraba a mi lado en una pose altiva, ya que era el encargado de acompañarme durante toda la fiesta.

Crónicas de una princesa poco convencionalWhere stories live. Discover now