Una nueva vida

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Himeka Nakamoto

Cuando llegamos a Tokio Ayaka hablo con kin para que nos pusieran a las 2 en una misma habitación, no tuvo ningún problema con eso, nos fuimos a nuestra habitación y desempacamos todo antes de irnos Amuse para la prueba que me tenían preparada.

Kin: Himeka, veo que estas un poco nerviosa de ir a las oficinas de Amuse.

Himeka: Hai.

Kin: No tienes te tienes que poner nerviosa por eso, yo sé que lo aras muy bien, como eres la hermana mayor de la gran Su-Metal para ti todo esto será muy fácil, en 30 minutos las vengo a buscar para llevarlas.

Ayaka y Himeka: Ok.

Himeka: Ayaka, ayúdame no sé qué ponerme para ir.

Ayaka: No te preocupes primero vamos a desempacar y después te preparamos.

Himeka: Hai (Sonriendo).

Terminamos de desempacar y Ayaka fue ayudarme con mi vestimenta, después de un largo rato ya estaba lista, solo faltaba unos pequeños detalles de retocar mi maquillaje.

Ayaka: Te vez divina (Sonriendo).

Himeka: Gracias, pero yo quisiera el pintalabios que tienes puesto (Sonriendo).

Ayaka: Ahora te lo busco.

Himeka: No te preocupes yo misma lo busco (Besándola).

Ayaka: Te prestare estos tacones te combinan muy bien con lo que llevas puesto.

Himeka: Muchas gracias, ahora si estamos a la misma altura.

Ayaka: Hai (Besándome).

Kin nos fue a buscar y nos dirigimos a la oficina de Amuse, estaba realmente nerviosa pero Ayaka me tomo de la mano todo el camino para que no estuviera nerviosa y eso me ayudo demasiado. Después que termine con todo esa prueba tuve que esperar afuera para ver si entraba o no, Ayaka siempre se quedó a mi lado con una sonrisa en su cara.

Kin: Himeka, aquí traigo los resultados.

Himeka: ¿Qué dicen?

Kin: No sé, yo quiero que tú lo veas primero.

Estaba demasiado nerviosa de abrir el sobre, Ayaka tomo mi mano y entre las 2 lo abrimos, cuando sacamos la hoja está dentro de Amuse otra vez, Ayaka me abrazo con una gran felicidad, era una nueva vida para mí.

Kin: Felicidades Himeka.

Himeka: Muchas gracias, Kin (Sonriendo).

Kin: Cuando estabas modelando note que tienes mucha capacidad para esto y no quiero que ese talento que tienes se desperdicie, ahora vallen a dar un paseo por la cuidad o vallen a tomar un café mientras tanto.

Ayaka y Himeka: Ok (Sonriendo).

Nos fuimos a una cafetería a tomar un café, no podía dejar de sonreír.

Ayaka: Hasta cuando estarás sonriendo.

Himeka: Es que no puedo evitarlo.

Ayaka: Sé que luchaste por mi esta vez, para no dejarme ir.

Himeka. Hai, quiero contarte pero no sé por dónde empezar.

Ayaka: Puedes empezar desde el principio (Riéndose).

Himeka: Esto es algo seria.

Ayaka: Pues dímelo.

Ayaka estaba realmente sorprendida de lo que estaba escuchando, le conté toda la verdad de lo que Suzuka hizo ese día.

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