Preciosa, estás preciosa.
Con esas mejillas de locura que tanto odias, pero que dan ganas de apretarlas y que se vean aún más rosadas.
Con ese pelo que quisieras tener diferente, o más.
Con esa carita de bebé que hace que quiera besártela, aunque no pueda desde acá.
Esos ojitos brillantes que me recuerdan a un ratoncito.
Una bebé, siempre vas a ser una de las bebés aunque seas la mayor de las cuatros.
La niña eterna, la niña perdida.
Esa que todos creen mayor por tener más de 20, pero que actúa como de 13.
Que se emociona al ver un chico lindo entrar a la tienda al compás de I Can't Help Falling In Love.
Que no sabe bien qué hacer con su vida, qué estudiar, pero que intenta hacer lo mejor por los demás.
Que tiene miedo de contar lo que le asusta, por miedo a que la traten de tonta.
Que se emociona haciendo fanfics que jamás va a terminar, pero disfruta imaginándolos.
Que se siente identificada con la mayoría de canciones de Day6, aunque casi nadie capte las indirectas con canciones de sus historia.
Que no le gusta ir al cine sola.
Que probablemente cumpla 50 y seguirán haciendo las mismas cosas.
Esa niña que maduró en cuerpo, mas no en alma.
Que no sabe cuál es su estilo, pero que termina vestida como un buen Winchester.
A la que puedo contar cualquier cosa con la certeza de que solo responderá chale porque no sabe qué decir.
Con la que hago tratos para cortarnos el pelo, sabiendo que probablemente jamás la vea de frente.
Que siempre quiso un gato, pero no la dejan tenerlo.
Que quiere poner un "Catfe".
Siempre posa igual para las fotos, y se ve igual de hermosa en todas. Y aunque ella lo diga, no son los filtros.
Bebé, espero verte brillar en persona alguna vez.
Y espero que cuando pase: no olvide mis lentes de sol.
