CAPÍTULO 15

7.5K 567 146
                                    

Pov Emilio

¿Alguna vez tuvieron la sensación de que era mejor no levantarse de la cama? ¿Sintieron que ese día no era el suyo aunque ni siquiera había empezado?

Yo sí lo supe, a veces me pasaba, y hoy era una de esas "veces".

No quiero moverme, pero tengo obligaciones, ¡benditas obligaciones!

Mis días en general son buenos, pero cuando me tocan los malos me gustaría poder desaparecer durante un tiempo.

Ayer finalmente fui a cenar con mis padres y no había salido nada bien, nunca sale bien.

Desde que tengo uso de razón nunca me he llevado bien con mi madre, pero nos soportamos mutuamente. Después de cenar me dijo que quería hablar conmigo, la seguí hasta un despacho que tienen en la casa, yo no quería ir porque sabía lo que implicaba. Me dijo cosas muy hirientes, más de las que me ha dicho a lo largo de mi infancia y adolescencia porque por lo menos en esos momentos papá me defendía, ahora soy grande y tengo que defenderme yo solo.

He intentado ser lo que ella quiere que sea, ¡demonios sí que lo he intentado!, pero no fue suficiente, no soy suficiente.

Tengo personas que me apoyan, las quiero, las valoro me dan fuerza, pero un solo comentario de mi madre puede hacer que todo se derrumbe. Todos tenemos un punto débil, ella es el mío, supongo que yo le di ese poder, pero no he podido quitárselo si quiere puede destruirme, creo que no lo ha hecho porque no lo sabe, pero sí me ha dañado y mucho. La situación con mi madre me deprime.

Decido dejar los malos pensamientos para más tarde, me levanto, me baño y me voy al trabajo, no tengo ganas ni de desayunar.

Cuando llegué al trabajo todo fue bastante "bien" a no ser por el altercado que tuve con Joaquín por las carpetas que tiene que terminar antes del almuerzo ¿habré sido muy severo con él?.

Pov Joaquín

Seguro debe ser la hora del almuerzo, mi estómago hace tanto ruido que parece querer comunicarse con el exterior, a esa hora albergaba la esperanza de tener muchas menos carpetas de las que tenía, pero no lo logré.

Emilio salió de la oficina y se me quedó mirando mientras las puertas del ascensor se cerraban ¿qué le pasa a ese hombre?

Sigo trabajando y 5 minutos después las puertas del ascensor se vuelven a abrir, veo salir a Jess y Lau que se acercan a mi escritorio.

-Vamos a almorzar que muero de hambre- dice jess mientras toca su panza.

-Vayan, el jefe me ordeno terminar con esto antes de ir a almorzar- digo resignado.

-Pero lo puedes terminar cuando vuelvas- habla Lau.

Iba a responder pero apareció Diego.

- ¿Qué pasa aquí?-preguntó.

-Las chicas me vinieron a buscar para ir a almorzar, pero no puedo, Emilio me encargo terminar esto antes del almuerzo- señalo las carpetas que me faltan.

Diego nos observa a los tres.

-Puedes ir, pero vuelve en hora por favor.

-Pero Emilio se va a enojar- definitivamente no quiero eso.

-Vayan, yo me hago cargo.

-Gracias, gracias, gracias- dije muy efusivamente y salimos los tres un poco más que corriendo de ahí.

Llegamos al restaurante donde hemos estado almorzando estos días, pero hoy se encontraba lleno por lo que tuvimos que caminar unas cuadras más hasta que encontramos otro.

El jefe y el secretario Kde žijí příběhy. Začni objevovat