CAPÍTULO 3

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Mi mamá lloraba y nos abrazaba a las dos. Natalie nos apretaba fuerte como si no quisiera irse, pero yo sabía que no era más que una estrategia para darle a entender a mamá que todo estaba bien y podernos ir sin mas llanto. Mi mamá era nuestra mamá y a Natalie siempre la sentía como si fuera mi hermana de sangre cuando estaba cerca de mamá. Siempre era afectuosa con ella y me molestaba cuando nos visitaba. Siempre le daba quejas sobre mí. "A Sofi le pidieron el número de teléfono para salir a una cita y se negó", "Má, imagínate que un chico guapísimo pasó dos horas esperando a que Sofi le lanzara una miradita para invitarla a salir y ella, dura, dura, no quiso. Es una insensible", "A Sofi la andaban buscando unos amigos de la secundaria y ella dijo que estaba muy ocupada y no podía verlos" y así se la pasaba los días haciéndome rabiar y haciéndome pasar vergüenza ajena en mi propia casa. Le encantaba ver cómo me cambiaba la cara a colores con sus ocurrencias, y mi mamá solo se reía de sus ocurrencias. Pero ahora no era mas que un mar de lagrimas a punto de calmarse.

-Má no te preocupes, yo te la voy a cuidar, vas a ver. Y si te animas allá te esperamos. - sonreía Natalie de oreja a oreja. Se asomaban sus hoyuelos y mamá empezaba a sonreír.

- Todo estará bien, te llamamos en cuanto lleguemos. No te preocupes por nada. - dije.

- ¡No, no, te va a llegar carísimo el servicio de teléfono si haces llamadas desde tan lejos! - decía preocupada.

Sonreí para calmarla y en parte porque me enternecía su preocupación.

-Tu no te preocupes por eso, te llamo con internet y así nos sale gratis. - ella me miró aliviada y asintió. Hacía un par de días que le contábamos sobre el dinero y la compra de una empresa gigante y mi mamá se preocupaba por el consumo de minutos.

La abracé una vez mas y me separé rápidamente antes que me hiciera cambiar de opinión y no dejarla allí. Mi mamá nunca estaba sola, ella tenía muchas amigas y todos la conocían en nuestra ciudad. De hecho, quienes nos conocían nunca creían que yo era su hija porque éramos muy distintas, ella era supremamente alegre y yo era más bien tímida. Pero aun así nos llevamos muy bien y ella es mi adoración y yo la suya. Por eso nos costaba tanto despedirnos. Alzamos las manos desde lejos en señal de despedida y mamá nos lanzó un ultimo beso al aire. Nos dimos vuelta y atravesamos el control aéreo para entrar a la sala de espera.

Al estar allí me di cuenta de una cosa. No me sentía triste o intranquila. Realmente todo estaba bien y todo iba a seguir así. Solo debía estar enfocada y pensar en lo que tenia que hacer. Sabia que mamá iba a estar perfectamente porque solo en mi mente las personas eran sumamente vulnerables, y como yo, se sentían así la mayor parte del tiempo. Solo en mi mente, claro.

Yo contaba con lo que sabía y con la mejor amiga del mundo para hacer las cosas que debía, estaba preparada para el asunto legal. Iba a concretar la compra rápidamente, puesto que nadie estaba dispuesto a salvar una empresa multimillonaria en quiebra; no veían el potencial que yo sí, y el hecho de haber perdido el prestigio y estar envueltos en escándalos lo hacía todavía más indeseable. Pero yo ya tenía miles de ideas sobre lo que hacía falta y lo que debía hacer en términos de gestión, administración, finanzas y hasta desde la parte legislativa. Ése era mi territorio, y haría que el viaje valiera la pena. Creo que lo concebí en mi mente con tal claridad porque era importante para mí. Porque era imperativo para Taehyun y por ende para mí.

Yo solo quería que él estuviera bien. La idea de empezar a verlo en la prensa amarillista inventando cosas sobre él sin averiguar siquiera qué sucedía en profundidad, que apareciera en fotos de mala calidad en encabezados de las redes sociales mofándose de que estaba arruinado, que saliera en programas de poca monta respondiendo a preguntas voyeristas para generar rating y finalmente que fuese nombrado de manera esporádica en los medios de comunicación mientras él y su cálida luz se apagaba como una pequeña luciérnaga agonizante. Simplemente me partía el corazón.

- ¡Sofi! - gritó Natalie- Estas en las nubes metafórica y literalmente. La chica te ha preguntado si querías agua o jugo.

- Lo siento, no presté atención.

- Claro, si no me dices no me doy cuenta. -Soltó una carcajada juguetona y casi de manera instantánea se puso seria. – te pedí agua ¿Qué pasa? ¿sigues preocupada por tu mamá?

- No. Solo estaba pensando en lo que se nos viene encima. - dije.

- Y ¿Qué se nos viene encima? – cuestionó con extrañeza.

- Muchas cosas, el asunto legal, el escándalo, la lucha con los medios, la administración de la agencia misma, los artistas, ya sabes.

- Bueno, pero eso ya es terreno conocido, es decir, ya nos habíamos preparado para eso ¿no? O... ¿es que hay algo más? – preguntó en una falsa calma.

- Hay algo de lo que no hablamos la ultima vez- lo medité un poco y estaba segura de que no le iba a gustar.

- Ay no, no me dejes así, sabes perfectamente que detesto el misterio. ¿Me lo dices de una buena vez? - dijo Natalie en un tono amargo.

- Vamos a hacer esto en completo anonimato. – dije.

- ¿Cómo? ¿Por qué? Haber, pero si esta es tu oportunidad de abrirte paso en un entorno diferente además de hacer que Taehyun te reconozca y sepa de tu existencia, que sepa que tú lo ayudaste.

- Precisamente, no quiero acercarme a él en el rol de CEO a quien debe temer o de quien depende. Quiero llegar a conocerlo de forma espontánea y natural. Por eso es por lo que en parte no quería hacerlo ¿sabes? Solo imagínatelo, llegamos a Corea del sur, salvamos KJEntertaintment e inmediatamente después Minho viene a quedar debiéndote la vida que lleva, tal cual, y como la conoce, la vida de su familia, sus inversiones y demás. ¿crees que él estaría en capacidad de quererte sin el temor de ser despedido o de sufrir alguna represalia? Es más ¿con qué seguridad podrías aferrarte a él sin saber realmente si te ama o lo que siente es agradecimiento? O peor aún porque siente miedo.

Natalie lo pensó por un momento. Yo sabía que ella lo pensaría cuidadosamente, pues KJ no solo era la agencia de Taehyun, sino que además era prácticamente el hogar de Minho, puesto que él llevaba más tiempo en la agencia que el mismo Taehyun. Si, ambos hacían parte de KJEntertainment. El trabajo de ambos en sus actividades en grupo y solistas habían contribuido a que KJ fuera la agencia mas grande de Corea. Sus grupos eran conocidos dentro y fuera del país.

-No deseo que ninguno de los dos nos vea como las extranjeras que salvaron el negocio que ellos mismos levantaron. No podría soportar que Taehyun me viera como la suplente del CEO Kang. No quiero tener sus errores en mis hombros, ni mucho menos quiero que me vea como la persona que podría ayudarlo o arruinarlo.

-Entiendo. – respondió Natalie en calma. – pero tú sabes tan bien como yo que esas cosas son difíciles de ocultar. Puede hacerse, pero sabes también que es importante que muestres el rostro a los asuntos importantes. Habrá un momento en el que no te quede mas remedio que decírselo y espero que para cuando la oportunidad llegue, no sea tarde.

Sus palabras resonaron con fuerza en mi cabeza. Ojalá no sea tarde, Dios que no sea tarde para poder amarlo.

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⏰ Ultimo aggiornamento: Jan 31, 2020 ⏰

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