Ep.9: 巫师

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"Resolveremos tus dudas y mucho más" ¿Acaso aquello había sido una indirecta?

MinGi a penas había podido pegar ojo, la inquietud lo reprimía pues su mente no dejaba de montar teorías de locura debido a aquel papelito que había encontrado debajo de su puerta.

Es decir ¿Tarot? ¿Videncias? ¿Era aquello una simple casualidad o el universo había hecho que alguien descubriera su secreto?

¡Oh, Dios! ¿Y si habían sido los que habían secuestrado al ángel? Por aquella duda el insomnio había dominado sobre él durante toda la noche hasta el punto de pensar en descansar en su cama junto al ángel. Le había costado demasiado hacerlo dormir, no iba a despertarlo por una simple paranoia, además ¿No debía de picar dormir en una cama con las plumas?

Se estaba yendo por las ramas.

Llegó a la conclusión de que si en verdad hubieran sido aquellas personas, habrían entrado en la primera oportunidad, es decir ¿Por qué esperar a que MinGi les llevara al ángel cuando simplemente podían entrar en la casa y llevárselo? Es decir, si habían sido ellos quienes habían dejado el papel ahí, sabían su localización, no le estarían dando tantas vueltas.

—Buenos días.— Murmuró entrando en su habitación, la cual le pertenecía más al mayor que a él mismo. Aquella situación comenzaba a volverse rutinaria.

El ángel se encontraba de espaldas en dirección a la puerta, de lado aún acostado sobre el colchón. Sus inmensas alas resbalaban por la cama desde su espalda hasta el suelo y la sábana solo le cubría la mitad del torso. En algún momento de la noche se había deshecho su camiseta pues se encontraba tirada de cualquier manera en una esquina de la habitación, logrando que el rostro de MinGi se calentase, tanto de rabia como de vergüenza.

Eso significaba que el ángel estaba durmiendo en SU cama sin absolutamente nada puesto.

Sintió un corto tic apoderarse de su ojo izquierdo y suspiró tratando de olvidarlo cuando su molestia aún era reciente. Dio cortos pasos hacia él, quedando de rodillas frente a su espalda, tratando de evitar tocar sus alas. Apoyó la mano sobre su hombro desnudo para agitarlo con levedad.

El ángel comenzó a parpadear de manera rápida, como una mariposa alzando el vuelo a la vez que trataba de acostumbrarse a la luz de un nuevo día. Se removió, recostando de nuevo su cabeza sobre la almohada tratando de cerrar los ojos de nuevo en un intento fallido pues MinGi no iba a dejar que volviera a dormirse. Volvió a agitar su brazo.

—¿Aún estás molesto?—  Preguntó al ver como el mayor lo miraba de reojo y unía sus cejas en una expresión descontenta, una cara muy diferente a la que usualmente usaba al tratar con el azabache.—¿En serio?

Pareció removerse levemente debido a la voz de MinGi, pero su expresión no varió. El contrario suspiró.

—¿Quieres comer?— Preguntó, y el ángel pareció entender una de las palabras, pues hizo una mueca con sus labios y rodó sus ojos hacia él.—¿Tienes hambre?— Volvió a cuestionar levantándose del suelo para ponerse en pié. El alado pareció prestarle más atención pues no tardó en extender sus brazos, una vez se incorporó sobre el colchón, pidiendo sin palabras que MinGi lo alzara, lo llevara a la cocina como había hecho durante aquellos días y que frenara las molestas quejas que daba su estómago.

MinGi lo habría agarrado en brazos en seguida si no fuera porque estaba sin ropa.

Se veía que la camisa lo incomodaba ¿Por qué si no se la habría quitado? Había tratado de ponerle ropa interior alguna que otra vez, pero había acabado rindiéndose pues parecía que se hubiera sentido incómodo al llevarla, además que había pataleado para que lo dejara en paz.

𝐒𝐄𝐃 || MinJoong [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora