POR TI ©[TERMINADA]✔

6. La química

Irina

La puerta se abre y es Mark; Saca su móvil y mira la hora. 

—Vaya, las 4 en punto, puntualidad inglesa—me sonríe. 

Es muy tierno, casi me derrito. 

—Sí—me río tímidamente. 

—Bueno, pasa—me da la mano y tira de mí despacio. 

Entramos a la casa, el cierra la puerta, me lleva hacia el piso de arriba, hasta su habitación, entramos y cierra la puerta.

La habitación de Mark es inmensa, tiene un escritorio amplio para trabajar y una cama grande adornada con almohadas.

—Bueno, pues ... esta es mi habitación—me dice.

Veo en un rincón una estantería con libros, me acerco y le pregunto:

—¿Te gusta leer?

—Me encanta,—responde él—¿y a ti?

—Es mi pasión—le sonrío.

Nos sentamos en el escritorio y sacamos los libros para hacer el trabajo.

Tras unos minutos ya tenemos todo el trabajo hecho, Mark es muy listo.

Mientras guardo mis cosas en la mochila, Mark me pregunta:

—¿Qué toca mañana a primera hora? 

—Literatura, como siempre mandarán un trabajo sobre un tema en concreto. 

—Aún no tengo compañero de literatura, ¿crees que podrías ser mi compañera de literatura?—me sonríe.

—¿Yo?—pregunto incrédula.

—Sí —afirma.

—Por supuesto, pero, ¿por qué yo?

—Me has caído muy bien—me sonríe.

—Vaya, tú también me caes bien—confieso.

Termino de guardar mis cosas y cuando me ve cerrando la mochila me pregunta:

—¿Ya te vas? 

—Si, no hay más deberes—digo.

—Oye, ¿por qué no te quedas y nos conocemos un poco, vemos una serie o algo?, son sólo las cuatro y media—me dice. 

¿Quiere que me quede con él, es en serio? 

—Bueno, si tú quieres... me parece bien—digo tímidamente. 

—Genial—me sonríe. 

Me está dando algo, nunca imaginé que me iba a pasar algo así.  

Se levanta, se tumba en la cama y da ligeros golpecitos al otro lado de la cama. 

—Anda, ven, túmbate conmigo—me dice. 

Voy y me tumbo junto a él, pero dejando unos centímetros de distancia entre nuestros cuerpos. 

—¿Que te gustaría ver?—me pregunta.

—No sé, lo que te guste a ti—le digo.

Al final se decide por Élite, una serie de Netflix, pero la mayor parte del tiempo la dedicamos a hablar. 

Empiezo yo:

—Oye Mark, ¿te puedo hacer una pregunta?  

—Claro—afirma él. 

—¿Alguna vez has repetido curso?—le pregunto.  

—Sí, sexto curso de primaria; El año empezó bien... Pero algo me destrozó y fue un año horrible, acabé repitiendo, pero al final volví a ser el de siempre—confiesa con la mirada perdida. 

—¿Que pasó?—me puede la curiosidad.

—Un día me desperté y mi madre ya no estaba, me encontré una nota en el frigorífico para mí y mi padre se encontró en la habitación una demanda de divorcio firmada—dice triste. 

—Oh,¿y sabes algo de tu madre?—le pregunto preocupada. 

—Sí, unos meses después de su abandono se puso en contacto conmigo, me dijo que estaba viviendo en Minnesota, se casó otra vez y... tengo una hermanita—dice sonriendo un poco. 

—Ay, que tierno—le respondo. 

—Sí, la quiero mucho, no sé que haría sin mi Kelly. Bueno, ahora me toca preguntar a mí, ¿cuándo es tu cumpleaños? 

—El 20 de enero—respondo. 

—¡El mío es el 23!—me sonríe.  

—¡Anda! 

Estoy conociendo mucho a Mark, y eso me alegra. 

Pasamos los siguiente treinta minutos hablando y riéndonos mucho. 

—Gracias—dice. 

—¿Por qué?—pregunto. 

—Hacía que no me reía un montón de tiempo—confiesa. 

—Oh, no es nada—respondo. 

El móvil de Mark no ha parado de sonar durante todo el rato, y ahora lo están llamando.
Mark lo coge, es Diana. 

—¿Qué quieres ahora?—dice Mark.

Empieza a hablarle, Mark no para de decirle que no quiere, hasta que estalla:

—¡Que no voy a ir a tu casa cada vez que te de la gana, que no, no te quiero, no sé como puedo seguir con una persona como tú!—le grita y cuelga.

Le miro asustada, el resopla, me mira y me dice:

—Oye Irina, lo siento por el espectáculo, no era mi intención—se disculpa. 

—No pasa nada—le digo. 

Mi móvil suena, miro la pantalla, es Marina, Mark está sentado con la cabeza agachada y las manos en los ojos. 

—Mark, tengo que irme, mi madre me está mandando mensajes—miento. 

—Claro, ¿te veo en clase mañana?

—Si, adiós—me despido.

—Adiós—intenta sonreírme.

Voy andando por la calle en dirección a mi casa, mientras llamo a Marina y le cuento todo lo ocurrido, Marina está flipando, me despido de ella, cuelgo y me voy a casa. 

Cuando acabo de cenar, decido darme una ducha, demasiadas emociones por hoy. 

Cuando me meto en la cama, me quedo pensando, pobre Mark , es infeliz con Diana.

 Tras un rato cierro los ojos y consigo dormirme.

Xx

Nota de la autora: Muchísimas gracias por leer mi libro, os quiero mucho, un beso.❣

Laura W.