3

7.7K 408 3
                                    

Tres años más tarde

Narra Jade

Mi pequeña crecía cada día más, su preciosa melena rubia y aquellos ojos tan hinoptizante que hacían que cada persona cayera rendido a sus pies.

Termine de vestirme (imágen en galería) la niñera me entrega a mi hermosa Luz vestida tan preciosa.

Luz: mami, mami.
Jade: dime cariño.
Luz: ¿A dónde iremos?
Jade: iremos a la empresa con mami.
Luz: ¿En serio mami?
Jade: claro cariño, las tías vendrán a visitarnos.
Luz: ¿También la madrina?
Jade: claro princesa, la madrina muere por verte.
Luz: ¿De verdad mami?
Jade: por supuesto, hoy no irás al colegio.
Luz: ¿Qué pasará con Aleska?
Jade: bueno, ella irá al colegio pero tú no.
Luz: pero quiero ir.
Jade: ¿Estás segura?
Luz: mucho mami.
Jade: está bien, le diré a la niñera que te cambie por tu uniforme.
Luz: si mamá.

Después que Luz fuera cambiada por su uniforme de la escuela nos montamos a la camioneta acomodando en su silla muy bien asegurada marchamos al colegio.

Dejo a mi pequeña en el colegio con un beso en la frente la veo caminar junto a su amiga, me montó a la camioneta para que el chófer conduzca a la empresa. Cuando he llegado a Diamonds Company bajo con apuros para llegar puntual.

Jade: Larissa dame la agenda.
Larissa: una videoconferencia dentro de cuarenta minutos, una extensa reunión con su abogada y juntas con el consejo de informática.
Jade: ¿Tienes mi café?
Larissa: por supuesto, aquí tiene.
Jade: gracias (doy un sorbo a mi café) llama a mi ama de llaves y pide que arreglen las habitaciones, mis amigas vendrán.
Larissa: en un momento.
Jade: ¿Cuándo podré ver lo de mi nueva colección?
Larissa: después de la comida tiene la reunión con la señorita De Luca
Jade: perfecto, puedes retirarte.

Una mañana normal llena de trabajo percatándose que mi imperio siga creciendo y darle la vida que mi hija se merece. Una llamada de la escuela de mi pequeña me hace preocupar.

Maestra: señora, su hija tiene una temperatura muy alta debe venir por ella.
Jade: iré el un minuto. (Recojo mis cosas)

Salgo como una bala de la oficina con mi secretaria detrás de mí.

Jade: cancela todo y llama a la pediatra, iremos a la clínica.
Larissa: ¿Sucede algo señora?
Jade: mi hija tiene mucha fiebre.
Larissa: ahora llamo.
Jade: diles que tengan todo listo.

Nos montamos al auto pidiendo que manejará lo más rápido el chófer, por dentro rezaba que todo estuviera bien. Llegamos al colegio baje corriendo buscando la enfermería de la escuela.

Jade: ¿Qué sucedió?
Doctora: simplemente su hija pidió venir, le tomamos la temperatura y vinos que comenzó a aumentar.
Jade: me la llevaré.
Doctora: pero.
Jade: no hay peros, mi hija irá con los mejores doctores de Rusia.
Doctora: la entiendo.

Tomo en brazos a mi pequeña caminando al auto tomando una pequeña toalla mojada en su frente, llegamos el pocos minutos a la clínica donde un números de doctores la esperaban.

Jade: hagan todo lo posible.
Doctor: por supuesto señora Diamonds.
Jade: maldición (suspiro) ¿Por qué mierda la deje ir?
Larissa: no es su culpa señora, uno no sabe el futuro.
Jade: pude evitarlo y no lo hice.
Larissa: ya está con los especialistas, eso es lo mejor.
Jade: no estamos hablando de ti o de mi, ¡De mi hija! Mi pequeña.
Larissa: será mejor estar tranquila jefa, no puede estar alterada.
Jade: no puedo estar tranquila. (Me siento en una silla)

Las horas se convertían en siglos eternos, mi ansiedad crecía cada vez más al no saber nada de mi hija, toda esta tensión me estaba consumiendo de la peor manera.

Solo mi celular marcaba los eternos minutos, sin imaginar ya era de noche y aún no tenía noticias de mi pequeña mi fiel asistente se encontraba a mi lado.

Jade: puedes irte a casa Larissa, no puedo obligar a quedarte.
Larissa: debo apoyarla jefa, es la salud de su hija de quién estamos hablando.
Jade: tú hora laboral acabó.
Larissa: nunca acaba en realidad, estoy para usted 24 horas del día.
Jade: eso creo.

El pediatra se acerca a nosotros con una mirada que puede expresar malas noticias, ignorando eso me levanto de golpe acercándonos a él.

Jade: ¿Qué pasó con mi hija doctor?
Doctor: logramos estabilizar a su hija, sin embargo no podrá irse aún debemos hacer más estudios.
Jade: ¿Estudios?
Doctor: queremos estar seguros de una hipótesis que tenemos, sin embargo no me gustaría decirlo sin estar asegurado.
Jade: por supuesto, ¿Puedo pasar a verla?
Doctor: está dormida, no paraba de pedir a su mamá.
Jade: mi niña (limpio mis lágrimas)
Larissa: vaya jefa, aquí la esperaré
Jade: prefiero que entres también.
Larissa: por supuesto.

Entramos a la habitación de mi pequeña aún dormida con cables conectados a su pequeño cuerpo, tomo una silla a su lado acariciando su pequeña mano viendo como aquellos hermosos ojos me dan esa luz tan preciosa.

Jade: mi pedazo de cielo.
Luz: mami, tuve miedo.
Jade: jamás volverás a sentirlo. (Beso su mano) jamás.
Luz: ¿Y las tías?
Jade: el vuelo se atrasó mucho y aún están en camino.
Luz: ¿Ya me iré mami?
Jade: falta muy poquito (le sonrió) muy poquito.
Luz: tengo sueño.
Jade: debes dormir mi amor, aún es temprano.
Luz: ¿No te irás?
Jade: jamás mi vida, nunca.
Doctor: señora Diamonds (entra a la habitación) tenemos que hablar (me mira serio)

La Mejor Versión De MíWhere stories live. Discover now