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Volvió a la mesa con sus amigos, quienes le preguntaron si se encontraba bien. Ella asintió y se sentó con ellos, sintiendo la mirada de su novio. Le miró de reojo y vio como sonreía de lado. Tenía claro que se la iba a devolver por dejarla en el baño toda colorada.
La tarde se pasó rápido entre risas y charlas. Aunque, Naomi debía admitir que no se sentía realmente cómoda, debido a que su mejor amiga estaba enamorada de su novio e intentaba, con ayuda de Alya, hablar con Adrien y quitarse la timidez de encima. Al principio no le hubiera molestado, más bien le habría ayudado, pero ahora no podía, no soportaba aquello, porqué ella quería decirle a todo el mundo que estaba saliendo con aquél rubio tierno, pervertido y gracioso. Sin embargo, no podía hacerlo todavía...
Suspiró y miró cómo Marinette estaba junto a Adrien delante de ellos, a unos cuantos pasos. Fue idea de Alya quedarnos atrás sin que se dieran cuenta para que pudieran hablar, y Naomi, obviamente, aceptó para que no sospecharan de que algo pasaba, pues ella nunca se hubiera negado antes de que pasara lo de aquella noche.
No obstante, a Nino le pareció una mala idea. Al parecer él conocía los sentimientos de su amigo, pues en un momento miró a Naomi cómo preguntando si le parecía bien. Ella sonrió forzosamente y miró a otra parte.
Intentaba no levantar la mirada y mirar al suelo para pensar en sus cosas, pero Alya no dejaba de hablar de lo unidos que estaban Adrien y Marinette. Eso de mantener una relación secreta no era tan fácil como parecía...
— ¡Wow! Marinette se tropezó y Adrien la agarró. ¡Esto está funcionando! — Naomi en ese momento levantó tan rápido la cabeza que hasta sintió un pequeño mareo, aunque tal vez se debía al ver aquella escena.
Marinette estaba entre los brazos de Adrien, evitando así su caída hacia el suelo. Éste le dijo algo y ella le contestó con nerviosismo y timidez. Estaba muy sonrojada. Pero lo peor era que estaban muy cerca. Los brazos de Adrien envolvían la cintura de su amiga, y los de ella estaban sobre el pecho de él, con sus rostros muy cerca, ante la perspectiva de Naomi.
No duró mucho, pues Adrien la soltó y le sonrió mientras se rascaba la nuca. Desvió su mirada hacia la de su novia, por miedo de que lo malinterpretara, pero se tensó al notar un aura oscura a su alrededor.
— Chicos. Creo que se me hizo tarde, me acabo de acordar que le prometí a mi hermano que veríamos una película juntos. Nos vemos el lunes — dijo Naomi desviando la mirada y fingiendo una sonrisa. Sus amigos asintieron y se despidieron de ella, a excepción de Adrien.
Caminó con rapidez, apretando una mano en su pecho para intentar tranquilizar su respiración. Ella siempre había pensado que Marinette y el rubio tenían una conexión, a pesar de que este la dejara en la friendzone más de una vez, pero no sé imaginaba que después de haberse confesado ambos, ella seguiría sintiendo esa conexión entre ellos... Se estaba muriendo de celos y no podía aguantarlo.
