III

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Luego de aquél incidente comenzó a dejarse llevar, ahora no era un simple conocido. Coincidían en cada receso y durante la hora del almuerzo, y aunque no hablaban, comenzaron a intercambiar canciones, y una que otra palabra.

-Hola Tinita- besó su mejilla y como de costumbre ella agachó su mirada, le daba cierta vergüenza; esta vez posó sus ojos en las dos cajitas que traía él en sus manos.

-Hola Sebas- él le sonrió casi nunca devolvía su saludo, tomó una de las cajas y se la entregó - ¿Y esto?- él solo encogió los hombros y ella la abrió.

-No sabía si te gustaba la marquesa o la torta tres leches, así que le pedí a mi mamá que me metiera una porción para mí y una para ti, de manera que podemos compartir- Ella sintió la necesidad de agradecerle y le besó la mejilla- Es la primera vez que lo haces y ya me encantó. Necesitó que siempre me regales uno.

-Yo te regalo uno si me sigues alimentando con postres asi- él sonrió.

Algo en aquellos dos chicos había comenzado a cambiar, tanto así que ahora hablaban de todo, entre libros, música y experiencias. Ahora eran amigos, pero ¿Irían a por más?

Y sin querer la besó... One Shot YatriniWhere stories live. Discover now