Obsessio-onis⁺¹⁸ || J.J.K || • || ____ ||

第25章

— Ahora no creo que sea el mejor momento, ya que bueno, tu madre y tu hermano están ahí esperando a que volvamos, pero de verdad quiero contártelo para que a lo mejor lo entiendas todo un poco mejor. No estoy intentando justificar todo lo que he hecho anteriormente, solo quiero que lo sepas —murmuró—. ¿Ahora puedes abrazarme?

Quiéreme cuando menos me lo merezca porque es cuando más lo necesitaré, no sé porqué me acordé de ese proverbio chino, este muestra claramente la importancia de abrazar la fragilidad de la naturaleza humana, pues al sentirnos culpables, asustados o poco merecedores, es cuando más necesitamos del amor incondicional de nuestros seres queridos y si yo para JungKook era ''un ser querido'' entonces le intentaría ayudar.

Supongo que yo también tendría que poner de mi parte para que todo fuera distinto.

Por muy tonta que me hiciese ver, por muy tonta que me sintiese. Si, estaba tirando todo mi esfuerzo por la borda y mi dignidad junto con ello.

Asentí levemente y después me fui acercando poco a poco hacia él. Por mi nariz entraba un olor fresco, JungKook siempre olía bien, pero hoy llevaba uno de esos perfumes frutales que tanto me gustaba, echaba de menos tocar su cuerpo, recorrer con mis manos su firme espalda o su suave nuca.

Después de separarme de JungKook toqué su pelo con suavidad.

— No sigas siendo tan gilipollas, ¿vale? —dije por última vez antes de que entráramos en casa.

Iba a ir con él para acompañarle hasta la puerta, pero una mano varonil y blanquecina agarró mi brazo.

— Lo he visto todo, enana. ¡Eres como su jodida muñeca!, joder, para qué me esmero yo haciendo de hermano mayor, si luego haces lo que se te da la real gana —dijo con indignación.

— ¿Y te has tenido que sacar un máster para descubrir eso? —pregunté mientras elevaba una de mis cejas, contestándole así a su afirmación.

— ¿Dónde está mamá? —pregunté, a la vez que ponía mis manos en los hombros de Jake para impulsarme y saltar para ver detrás de él.

— Pero es que ¿no me has escuchado? —volvió a decir, esta vez cogiendo mis piernas y elevándome, colocándome en su hombro.

Como si fuera un saco de patatas.

— Pues claro que te he escuchado, y además perfectamente, idiota. Pero eso no es mi problema —contesté, dando leves golpes en su espalda.

Lo único que podía pegar dada la posición. Bueno, y su culo también pero no me apetecía tocar esa cosa.

— A ver, enana. Pero ¿eres tonta o eres tonta? Porque yo no lo entiendo. Teniendo a un chico, llamado San, que no te ha hecho nada y que es un buen tío, prefieres meterte con este mindundi a la mínima que te viene llorando —dijo Jake, bajándome por fin.

— No es que quiera meterme, es que ya llevo metida desde hace mucho —contesté mirando hacia la puerta—. Jake, yo tampoco lo entiendo, pero no puedo dejar de sentir lo que siento por el "mindundi".

— Pues no sé cómo lo vas a hacer, pero que vamos, es tu vida y yo tampoco puedo tomar decisiones por ti, ya eres lo suficientemente mayorcita como para hacer eso tú sola —dijo mientras se daba la vuelta para irse—. Pero, bueno, siempre voy a estar aquí para lo que necesites —finalizó aún con ese tono de indignación.

Y una vez subió del todo me dirigí hasta el salón para despedirme de JungKook, pero resultó que este ya no se encontraba allí.

Mi madre empezó a recoger las cosas de la mesa, y la verdad es que ni me esmeré por ayudarla.