Twilight || LipSoul [Semi Hiatus]

Q&A

-Entonces... ¿tú y yo estábamos saliendo?

Jinsoul estaba visiblemente confundida. Jungeun le había dicho cuando la vio por primera vez tras el accidente que era su mejor amiga. Pero ahora le había contado que era su ex. Entonces, ¿lo habían dejado antes del accidente o no?

-Sí. — Jungeun no se atrevía a decir otra cosa que no fueran monosílabos. Tenía miedo.

Se hizo silencio. No por no saber qué más decir, sino que Jinsoul miraba a la otra chica pidiendo explicaciones. Y esta no sabía cómo empezar.

-¿Por qué no me lo has dicho antes? — ya que Jungeun no hablaba, decidió preguntar ella misma.

-Tenía miedo.

-¿De qué?

-De asustarte.

-¿Por qué me iba a asustar? 

-No recuerdas nada. Hubiera sido peor contarte que la chica que iba contigo en el coche cuando lo del accidente era tu novia.

-Espera. Entonces. Cuando pasó todo, ¿aún estábamos juntas? — todo era demasiado confuso para Jinsoul. Se sentía inútil por no poder recordarlo.

-Sí. Pero nunca lo dejamos. Como cuando te encontré no me recordabas, supuse que lo mejor era dejarlo estar.

-Joder. — se hizo un breve silencio en el que ambas chicas solo se miraban. -¿Cuánto tiempo llevábamos juntas?

-Cuatro años y medio.

Jinsoul pasó sus manos por su pelo. ¿Todo esto era en serio? Dios. Cuatro años y medio amando a alguien y no la recordó cuando aquel día entró corriendo a su habitación a visitarla. Se sentía horrible, aunque no fuera su culpa.

-Joder, Jungeun.

-Ya. Joder.

Suspiró. No estaba siendo fácil para ella hablar de su relación. Más aún cuando nunca lo dejaron oficialmente, porque obviamente no pudieron, y tenía cero posibilidades ya que Jinsoul no recordaba nada.

-Quiero que me cuentes más. — Jinsoul dudó al pedírselo. No quería hacerle recordar cosas que le dolieran.

-Tú preguntas y yo respondo.

Jinsoul pensó un momento. Tenía tantas cosas que quería saber. Tantos pequeños detalles y tantos grandes momentos. Se recostó en sofá, de brazos cruzados. ¿Por dónde empezaba?

-¿Quién se confesó?

-Mmmm. En realidad, ninguna. Nunca tuvimos la charla de empezar a salir. — Jungeun sonrió tristemente, recordando el mejor momento de su vida. -Me besaste y eso fue suficiente.

-¿Yo siendo la lanzada? Quién lo diría. — rió para animar un poco el ambiente.

-Sí, ¿verdad? Cuando te conocí eras timidilla. — Jungeun sonreía nostálgica.

-¿Y cómo nos conocimos?

-Estábamos en un viaje de instituto al acuario y al acabar la visita a cada alumno nos dieron un pez. Yo te había visto antes mirando los bettas con mucha atención, y entonces estabas triste porque no te habían dado uno. No me gustó verte así, así que encontré a una amiga que consiguió uno y se lo cambié por el mío. Y después, yo te lo cambié a tí. Y a partir de entonces fuimos amigas. — sonrió al terminar.

-Ay, Jungeun, que bonita.

-No sé por qué lo hice, pero... Fue buena decisión.

-Pero, ¿me conocías de algo?

-Solo de haberte visto en los pasillos del instituto.

Jinsoul asintió. No sabía cómo sentirse. Jungeun hablaba con mucha ilusión. Se notaba a leguas lo mucho que la había querido y que todo lo que contaba era cierto. Lo único que podía pensar era que Jungeun era una persona muy pura.

-Y, ¿cómo fue al principio? O sea, cuando empezamos a salir.

-Fue... Raro. Éramos tú y yo contra el mundo. Tuvimos muchos problemas al principio por culpa de lo típico, la homofobia, asimilar que teníamos algo serio, ya sabes, pero nos esforzamos mucho para que funcionara. Y vaya si funcionó.

Jinsoul escuchaba atenta cada palabra de lo que Jungeun decía. Se sentía rara. Era extraño tener delante a una chica que había estado contigo tanto tiempo contándote todo lo que habíais vivido juntas. Aún así, quería saber más. Preguntó de todo. Desde detalles como cuándo fue la fecha en la que empezaron a salir o cómo celebraron su primer mes juntas hasta cosas más grandes como cuales eran sus planes de futuro. Jungeun le contó que ambas habían planeado dejar el apartamento en el que estaban en ese mismo momento (porque allí vivían juntas) en cuanto ambas pudieran ganar dinero por sí solas y comprar una casa. Y, a lo mejor, formar una familia.

Jinsoul apreció la suavidad con la que Jungeun hablaba. Tan neutral, cuidando no hablar mucho sobre cómo se sentía sobre todo lo que le había contado para no hacerla sentir mal. A medida que pasaba el tiempo, Jinsoul se quedaba sin preguntas.

Por otro lado, Jungeun luchaba por no mostrarse nerviosa o triste al hablar. Decir tanto sobre su relación estaba afectándole, aunque no lo demostrase. Pero Jinsoul quería saber, y si ella podía ayudar, obviamente que iba a hacerlo.

Decidieron hacer una pausa un momento. Quedaron en silencio, de nuevo. Jinsoul aprovechó eso para abrazar a Jungeun. Esta se recostó en el sofá, quedando las dos tumbadas. Jungeun se sentía un poco nerviosa, había pasado tiempo desde la última vez que estaba así con ella. No pensó mucho en lo inquieta que estaba, en su lugar sólo acarició el pelo de la chica. Esta la dejó hacerlo, se sentía cómoda con ella. Aún tenía un par de preguntas.

-Jungeun. — miró arriba.

-¿Sí? — miró hacia abajo, encontrándose con la mirada de Jinsoul. Su corazón se saltó un latido. No los había mirado tan fijamente en mucho tiempo.

-¿Éramos felices?

La mirada de Jungeun se volvió un punto medio entre triste y suave en cuanto oyó esto. Jinsoul se sintió un poco mal al notarlo. A lo mejor no lo debería haber preguntado.

-Cada día me sentía afortunada de tenerte como novia. La más afortunada del mundo. Y tú me repetías siempre que yo te hacía muy feliz. Así que sí, lo éramos. — dejó de mirar a Jinsoul para mirar al techo. No podía decir eso mirándola, no tenía el valor.

Jinsoul sólo volvió a asentir. Le quedaban una pregunta.

-¿Sigues sintiendo algo por mí?

Jungeun calló unos segundos, aunque tuviera la respuesta muy clara.

-Sigo considerándote la mujer de mi vida.

Una vez más, silencio. Jinsoul se acurrucó en Jungeun y esta volvió a acariciarle el pelo, al entender que había terminado su cuestionario. Sentía muchas ganas de llorar, había recordado demasiados detalles de golpe.

-Jungeun.

-Dime. — por mucho que Jinsoul hablara, no le molestaba.

-Quiero recordar todo lo que me acabas de contar. Quiero que volvamos a ser tan felices como me has contado que éramos. Quiero volver a enamorarme de tí.

Jungeun sonrió por las palabras que la chica acababa de pronunciar. Le estaba dando una oportunidad y no iba a desaprovecharla.

-Haré todo lo que pueda.