Capítulo 9

39 3 1
                                    

Entre tropezones el joven logró llegar a la puerta del gimnasio.Corrió hacia la entrada trasera de este, chocando con alguien más pero no le dio importancia, siguiendo su camino sin más.
Pudo ver que se encontraba abierto, haciendo que la sangre fluyera más rápido.Su cuerpo tembló nervioso, no quería ver de nuevo frente a él como la vida desvanecer de quien más atesoraba.

¿Permitiras que ellos sigan causando todo este terror dentro de ti?

Era imposible no sentirse de esa forma, pudo ver con sus propios ojos lo capaces que son de hacer si el empezará a revelarse, sabio que todo esto simplemente era una advertencia.Eran aún peor que esto.

Eres un cobarde...

Basta,yo no puedo hacer nada.Si entro, lo mas probable es que me quedé paralizado y me utilicen como su juguete de diversión, como siempre, en cada segundo de su vida.

Cobarde,Cobarde.Ni siquiera fuiste sincero con tus sentimientos.Te sientes aterrado a que los demás te lleguen a amar.

¿Que no era sincero con sus sentimientos? Si lo era, el amaba al. ..
Edgar.....

Un sabor agrio recorrió por su boca.Se pregunto varias veces que era  este extraña sensación. ¿Sinceridad? ¿Amor? Nunca en su vida llego a preguntarse como uno llega a sentir aquel sentimiento. Desde pequeño aprendió a vivir sin la preocupación de sus padres, ellos nunca llegaron al punto de darle afecto, sólo se enfocaron en su trabajo, se iban en la mañana y volvían en la noche dejándolo con una simple niñera que se la pasaba durmiendo o invitaba a algúna persona. Mientras el se encontraba arriba en su cuarto,ella se revolcara con él invitado en el sillón de su casa.
Recordó haber leído tantas historias referiendose al amor, pero sólo se dio cuenta que eran simples tonterías que una llega a creerse cuando pequeño. Porque el príncipe azul no llega de repente a salvar el día, para luego casarse al otro día con la princesa que había rescatado. Pará nada era así,cuando vio al Edgar pudo ver en el la imagen del perfecto príncipe. Viviendo una simple fantasía se había confesado, lamentablemente pudo ver su verdadero ser en ese instante, mejor dicho, desde ese día pudo ver lo que ocultaba a los demás, ese podrido ser dentro de él.
Aún así no se rindió, intento cada día convencerse a él mismo que no era verdad, que solo era un juego todo, que todo sería como las historias en donde del odio pasan al amor Definitivamente debería dejar de ver aquellas series.Busca la forma de llegar a ser feliz como en los libros, series o películas.

Pero no se había dado cuenta que ya tenía su felicidad junto a él, Hanny aquella cachorra que había encontrado acurrucada bajo la lluvia en la esquina de su casa, le provocaba sus días más miserables se convirtieran en el mejor de todos.Por su estupidez le fue arrebatado aquella  bella criatura que le iluminaba la oscuridad.
Aún así, se encontraba una pequeña vela prendida en la oscura habitación de su ser. Aunque el mismo había intentado apagar esta volvía a prenderse haciendo que la calidez llegara a su corazón.Aquel joven canoso se había vuelto su gran felicidad, su hermosa luz que resplandecía, cubriendolo de cualquiera con la intención de lastimarlo.
Debio haberse dado cuenta antes.

Entonces, ¿que haces perdiendo el tiempo aquí?

Sin más el menor se dispuso a entrar al lugar.Ya no sería más el cobarde de siempre, defendería lo poco que le quedaba de dignidad y orgullo.

Pará su sorpresa se encontró con el Bestia frente a el. Lo observaba con una ceja alzada, estaba algo sorprendido ante la presencia del menor.No llegó a pronunciar ninguna palabra, a pocos segundos ya tenía al joven sobre el con los brazos enrollando su cuello, en un abrazo.
Solo oyó como este sollozaba. Paso una de sus manos sobre su cabeza acariciando cada uno de sus cabellos marrones.

-Pense que te iba a perder- aunque el joven sollozaba y apenas podía pronunciar bien algunas palabras. Entendió muy bien lo que acababa de decir, provocando que una sonrisa se posara en su rostro.

-No me iba a pasar nada, el Edgar es incapaz de lastimarme- sus palabras habían hecho que el joven entre sus brazos subiera su rostro para observarlo- Nos conocemos hace bastante tiempo, fui el primero con quien converso cuando entró en básica.

-Me da igual eso, solo me importas tu... - volviendo a ocultar su rostro empezó a sollozar despacio.

-Ya, ya.Podrias dejar de llorar en mi pecho. Mancharas mi poleron con mocos- su comentario había ofendido al menor, recibiendo un golpe de parte de este, fue despacio así que no lo llegó a sentir.

-Eres un idiota- los labios del menor chocaron con los contrarios, sobresaltando al canoso ante la acción tan de repente de éste.- El idiota que me robo el corazón.

-Que romántico de tu parte -volvió a juntar sus labios, pero está vez en un beso más ardiente.Sus lenguas danzando mientras se recorrían sin más. Ignorando por completo todo lo que sucedía a su alrededor, incluso a un joven barbón que lo observaba algo desconcertado, estaba viendo en vivo como una película porno estaba empezando.
Antes de que el menor llegara, el Bestia y el se encontraban discutiendo entre sí. Había golpeado varias veces a su amigo, pero este nunca contraataco, en cambio se mantuvo quieto recibiendo cada uno de los golpes e insultos que simplemente le salían al barbón al no ver ninguna reacción de parte de este

-¡¡Defiendete!! No creas que yo no podré contra ti- su puño volvió a chocar en la mejilla derecho del contrario haciendo que este escupiera aún más sangre de la que tenía en su labio bajando hasta su barbilla, aún ante el dolor subió su rostro mirando fijamente a su amigo.

-Prefiero que te desquites conmigo antes que lastimes al Doc- volvió a cerrar sus ojos esperando que el golpe llegara a él. Pero nunca llegó, algo preocupado después de 5 minutos de silencio agobiante, decidió abrir sus ojos. Espero ver la furia en los ojos del Edgar pero en cambio fue recibido por sus sollozos y ojos cristalinos, dejando que las lágrimas fluyeran se cubrió su rostro con ambas manos.

-Todo este tiempo fui un desgraciado- limpiandose las lágrimas con la manga de su camisa, volvía su vista al Bestia- Lo siento, no debí golpearte.No quería hacerlo....

-Hey, no hay problema. Igual debí haberte contado desde el inicio sobre mi orientación sexual- acercándose a su amigo, el Bestia apoyo una de sus manos en el hombro de este- Pero debes entender que no lo hacía por nuestra amistad.Sientes un gran rencor hacia los gays por lo sucedido con tu padre.

-Yo.... No quería que esto sucediera, solo me sentía traicionado..

-No importa. Mejor vamos a comer algo juntos y olvidarnos de lo ocurrido ¿No cre... - Dirigiendose hacia la puerta sin más. Se sorprendió que al abrirla se encontrará con el menor.

Volviendo al presente. El Edgar no sabía que hacer ante esta situación. Si pasaba al lado de ellos para salír de ahí llamaría su atención rompiendo aquella burbuja de amor que habían formado que el, había pensado que sí alguna vez ocurría eso frente a el, un asco iba a recorrer su cuerpo, pero fue todo menos lo esperado, su indiferencia ante esta escena era tan fuerte que no le tome tanta importancia.
Tosio para llamar la atención de ambos, era mejor romper aquel momento romántico de la mejor manera.

-Me pue...

Sintió un fuerte dolor recorrer por su mejilla, el ardor en su labio junto al sabor metálico, logró sentir en tan poco tiempo. Se cubrió la zona afectada con torpeza. Estaba enfurecido, se había tranquilizado hace poco pero no iba aguantar aquella acción de parte del menor cuatro ojos.

-Eres un....

-Eso fue por golpear al Bestia-El Doc interrumpió  sus palabras, que ya se había vuelto una costumbre de parte de este,  gritandole  en su propia cara.
Soltando el suspiro, prefirió ignorar al menor. Lo dejaría pasar solo esta vez, esperando que su amigo lo controlará.

-Vaya hipócrita que eres desgraciado-antes de salir prefirió dejar su último mensaje-Solo por ser la pareja de mi amigo te dejaré en paz.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 12, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Hipócrita -Jaidefinichon Goth ⚠ {Besdoc/JaiNico } CanceladaWhere stories live. Discover now