Ensayo sobre el amor (Completo)

Parte 1

El amor, ese bicho es más complicado de lo que pensé, creo que es como una pelota de ping pong que va de arriba abajo sin rumbo fijo. A veces no sabemos qué tan alto queremos saltar, porque tan alto como sea la subida será la caída, un rebote que nos lleva al cielo y nos devuelve a la tierra, a veces queremos rebotar tanto que sea infinito y nunca tengamos que volver a descender o esperamos que algo mágicamente nos sujete para no volver a caer, pero aunque el amor a veces se comporte como una pelota de ping pong o como dice Pablo Coelho "Es como agua que sube al cielo y luego nos aterriza como gotas lluvia que chocan contra el asfalto" eso no es realmente el amor.

En su pura y total esencia va más allá del deseo y la pasión, va más allá de la carne, va más allá del aspecto físico, va más allá de la atracción, va más allá de la admiración, va más allá del punto de quiebre de los elementos de una relación.

¿Se preguntarán cuáles son?, son: amor- pasión- amistad, ¿sin ellos una relación se iría al carajo?, yo creo que no, si el amor es la fuerza más poderosa del mundo, no necesita del sexo o de un cuerpo para sobrevivir, si un día tu pareja tuviera un accidente y quedara privada de todo deseo de la carne, ¿acaso le abandonarías?, ¿abandonarías a la persona de dijiste proteger y amar para toda la vida?, ¿abandonarías a la persona a la cual llamaste el amor de tu vida, tan solo porque no puede satisfacerte corporalmente?.

Lamentablemente algunas personas lo hacen y no es que, este en contra del sexo, de hecho, lo considero un acto de entrega, de confianza, entre dos personas que se aman realmente, donde dos cuerpos se hacen uno solo, y creo que todos sabemos la definición de una relación sexual... ya que muy pocas veces se pueden expresar con frases como: "hacer el amor" pero el amor no se hace, el nace y se cuida cada día para que crezca y de frutos abundantes, y con frutos me refiero a que una relación amorosa empieza con una semilla de amistad, que poco a poco va creciendo en un lugar llamado comunicación, en la tierra de la confianza, la honestidad y el respeto. Cuando la semilla revienta, al mismo tiempo lo hace el amor y ahora solo necesita de las tres bases para que crezca, necesita que lo rieguen con el agua de los detalles y con detalles no me refiero a lo material. A medida que va creciendo la flor, se va haciendo fuerte, pero de igual forma depende del cuidado, si la dejas mucho tiempo al sol y no la riegas, esta puede secarse, si la guardas para ti, esta puede marchitarse, si le hechas mucha agua la ahogaras y si la arrancas para que nadie te la robe entonces morirá, cuando logre el equilibrio entre abonarla y refrescarla con agua, entonces deberás estar pendiente de la maleza, aquella hierva indeseada que crece alrededor buscando ahogar la relación.

Pero la flor no solo debe luchar con maleza, también lo hace con la lluvia, el viento, y los tiempos de sequía y con esto me refiero a que en una relación siempre habrán pruebas, la adversidad tocara la puerta varias veces, la inseguridad, la desconfianza y los celos intentarán colarse y acabar con ella, la distancia, los sueños, los retos que cada uno tiene, se convertirán en su mejor aliado o en su peor obstáculo sino saben cómo sobrellevarlo, porque inclusive algo tan hermoso merece una prueba de su misma altura. La prueba los unirá y los fortalecerá o simplemente los destruirá.

Vivir no se trata de ser feliz para siempre, vivir se trata de luchar siendo feliz para siempre, no se trata de que la flor permanezca intacta; la lluvia y el viento le arrancaran una que otra hoja, probablemente se quede sin hojas, sin pétalos, lo que importa es que a pesar de ello permanezca en pie, lo suficiente para que cuando regrese el viento y la lluvia, la semilla indefensa pueda caer a la tierra fértil y renacer de nuevo, esta nueva semilla será mucho más fuerte que la anterior, esta semilla ya no está descubriendo, esta conoce, conoce el viento, la lluvia y la maleza, ¿cuántos ciclos resistirá?, resistirá tanto como quieras, el amor es eterno, sino que lo diga Dios la fuente infinita.