Glicinas

AKAZA

Gimió con dolor mientras alzaba una mano temblorosa a sus ojos. No tenía idea que había salido mal, solo había intentado curar a un niño, estaba muy enfermo, podía escucharlo sufrir mucho así que había tomado el asunto entre sus manos. Lo curo con su reiki, pero en ese momento la etiquetaron como un demonio

La persiguieron y la arrastraron a la mitad de la aldea no importo lo mucho que peleo contra ellos. Lo ultimo que logro ver fue a un hombre con un cuchillo en sus manos antes de que cortara sus ojos. La dejaron encerrada en una cabaña durante varias horas sola, hasta que el pequeño niño que había ayudado le diera una venda para cubrir la gran herida de sus ojos

No mucho después la sacaron de la cabaña y la dejaron abandonada a mitad del bosque. Lo ultimo que escucho de ellos es que moriría antes del amanecer. Sollozo en silencio por el dolor de la herida y empezó a sentarse sintiendo como sus ojos punzaban de dolor

Los humanos podían ser realmente crueles. Tenia un doloroso nudo en la garganta y unas inmensas ganas de llorar, pero aun así no se arrepentía de lo que había hecho

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Akaza camino hacia el distinguido olor a sangre. Era suave y delicioso, en cuanto había llegado a su nariz no dudo en seguirlo, sin llegar a esperar que encontraría a una mujer. Estaba sentada patéticamente en el suelo con su ropa rota, podía ver varios rasguños y moretes en su cuerpo, pero lo que más llamó su atención fue la venda con sangre que cubría sus ojos

"¿Qué te paso?"

Vio como la mujer se sobresalto y alzo la vista con miedo mientras miraba a todos lados. Podía sentir el aura de un demonio cerca de ella

"¿q-que?"

Akaza la miro sin ninguna expresión o sentimiento

"¿Qué te paso?"

Ignorando que era un demonio hablo con voz temblorosa y triste, sintiendo el nudo en su garganta más doloroso que nunca

"yo.... Cure a un niño, pero los aldeanos pensaron que era un demonio" sollozo un poco "me hirieron y me abandonaron en este bosque"

Akaza se acerco un poco mas y se sentó frente a ella mirándola con curiosidad. Los humanos podían ser realmente crueles con los de su misma especie

"¿te arrepientes de ayudar al niño?"

Sonriendo con tristeza negó suavemente con la cabeza

"no, me alegro que el niño este sano incluso aunque haya perdido mi vista"

Akaza ladeo la cabeza al ver el rostro de la mujer. Tenia una suave sonrisa en su rostro y no parecía molesta o irritada por lo que le había pasado. Se levanto del suelo y termino de acercarse a ella levantándola del suelo al tomarla por la cintura observándola detenidamente. Kagome no dijo nada, solo dejo que su reiki lo tocara superficialmente sin que se diera cuenta

"te llevare conmigo"

"¿Qué? Yo.. ¿Qué?"

Kagome tartamudeo sorprendida y puso sus manos sobre las manos que la sujetaban por la cintura. Akaza solo la pego a su cuerpo y empezó a caminar llevándola a cuestas

"mi nombre es akaza"

"soy kagome"

El asintió sin dejar de caminar. Por alguna razón sintió la necesidad de cuidarla, era como si lo hubiera hecho antes, así que simplemente siguió sus instintos y la llevo con él. Una pequeña creatura en necesidad de cuidados

Parece que amo en dejar a kagome ciega, pero es lo primero que se me vino a la mente cuando vi a akaza por primera vez y vi la historia de su vida