Dígale [ Oreo ]

Cuarenta y nueve

Christopher suspira al llegar a migración en Miami, sabia que nadie estaria para recibirlo aunque suena bien porque no se siente bien para tener contacto con personas ahorita.

Abre sus contactos y llama a Cassandra quien le había recomendado una casa y dado la ubicación de la editorial, entra a un taxi y busca la dirección del hotel que reservo.

Minutos después de haber llegado Cassandra contesta su llamada y para ponerse de acuerdo con algunos ajustes para mañana en su junta.

Abre la laptop y llama a casa.

Ya llegaste!? — pregunta Hanny interesada y el asiente — mamá es Chris!

Gabriel se sienta al lado de su hermana y Mirna llega para saludar a su hijo.

Como te fue en el vuelo cariño? — pregunta y Chris suspira cansado

Fue pesado, mañana a primera hora tendré la junta para coordinar todo, me siento nervioso — suelta y todos rien levemente

Todo saldrá bien Chris — dice Gabriel mirándolo y Hanny asiente

Confiamos en ti Chris — susurra Mirna mirándolo con orgullo y el sonrie — bueno te dejamos descansar y que duermas bien

Gracias mamá, los amo — dice y ellos asienten colgando

Suspira acostandose en su cama y cierra sus ojos perdiéndose en sus sueños.

Siempre le ha gustado viajar pero ahora se siente solo y no sabe porque.

Abre los ojos espantado y mira el reloj que marca las doce, camina hacia la ventana y abre la puerta para caminar al balcón que tiene.

Mira el cielo que esta despejado, las luces de los establecimientos que hay en la ciudad.

Una lagrima recorre su mejilla y la limpia rápidamente, no quiere llorarle pero no puede mas.

Que estoy haciendo? — se pregunta y calla mientras comienza a llorar — que fue lo que paso para tomar esa decisión tan drástica?

Camina hacia su habitación y quita de su ropa para buscar algo cómodo para dormir, no se siente tan bien para comer algo, solo quiere dormir por ahora.

Despierta por la alarma y suspira para empezar este dia con todos los animos del mundo.

Tiene que hacerlo porque es su sueño y no puede mandarlo a la borda tan fácilmente si tardo mucho esa respuesta.

Camina entrando a la editorial, cuando pasa a recepción y le dan su gafete sube al elevador sintiéndose nervioso.

Suspira cuando las puertas metálicas se abren y ve el personal caminar de un lado a otro.

Llega a una pequeña sala de juntas y toca la puerta, la puerta se abre y se escucha una voz.

Que alegría tenerte aqui Christopher! —...