Exquisí, Arimé.

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Advierto que al principio pensaba en escribir una historia, pero el resultado al ir escribiendo la historia no me agradó y lo dejé como un oneshot.
Espero se disfrute.
No pienso corregir errores ni letras, todo se queda intacto.
(...)








M-MAMI!!--grité desesperado por la pesadilla que había tenido. --M-MAMÁ!? POR F-FAVOR VEN!-- Comencé a llorar, mi mamita no venía y yo estaba asustado, no sabia qué había soñado ese lobo o zorro era como yo pero, se veía desgastado. Y yo no quiero terminar como él.

Como mi mamá no venía, me levanté de la cama en pijama y caminé a verla. Tan solo estaba peleando con su novio una vez más.

--Espérate, espera! O-Oliver.. Qué sucede hijo?-- Mi mamá se acercó a mi con secándose las lágrimas que habían derramado y ensuciado algo de pelaje en su rostro. A mi en ese entonces me asustaba ver a mi mamá de esa forma, era aterradora con sus lágrimas de color negro y voz quebrada y a punto de llorar. A mis diez años ya estaba consciente de lo que sucedía entre ellos, y por qué mamá siempre terminaba como un monstruo. Pero igual me asustaba, así que grité y empecé a llorar desconsoladamente mientras corrí a mi cama.

A mis 10 años todavía me espantaba verla de esa manera, ahora mismo la desprecio al verla así. Me da pena, pero es lo que se debe hacer.
Saqué mi celular desde debajo de la almohada, eran las 3:45 de la madrugada y ellos peleaban en un condominio. Desbloqueé la pantalla para ver si uno de mis amigos estaba conectado, pero ninguno lo estaba, yo me preguntaba cada vez que pasaba eso.. "¿Por qué nunca se encuentran para mí ahora?" Y me comenzaba a sentir mal.

Quise distraerme de la desconsolación de ese momento y el griterío de esos adultos viendo uno que otro vídeo. Estuve un par de minutos así hasta que oí pasos acercándose a mi cuarto. Yo sabía que era mamá trayendo la discusión a mi pequeño cuarto o su novio queriendo que yo viera cómo se estaba comportando ella.
Como no deseaba ver nada, me escondí bajo las sábanas. No vi nada, eso sí, pero escuché cada cosa que decían sobre infidelidades, fotos y demás cosas que niños no pueden entender, aunque con el internet. Sí que pueden. Había algo malo también, como en una discusión algo fuerte mi madre estaba muy enojada discutiendo por el pasillo, empujó a su novio hacía mi puerta, haciendo que esta cayera y me despertara por el sonido.

Desde ese entonces, viví un par de años de esa manera. Lo bueno es que a mis 16, un cambio de casa y un nuevo hermano podría cambiar todo.

Narrador.

Oliver estaba esperanzado de que todo cambiase, su hermano y la nueva casa eran una gran ilusión para él. En el pequeño auto que conducía el novio de su madre, se encontraban aparte de los mencionados, su hermana que la mayor parte de el tiempo estaba fuera de casa. Y su nuevo hermanito en su silla de seguridad.

El pelaje de el niño Oliver, era blanquecino acercado a un piel, formado de un par de rulos, y a los rayos del sol era un hermoso color. Pero era duro, el viento que entraba desde la ventana del auto no lo movía tanto como él desearía que fuera.
Ahí mismo en el auto, se puso a pensar en qué no le gustaba de él, que era básicamente todo. El pelaje, llamaba la atención, no era uno hermoso y sedoso, ni uno con brillo como el de un oso y eso le deprimía un poco. Y como estaba por llegar a un nuevo vecindario en un nuevo pueblo de una buena ciudad no sería diferente, todos se le acercarían a preguntar si podrían tocar su "suave" pelaje que no es más que una farsa como la hermosa portada de un libro que resulta ser una verdadera

--Mierda..-- Soltó Oliver a los movimientos de su hermano, el niño le estaba pegando una que otra abofetada --Oh! Disculpeme Madre, es que-- La madre de Oliver le lanzó una mirada de enojo, y con eso calló a Oliver. Esa mirada significaba que no le iría bien. El zorro blanco tiene estrictamente prohibido decir malas palabras.

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⏰ Last updated: Apr 01, 2020 ⏰

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Exquisi, Arimé | One Shot Furry Where stories live. Discover now