Capítulo 18: The Kissing Booth 3

2.3K 70 46
                                    

"Noah's pov"

Cuando la vi pálida cayendo sobre el sofá con los ojos cerrados casi me da un infarto.
Todos esos mareos, esas supuestas migrañas, apuntaban a lo mismo. Era obvio, joder. Estaba embarazada, otra explicación no había.
Quise asegurarme y por eso decidí subir con ella, además de que estaba acojonado y me moriría si volvía a desfallecer de aquella manera. Por mucho que hubiera dicho a Lee que se encontraba bien estaba claro que no era así. Su rostro pálido y sus muecas mientras veía la película me lo habían dejado claro.
Al preguntárselo ella no lo entendió, al menos eso hizo parecer, y no quería presionarla tras lo que había ocurrido. Otro día podríamos hablar sobre ello e incluso comprobarlo ya que esa misma tarde había ido a la farmacia a comprar un predictor, por si acaso.
Ya lo sé. Soy un exagerado. Pero sus mareos apuntaban a eso.
- ¿Qué tal está? - me preguntó Lee cuando terminé de bajar las escaleras. Ambos estábamos muy preocupados.
- Se supone que bien... - suspiré mientras me sentaba a su lado.
- Yo me voy a dormir, así la vigilo - suspiró acercándose a Lee para besarle.
- Gracias. Te quiero - dijo mi hermanito.
Ella sonrió antes de marcharse.
Sonreí ligeramente. Jamás me imagine a mi hermano teniendo novia formal durante tanto tiempo, antes duraba como máximo un mes o dos, ya que sus novias tenían celos de Elle. Me alegraba de que hubiera encontrado a alguien capaz de entender que entre Lee y Shelly sólo había una bonita amistad desde hace dieciocho años.
- Joder, ¿qué mierda le pasa? - dijo, desesperado, pasando las manos por su pelo.
Suspiré antes de responder.
- Ya te lo dije Lee... - respondí exasperado -. Es obvio.
- ¿Te refieres a...?
- Sí, a qué está embarazada - le interrumpí.
- Noah... - sonrió, débilmente -, eso es imposible.
- ¿Por?
- Dos palabras: inyección anticonceptiva.
Hice una mueca.
- Hay un dos por ciento de probabilidades de que falle...
- Qué no, Noah. Elle no está embarazada porque... - le miré expectante a qué continuase - . Sería demasiada mala suerte, ¿no crees?
Tuve la sensación de que iba a decir otra cosa, que me ocultaba algo...
Me mordí el labio inferior... Yo no lo veía de esa forma.
Es verdad que la primera vez cuando Elle me dijo que estaba embarazada estaba que me subía por las paredes,pero me mostré contento al verla tan asustada. A ninguno de los dos nos hizo gracia porque suponía un paso muy grande: íbamos a convertirnos en padres con apenas diecisiete y dieciocho años. Eso daba miedo, mucho miedo. Y pensar en nuestro futuro aún más, aunque ni siquiera nos dio tiempo a hablar sobre ello más que tratar el tema universitario... Pero debo reconocer que, ha medida que iban pasando los días, la idea de ser padre con Elle me fue gustando cada día más hasta llegar a estar realmente feliz. Tal fue la hostia que nos llevamos cuando nos dijeron que el bebé "nunca había existido". Putos médicos. Si no hubieran cometido tal negligencia seguramente ahora Elle y yo tendríamos un bebé tan bonito como ella... El pensar en ello me ponía furioso y a la vez triste.
- Noah, ¿estás bien? - me giré para observar a Lee. Me miraba con el ceño fruncido.
- Sí, claro - mentí.
Mi hermano sonrió.
- Tranquilo, Elle se pondrá bien. Ella es fuerte y las migrañas se pasan rápido.
Yo asentí débilmente.
- Debes hablar con ella, Noah. Es una estupidez que sigáis así cuando ambos queréis lo mismo.
- Y ¿qué se supone que queremos, Lee?
- Queréis estar juntos, pero sois unos cabezotas. Os gusta complicaros la vida.
- Lee, por favor, no quiero hablar de ello - suspiré.
Él pareció querer añadir algo más pero, al final, sacudió su cabeza negativamente.
- Me voy a dormir - dijo levantándose -. Tú deberías hacer lo mismo.
- Yo iré en un rato.
Él me miró inseguro antes de irse hacia las escaleras.
Yo necesitaba un momento a solas para pensar en todo aquello.
Si, definitivamente tenía que estarlo.
De un momento a otro, me levanté del sofá y me fui al baño. Allí, dentro de un cajón con llave (la cuál tan solo la tenía yo) se encontraba el predictor que había comprado hace unas horas. Cogí la llave que se encontraba en el bolsillo de mis pantalones cortos y abrí el cajón. Cuando cogí el predictor me lo quedé mirando unos segundos antes de apoyarme en el lavamanos y mirarme en aquel espejo.
La imagen de Elle , blanca como la pared mientras sufría un pequeño "mareo-desmayo", no paraba de acudir a mi cabeza.
Necesitaba preguntárselo directamente. Necesitaba saberlo ya o me volvería loco. Porque, si Elle no estaba embarazada, ¿qué cojones podría estar pasándole?

The Kissing Booth 2Where stories live. Discover now