Espíritu de Fuego

Capítulo 4

¿Alguna vez han tenido esa sensación cuando se te duerme un parte del cuerpo y sientes como si miles de agujas te clavaran la piel? Pues eso es lo que yo sentí cuando recuperé la consciencia e intenté levantarme, tenía esa sensación por todo el cuerpo y créanme cuando digo que es horrible.

Cuando me logré levantar con una mueca, que fue muchos minutos después de abrir lo ojos, noté que estaba en un lugar que no conocía. Parecía un pequeño cuarto pues había un armario en una de las paredes y estaba sobre una cama. Se veía normal pero tuve miedo de salir de la cama (por gallina).

Me pasé un buen rato meditando si salir o quedarme en ese cuarto cuando alguien entró. Una joven de mi edad más o menos sólo que más alta y con el cabello muy castaño.

También parecía normal hasta que se acercó lo suficiente, estaba rodeada de pájaros celestes.

"Esto es todo, me volví loca, debo de estar en un manicomio" dije mientras retrocedía en la cama todo lo que podía para alejarme de aquella chica.

-Tranquila, no te haré daño, lo juro- dijo ella y se sentó en el filo de la cama y me sonrió. Me fijé mejor en los pájaros, se veían un poco traslúcidos, como si fueran humo o algo por el estilo, además tenían la forma de pequeños canarios.

-¿Qué me pasó? ¿Qué hago aquí?- pregunté un poco tímida sin atreverme a acercarme más a ella.

-Te encontré inconsciente en el bosque, cerca de mi casa. Te traje porque vi que estabas herida- señaló mi muñeca, tenía puesta unas vendas; no las había notado para nada pues no sentía dolor alguno, lo cual es un poco raro.

-Y... Bueno, e-eh...- aclaré mi garganta-. Que son esos pájaros que vuelan a tu alrededor??? No son normales!!

"Ya está, no podía decirlo de una manera más grosera"

Ella ladeó su cabeza como confundida. -Te refieres a mi espíritu? Sólo está en su forma animal, nada más, es normal, no entiendo porque te alteras- me miró extrañada.

Tarde unos segundos en procesar sus palabras, "haber haber haber, espérate tantito..."

-Dijiste normal? Totalmente normal?

-Pues si- me miró como si fuera la obviedad más grande del mundo.

-O sea quieres dice que andar con pajaritos de humo a tu alrededor es normal? Estas segura de que no estoy alucinando?

-Claro que no! Todo el mundo tiene su espíritu o su animae.

-Queeeeee? La última vez que me fijé, estas cosas no eran reales, estos espíritus o animales-

-Animae- me interrumpió.

-Lo que sea. Esto no es normal en el mundo que yo conozco.

Ella se quedó callada como meditando.

-Mm... Tu mundo...- y de repente sus ojos se abrieron con total sorpresa-. Oh dioses míos... Por los santísimos dioses... Tu no eres de aquí! Tu vienes del espejo.

-Espejo? Que?- "esta chica esta loca" pensé.

-Si! El mundo que es paralelo a este, el que está en una dimensión alterna!

Iba a responder algo pero la abrumadora realidad se hizo presente. "Otra dimensión... Otras personas... Oh dios, esto es demasiado para mi..."

-Oye estas bien?- preguntó la chica cuando me empecé a marear.

-Si... No, no lo estoy, quiero volver a mi casa, a mi mundo- nunca creí que extrañaría tanto mi hogar.

-Siento decirte esto... Pero no se como podrías volver a tu casa... No se como llegaste... Creo que te tocará quedarte aquí, para siempre.

Abrí mis ojos con pánico total. "No, yo vuelvo a mi casa". Sin darme cuenta había tomado la muñeca de la chica.

-S-Sueltame... Quema!- miré mi mano y la vi en llamas, otra vez.

La solté asustada y sacudí mi mano intentando librarme de ese fuego extraño y de la nada se apagó.

Ella me miraba con una mezcla de terror y fascinación.

-Tú... Tú eres de aquí, tú perteneces a este lugar!- exclamó ella con una enorme sonrisa.