002 - John Deacon

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[Tienes un encuentro con John en las duchas de su instituto]

...

-¡Ya sabes T/N!, ¡Todas las toallas!- Rodaste los ojos fastidiada, mientras las porristas te tiraban sus toallas sudorosas a tu rostro y no a la cesta vacía que tenías en tus manos.

Cuando le pediste a la capitana del equipo de las porristas, osea tu hermanastra, ser parte del equipo. Esto no te lo habías imaginado.

Después de que todas las chicas se fueran, saliste del vestuario rumbo a la lavandería. Pero en el camino te topaste con el entrenador del equipo de Tenis.

-¡Ah!, ¡T/N!, me alegra verte. ¿Podrías hacerme un favor?- Miraste al profesor un poco fastidiada pero asentiste.

-Dígame rápido, tengo que dejar esto en la lavandería.-

-Él encargado de las toallas de mis alumnos no pudo venir hoy. ¿Podrías ir tú a las duchas de los chicos y sacarlas?- Aquella petición te dejó sorprendida y emocionada. Te gustaba un chico del equipo, aunque casi no le hablabas había la posibilidad de que lo toparas por allí.

-¿Usted quiere que vaya a las duchas?-

-Si, pero ya se deben haber ido todos, el entrenamiento se acabó hace unos 20 minutos.- Descartaste tu idea de hablar con John Deacon.

-Bueno, dejo esto y ahora voy.-

-¡Gracias!, eres la mejor.- El profesor te dio una palmadita en el hombro y se fué.

 Soplaste un mechón que tenías en el rostro y fuiste a la lavandería. Allí dejaste la cesta que tenías y cogiste una vacía para las otras toallas que recogerías.

Caminaste por los pasillos del instituto  hasta llegar a los vestidores y duchas de los tenistas, cogiste algunas toallas y las pusiste en la cesta.

-Uhh... ¿Disculpa?- Diste un brinco y encontraste a un chico que lo único que traía puesto era una toalla amarrada a la cintura y tenía el cabello húmedo recogido en una coleta.

Era el mismísimo John Deacon y rápidamente entraste en pánico

-¿Sabes donde está Frank?-

-¿Frank?- Preguntaste con nerviosismo mientras dejabas la cesta en una banca.

-Si, él es el que normalmente recoge las toallas. Estoy buscando una y no sé donde están.-

-Ahh, él está enfermo y yo lo reemplazaré hoy.-

-Entonces... ¿Podrías ayudarme?- Te preguntó el chico mientras sonreía tímidamente.

-Si si si, claro. Sígueme, por favor.- Te diste media vuelta y rápidamente te dirigiste a un armario que estaba en el pasillo de los casilleros.

Abriste las puertas y sacaste una toalla limpia, al estar tan nerviosa te giraste rápidamente y te golpeaste con John, que esta extremadamente cerca tuyo.

Intentaste retroceder, pero el castaño sin querer pisó una de tus agujetas. Te caíste y el tenista cayó sobre ti.

-¡Mierda!- Gemiste cuando tu espalda chocó con el suelo.

One Shots - Joe Mazzello & John DeaconWhere stories live. Discover now