Light side || Reylo

solo

Se sentó en una roca y cerro los ojos dejando la mente en blanco. Dejo escapar el aire lentamente por la boca mientras sentía el sol calentar su piel, el aire era suave, mecía su pelo lentamente , las olas de fondo proporcionaban un sonido rítmico y relajado, era fácil meditar, algo que últimamente Ben Solo hacia mucho.

Desde que había vuelto a la luz, había notado en su interior algo que le decía que tenia que moverse, que tenia que encontrar algo, pero no estaba seguro de que era. Todavía estaba asimilando todo lo que había sucedido en Exegol y con Rey. No podía negar que la quería, joder, la quería desde que prácticamente la había conocido, desprendía tanta fuerza y valor, que incluso le daba envidia. 

Ahora tenia un propósito en su vida , algo por lo que luchar, y eso era ganarse su lugar junto a ella. Sobre todo por todo el apoyo y la ayuda que ella le había brindado , se lo debía, solo ella había sido capaz de ver el conflicto en el, incluso cuando él quería matarla. Ahora se sentía libre y capaz de hacer cosas increíbles y buenas. Era una lastima que hubieran muerto tantas personas durante el camino. Por eso tenia que redimirse y descubrir ese sentimiento que tenia dentro.

La meditación le había sido difícil al principio, estar tanto tiempo en la oscuridad le había afectado y ya no le era tan fácil utilizar la fuerza en el lado luminoso, pero no se iba a rendir.

Su respiración se ralentizo, sus latidos le siguieron y las olas de fondo le proporcionaron la paz suficiente para conectar con la fuerza.

Lo primero que noto fue la oscuridad, no se asusto, pues sabia que siempre estaría allí, pero después todo se empezó a aclarar, algunos de sus mejores recuerdos pasaron ante él. Sabia la importancia de los recuerdos felices para conectar con todo. Y le gustaba verlos, le daban una serenidad y un sentimiento de amor tan maravillo que era bien recibidos. Uno de ellos era la primera vez que había volado en el Halcón milenario.

Tenia 7 años, y aunque había estado muchas veces dentro de la nave jugando ese día fue especial, por que su padre deicidio ponerla en marcha y dar una vuelta. Él se sentó en el asiento del copiloto mientras su padres le indicaba los botones que iba presionando y le contaba los secretos que tenia esa nave. Cuando se encendió vio como los dados dorados que colgaba encima de su cabeza se movían, el alzo el brazo para cogerlos y como no llegaba su padre los soltó y se los regalo. Eso día, mas tarde, al volver del paseo, se los colgó al cuello y no se los quito, o no lo hizo hasta que se marcho del templo Jedi que su tío Luke había construido.

El ultimo recuerdo feliz que apareció ante él fue Rey sonriendo, algo que no le sorprendió, porque llevaba viéndolo desde que había sucedido.

La sonrisa de Rey desapareció dejando paso a unas imágenes que sin duda no conocía aunque si le provocaron ciertos sentimientos de urgencia. Vio varios desiertos, aunque podrían haber sido el mismo, algunos edificios, mucho trafico de naves, una espada láser cayendo, un jardín enorme y colorido. Y lo ultimo que vio fue la estrella de la muerte, el lugar donde había encontrado a Rey con el busca rutas sith. Justo antes de que su madre muriera y Rey matara a Kylo Ren.

Sus ojos se abrieron involuntariamente, como si la misma fuerza le expulsara hacia fuera y le obligara a moverse. Dio varias bocanadas de aire y deseo tener a Rey a su lado. Se puso en pie y se sacudió los pantalones. Aunque seguía vistiendo de oscuro, sus ropa era ahora mas clara. Un gris oscuro que dejaba claro el proceso que se llevaba a cabo en él.

Miro hacia el horizonte y vio el sol empezando a ocultarse tras el mar, las olas empezaban a hacerse grades y agresivas, recogió su nueva arma, una pistola y se dirigió hacia su escondrijo, tenia algunas cosas que recoger para empezar otro viaje. Lo único que había reconocido de esas visiones había sido la sala del emperador, en la estrella de la muerte , por lo que iba a empezar por allí.