Jack Un vampiro controlador del invierno.
Elsa una lobo marginada del un clan de frío.
Jack y Elsa ambos se encuentran y lo que empezó como una travesura termina siendo realidad, problemas y peligros ambos correrán a causa de su ¡Amos Prohibido!
Adv...
Para muchos de los alumnos de aquel edificio era sólo un nuevo año en la Universidad pero para algunos era su primer día en ella, en el caso de Elsa Aradelle era ese. Era su primer día junto con su mejor amiga Merida y su hermana, mientras que su amigo eugeme y Hans iban ya al tercero y segundo año, estaban nerviosas muy nerviosas, aunque estas tres chicas sean de carácter fuerte y confiado todos caen ante el nerviosismo.
Estaban ingresando aquel grupo junto al campus pues no dejarían solas a las primerizas, era una multitud de gente en aquel lugar o como piensa Elsa, Mérida y Anna; muchos olores mezclados. Las dejaron frente a un salón para luego ellos ir a los suyos, las chicas entran; gracias al cielo que tenían casi todas sus clases juntas, la primera era biología muy emocionante para ellas, buscando un lugar tranquilo para poder comenzar sus estudios.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Elsa...
Escucho el sonido de la campana tocar, era el receso... uno de 40 minutos según Hans es para poder desayunar también.
— Elsa vamos a almorzar, los chicos esperan.
Me dice Anna, nos levantamos de nuestro asiento empezando a caminar.
— Oye Mer, ¿en qué grupo te meteras?
Pregunto a mi mejor amiga de alocados cabellos risados, caminaba adelante de nosotras con una blusa verde y unos shorts de jeans azules tenía los brazos tras su nuca.
—Alguno de deporte...¿y ustedes?
Pregunta arrugado la nariz, sonrió al igual que mi hermana.
— Club literario.
Responde mi hermana, ambas le sonreimos, Anna tiene puesto una falda violeta con una blusa de tirantes fucsia y su cabello en una cola de costado.
—No lo se.
Me encogó de hombros, traigo puesto unas medias asta mitad de muslo negras, una falda azul rey y una blusa algo rota y asta arriba del ombligo color negra y una corona celeste, estoy bellísima.
Camino más rápido quedando adelante, doblamos en la esquina como nos indicaron los chicos anoche.
—Bien chicas, miren en este lugar puede ver tanto como nosotros, humanos y basuras rojas.
Digo abriendo la puerta de la cafetería chocando mis bellos pechos con otros, elevó muy poco la mirada para encontrarme con otra; era una chica un poco más alta, con una mini falda de jeans y una blusa tan corta que podía jurar que era su sostén color rosa.—disculpa.—digo del modo en el que me vale mierdas.
