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Todas las noches la misma pesadilla, al mismo horario, en la misma posición, con los mismos síntomas.

Sentado sobre el colchón de su solitaria habitación, secando con pesar las pequeñas gotas de sudor que caían por su frente.

Y claro, debía ser el único.

Soltando un pequeño bostezo que terminó siendo ahogado por los espasmos causados por el llanto, tomó su teléfono celular, marcando el primer número en la lista de contactos, aguardando con su mayor paciencia, repitiendo los ejercicios de respiración que habían practicado años atrás, cuando solo solían ser ellos dos.

¿Hola?–preguntaron del otro lado de la línea.

Uno... dos... tres segundos, no había respuesta de su parte.

¿Ho-?

Otra noche en la que era un cobarde.

Bajó la mirada y soltó un chasquido frustrado, era un idiota. Lanzó el aparato con fuerza al otro lado de la habitación y se dedicó a mirar una de las esquinas de su habitación, abrazado a sus rodillas como si toda su vida dependiera de ello.

Tres golpes se escucharon en su puerta, y como si ya fuera un hábito, soltó un "—pase" lleno de angustia.

Una cabellera rosada se asomó por uno de los extremos, a pasos débiles y con la flojera instalada en su sistema se metió de lleno en la habitación, sentándose en la esquina del colchón.

—Es la tercera vez en la semana que lanzas tu celular, y ya es el cuarto que compramos en los últimos seis meses.

Su mejor amigo suelta una risita y procede a sacarse las pantuflas para dejar todo su cuerpo sobre la cama, tomando al pequeño rubio por las rodillas para que así alzara la mirada.

—Ya han pasado casi seis meses, TaeTae. ¿Hasta cuándo seguirás así?–preguntó, transmitiéndole todo el dolor que le causaba ver a su alma gemela en ese estado.

—Hasta que deje de doler–respondió, quebrando en llanto.

Jimin se dedicó a sostenerlo entre sus brazos, como cada noche lo hacía desde los últimos cinco meses, acariciando su cabello y susurrándole al oído que las cosas mejorarían cuando menos se lo espere, que él estaba ahí para él y que no lo iba a abandonar.

Pero eso no fue suficiente, porque Taehyung fue ingresado de urgencia al hospital cuatro noches más tarde, donde finalmente se lo declaró una persona emocionalmente inestable y con posibilidades de atentar contra su propia seguridad, por lo que, con mucho sufrimiento de parte de sus amigos, fueron obligados a firmar un formulario de ingreso a una clínica de salud mental.

Porque sí, la herida que Jeon Jungkook había dejado fue mucho más de lo que todos pudieron controlar.

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⏰ Last updated: May 17, 2021 ⏰

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amnesia ➳ taekookWhere stories live. Discover now