Especial.

2.8K 323 99
                                    

***

Los minutos pasaban, Bakugou estaba en clase de química, aburrido y sin apenas prestar atención. Su mente estaba en otro lugar mientras miraba por la ventana pero sin fijar su vista en un punto concreto y entonces vio algo raro en el patio principal del instituto.

"Parece que hay alguien ahí, ¿quién será?"

El adolescente buscaba con la mirada a ese bulto que se movía entre los arbustos. Katsuki estaba tan ensimismado que no notó que el profesor le estaba viendo.

-¡Bakugou! ¡¿Se puede saber que estás viendo por la ventana?!

El rubio cenizo dio un respingo y apartó la mirada de la ventana.

-Nada.

-¡Entonces atiende y deja de distraerte! ¡De lo contrario, serás expulsado!

-Tsk, me vale.

-¡¿Cómo?! ¡Expulsado! ¡Ve al aula de castigo inmediatamente!

Katsuki recogió sus cosas y salió. Le traía sin cuidado si el profesor llamaba a sus padres, él averiguaría quién era la persona que rondaba por el instituto. 

***

Ya en el exterior, habiéndose escapado por una puerta trasera, inició su búsqueda.

"¿Dónde estará escondido esa persona?"

El rubio cenizo no quería admitirlo mas sospechaba de la identidad del desconocido. Bakugou continuó avanzando, no oía nada, ni sentía que hubiera nadie más por allí.

"Qué raro...¿Se habrá ido?"

Él no lo creía pero era una posibilidad.

-Hola, Bakugou; ¿me buscabas?-Preguntó una voz conocida para él.

Katsuki se giró y vio a Dabi.

-Tú...¿Qué demonios haces aquí? ¿No te había despedido Izuku?

-Sí, ese tonto me despidió. Pero te echo de menos, guapo~-Dijo acercándose a Katsuki hasta el punto de casi acorralarlo.

-¡Eh! ¡Déjame en paz, baboso!-Le gritó dándole un puñetazo en la nariz, ocasionando que el adulto perdiera el equilibrio.

-¡Auch! ¿Por qué te haces el difícil ahora?-Preguntó sobándose la nariz.

-Desde siempre, imbécil. Ahora, te aconsejo que te vayas o llamaré a Izuku para que venga a darte una paliza. Así te llevarán a la policía y se enterarán de tu negocio ilegal.

-Vaya, parece que contigo se acabó la diversión...Una pena porque eres muy sexy pero apreció demasiado el dinero como para perderlo por un mocoso como tú. Hasta siempre, Bakugou. Búscame cuando te aburras del payaso de Midoriya.-Dijo mientras se alejaba.

-¡Ni en sueños, imbécil!

Finalmente, cuando por fin vio que Dabi ya no estaba se sintió satisfecho.

"Já. Un acosador de mierda menos."

Entonces Bakugou se apresuró para dirigirse al aula de castigo antes de que el profesor se enterase. Afortunadamente, pudo llegar antes que el susodicho y, en el momento de en el que el docente fue a la sala de castigo, comprobó que Katsuki estaba allí. El adulto se situó frente a su alumno y le miró con seriedad.

-Bakugou, ¿qué te ha sucedido en clase? 

-Nada, sólo creía que había alguien fuera.

-Eso lo pude notar pero eso no es lo que te pasaba durante la clase, además, ¿por qué no viniste ayer a clase? ¿Estabas enfermo?

Katsuki dudó en contarle la verdad a su profesor pero no se atrevía, era difícil para él.

-No...Pero el día anterior...Pasó algo que...No puedo contar.-Dijo intentando aguantarse las ganas de llorar pues aún era pronto para contarle algo así a otra persona que no fuera demasiado cercana a él.

-Está bien si no quieres contarlo pero no deberías descuidar tus estudios.

-Lo sé...

Ambos se quedaron en silencio por pocos segundos hasta que el profesor volvió a hablarle.

-¿Sabes qué? Como es la primera vez que te mando al aula de castigo, no llamaré a tus padres. Sólo te pondré una amonestación y permanecerás aquí copiando la frase: "Atenderé en clase." Hasta que suene el timbre, ¿te ha quedado claro?

-Sí, como sea.

El profesor se fue y lo dejó solo. 

"Qué fastidio. Ahora tengo que copiar una frase de mierda."

Katsuki cumplió su promesa y estuvo en la sala hasta que sonó el timbre. Las dos clases restantes que quedaban se desarrollaron con normalidad. Los días sucesivos fueron mejorando para Bakugou, que cada día superaba, con ayuda de la gente que le quería y le apoyaba, el daño de que Kirishima le había hecho.

***

El sábado había llegado, Bakugou no había madrugado demasiado pero tampoco se levantó excesivamente tarde ya que debía estudiar para el examen del jueves y por ese motivo había empleado su mañana permaneciendo en su cuarto y es que no le quedaba otra puesto que aquella tarde quedaría con Izuku.

[Mi Izuku]

Izuku, ¿sigue en pie nuestra cita de hoy?_Mi Kacchan.

Claro que sí ;)_Mi Izuku.

Bien, ¿a qué hora? ¿Y dónde?_Mi Kacchan.

Umm...Había pensado en ir a tu casa a recogerte, a las seis. ¿Te parece bien, Kacchan?_Mi Izuku.

Vale, nos vemos. Te amo  _Mi Kacchan.

Y yo a ti, Mi Kacchan~ ❤_Mi izuku.

Finalizaron la conversación y cada uno siguió con sus tareas, Bakugou estudiando e Izuku hablando por teléfono con algunos compañeros de su trabajo.

***

Cuando el reloj marcó las seis de la tarde, Katsuki se encontró con Midoriya. Al saludarse, el rubio se acercó al más mayor para besarle.

-¿Ya estás, Kacchan?

-Sí, Izuku. Por cierto, ¿adónde vamos?

-A un sitio muy especial, te encantará. Ven, subamos a mi nueva moto.

-¿Una moto? ¿Desde cuando la tienes?

-Desde ayer pero no te lo conté para darte una sorpresa, ¿qué te parece?-Le preguntó en cuanto tuvieron la moto cerca de ellos.

-¡Wow! ¡Una Harley-Davidson!

-Je, je, je. Es uno de los últimos modelos que han salido al mercado, ¿te gusta?

-Sí, me encanta.-Admitió.

-Pues toma este caso que nos vamos.

Ambos se pusieron sus cascos y, antes de arrancar, Katsuki se abrazó fuertemente a Izuku.

-¿Preparado, cariño?

-¡Sí!

Midoriya arrancó la moto y emprendieron rumbo a un lugar que Bakugou desconocía pero que para el mayor tenía un significado especial y quería compartirlo con su amado.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

Find your daddy! [Dekukatsu]Where stories live. Discover now