Aquamarina

la luna

Era ya de noche y Amalia había regresado de la escuela hacía unas horas ya. Obviamente en la escuela algunos amigos empezaron preguntarle que había pasado... Ella simplemente les dijo que se había desmayado y ya. Pero su apariencia decía mucho más de lo que ella decía. Cuando caminaba por el patio de su escuela algunas mariposas se le acercaban, algunas incluso se posaban en su hombro, eso le pareció un poco extraño a un amigo suyo de nombre Adrián. Esto pudo haber pasado desapercibido para muchos, pero había un detalle aún más extraño. En el patio de la escuela incluso había un pequeño jardín con una que otra flor. Por la época del año no tendrían que florecer, pero estos meses no se ajustaban a su temporada de ninguna forma. En un momento dado del receso se sentaron en las bancas justo al lado de dicho jardín, y nadie más que Adrián noto que, ¡Las flores parecían girarse hacia donde Amalia estaba! Justo cuando ella se dirigía a la banca. Y dejaron de moverse cuando se sentó.
Si se lo decía a alguien seguro nadie le creería por eso decidió indagar un poco mas y preguntarle a Amalia sobre que le había pasado.
<El sabe algo> pensaba en medio de una reflexión Amalia en su cuarto.
Caminó por su cuarto y se le ocurrió de nuevo ver por su ventana, ¿Qué cosa extraña pasaría esta vez? Se preguntaba, y encontró en el horizonte a la luna. Estaba llena y brillaba más que otros días. Dentro de las cosas que Amalia solía hacer y que había abandonado tiempo atrás estaba observar el cielo, le tranquilizaba mucho y siempre quedaba maravillada.
Y así sucedió esta vez, se reposó en el marco de la ventana y observó la luna, las nubes la rodeaban y se pintaban de su luz amarilla, pero perdió el paso del tiempo y cada vez sentía menos la distancia entre ella y la luna... Se la imaginaba como si el asteroide se hiciera cada vez más pequeño y se aproximara a ella, de forma suave sin reglas físicas aparentemente estables.
En algún punto cerró los ojos y empezó a escuchar la voz de su amiga la flor. <¿Será posible que me esté hablando otra vez? O solo estoy muy adormilada> vió en la oscuridad de sus párpados cerrados una luz que se infiltraba hasta su ojo, tal vez sería una lámpara, o proveniente del alumbrado público de su ciudad. Pero cada momento se acercaba mas.
Abre los ojos! Le gritó con una voz suave la flor nuevamente.
La luna estaba frente a ella, a no más de 7 metros de ella, frente al jardín, como una bola gigante, del tamaño de su casa justamente.
La flor extrañamente apareció en una maceta al lado de ella. Uuu, que bella la luna
- Hola... Entonces eres real !he¡.- le dijo Amalia aún con dudas.
-¡¿Qué!?- Exclamó la flor poniéndose roja de los pétalos- pues claro que soy real. Y si no te quedaba claro antes que bueno que te quede ahora-
- ¿Qué pasa ? Ahora tu eres quién vino aquí.
- Si, es mucho más fácil transportarme aquí a mi que a ti allá, cosas del vacío.
- Eso lo explica, y bueno qué tienes que decirme, pasa algo allá? Es extraño que me bajaras la luna ¡Literalmente!
- Mmm, lo sé, hasta suena como una expresión de ustedes los humanos ¿verdad? Pero esto no lo hice yo, si no tú.
- ¿Por qué haría algo así? Además ¿Cómo? No juegues conmigo.
- Es la verdad- le dijo firmemente la flor- Estoy tan desconcertada como tu, pero... Puedo sentir como si lo hubieras hecho tu.- se pausó un momento para... aclararse la garganta si así lo pudiéramos llamar siendo una flor- claro que esto no tiene nada de lógica, pero creo que algo hice mal. Entre el vacío y la tierra hay espacios que de no hacer un traslado completo te quedas entre ellos y te encuentras en un punto medio donde tal vez...
Se le quedó mirando a Amalia consternada y sin saber cómo continuar hasta que:
- ¿Tal vez? ¿Algo sobre la realidad estás tratando de decir?
- Mmm, no, sino más bien de tus sueños. Es difícil comprenderlo pero si pudieran estar ambas cosas a la vez aquí, este sería el resultado.
- Pero no recuerdo haber soñado con esto, no es lo que me gustaría ver ahora.- dijo Amalia disgustada, ella hubiera preferido ver algo más... Aunque lo pensó un poco y esa algo no tenía un nombre ahora. Sus sueños eran algo en lo que no había pensado desde hace tiempo y tratando de recordar solo llegaba al mismo vacío.
- Tal vez es lo que querías pero no lo sabías. Deberías soñar más a menudo; incluso tal vez deberías hacerlo despierta, por mas contradictorio pudiera sonar.- dijo la flor tratando de alegrar la mente de su compañera ahora dudosa y reflexiva.
Sacudiendo un poco sus ideas al mover su cabeza de un lado a otro, como afirmando algo le dijo a la flor que fuera directo al punto de su visita.
- ¡Jajaja! No puedo olvidarme de eso seguro, no tengo tiempo ilimitado aquí amiga.- tratando de recordar continuó- la cosa es que después de nuestra primera plática seguro empezaste a sentir y a ver cosas extrañas de las que seguro empiezas a dudar, ahora las cosas se complicarán aún más para identificar en quienes puedes confiar. El vacío se está desestabilizando desde hace tiempo como tú sabes; pero en este momento en el que decidimos hablar con ustedes, con aquellas personas que nos ayudarían a regresar algo de consciencia al mundo, oportunamente parece haber algún tipo de... Pausa, ruptura, coyuntura...
- Coyuntura, que tratas de decir con eso pequeña flor.- le preguntó seriamente nuestra protagonista.
- No se cómo llamarla realmente siempre soy mala con los nombres, pero esto generará en palabras simples que cuando veas a alguno de los "malos" no haya un aura tan notoria a su alrededor.- se pausó pensando en lo difícil de la cuestión- ¿Ya notaste que mi brillo a como el de la anterior vez es más débil? ¡Nadie sabe por qué! Y eso nos inquieta mucho, por que ustedes podrían ser manipulados o bloqueados por alguien inconsciente- tratando de encontrar la forma de explicarlo dijo- es como si todo se hubiera pausado de un momento a otro, no podemos culpar a alguna tormenta solar o cambios en el magnetismo de la tierra por ejemplo ya que no solo está ocurriendo aquí; sino también en el vacío y en otros lugares que desconoces por ahora.

- Entonces será mas difícil para mi notarlo- pensó en Adrián y decidió preguntar- puede ser que ya haya encontrado al primero pero el problema es que no se si de los "malos" o de nosotros,¿crees que pudieras ayudarme a identificarlo y así irme dando una idea de como diferenciarlos?

- Si, solo en esta ocasión Amalia; todo está muy movido por allá y no se que tan útil pueda ser mi ayuda, además no  puedo quedarme aquí  mas de 4320 minutos.

- Y eso son como... días.

- Si te elegimos deberías poder hacer esa operación jajaja.

- ya, son 3 días.

- Solo 3 días, ahora creo que ya tienes sueño pues la luna volvió  a su lugar y eso significa que estás pensando más lento.

- Si, buenas noches a ti también, ya deberías cerrar tus pétalos- Le dijo a la flor para posteriormente cerrar la ventana y tirarse en su cama.