Otra vez sin Mateo, me pone mal que estemos así.
Necesitaba compañía de una persona que me escuche y me comprenda.
Decidí mandarle un mensaje a Joaquín para pasar la tarde, por suerte el acepto. Hace minutos me había dicho que estaba saliendo de su casa.
No se si debía cambiarme de ropa, era viernes y yo estaba con un short negro que era de Mateo y un buzo grande gris que también era de Mateo.
Lo pensé y mejor no me voy a cambiar ya que íbamos a estar en casa toda la tarde supongo.
Me llego un mensaje de Joa que decía que estaba afuera le deje en visto y fui a abrir la puerta.
— Hola linda —me saludo con un beso en la mejilla.
— Hola —sonreí —¿Todo bien?—pregunte y lo deje pasar.
— Si por suerte, ¿vos? —me miro mientras cerraba la puerta.
— Bien digamos —hice un mueca.
— ¿Te paso algo? —dijo y me siguió hasta la cocina.
— Si, pero problemas mios —dije comiendo un cereal —¿Querés? —me miro y se rió.
— ¿Enserio me decís? —dijo riendo.
— Si que tiene —sonreí y hundí mis hombros.
— Que tierna que sos —dijo acercándose, yo reí mientras retrocedía para chocar contra el lavado de la cocina.
— ¿mm vos decís? —dije riendo.
— Si obvio.
Me agarro de la cintura y se acerco para besarme, pero cada vez que se acercaba alejaba mi cabeza para atrás.
— Ey porque te alejas —rió.
Como le explico que veo a Mateo en vez de el.
— No se —pase mis brazos su cuello y lo bese.
Empezamos a chapar, pasamos nuestras lenguas a la boca del otro.
Tocaron timbre y el dejo unos pequeños besos en mis labios.
Fui hasta la puerta y abrí.
Ver a Mateo parado en la puerta de mi casa me agarran nervios.
Y pensar que Joaquín esta aca y recién dejamos de basarnos.
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Kiara🕷Les voy a dejar con la intriga,perdón