El elegido¹;; seongsang [ateez!]

01

Estaba en su habitación, solo recordaba los ojos de esa mujer en sus sueños, y como siempre ella le advertía antes de entrar, nunca podía llegar a poner un pie adentro que ya caía desvanecido al suelo, con miles de dudas el joven se levantó y con cuidado de no despertar a su compañero Wooyoung se dirigió al baño, donde se baño y salió con ese uniforme tan aburrido, color gris, sin vida.

Wooyoung ya no estaba cuando salió, él era nuevo y parecía un poco miedoso con respecto a todo y solo habían llegado a decirse dos palabras en esas dos semanas.

Wooyoung tenía su misma edad pero era él mayor por unos meses. Su tía lo había dejado ahí porque no podía ocuparse de él teniendo tres hijos a quienes alimentar.

Soltó un suspiro y tomo su mochila, listo para afrontar la pesadilla que le esperaba, porque aquí, nadie lo podía despertar, solo podía esperar.

Al salir de su habitación se le hizo raro no ver a nadie en los pasillos, por lo que sabía no tenían ninguna charla importante y eran las seis menos diez por lo que en un rato entrarían a clases ¿Qué cambió?

Volvió a entrar a su cuarto, buscando algo, algún indicio de que Woo dejara una nota, pero no encontró absolutamente nada. Antes de salir miro por la ventana y cuando se dio cuenta de que todos se encontraban afuera frunció el ceño, estaba el director y a su lado los/las profesores/as.

Pero la vió, ahí, parada a un lado del director, con su típico vestido azul y esa sonrisa adornando sus rostro, cerro y abrió sus ojos rápidamente, notando ahora, que ya no estaba donde la vio.

¿Estaba alucinando?

Negó y salió, bajo con rapidez los escalones, yendo al patio delantero dónde estaban todos reunidos.

Anuncio sorpresa.

El castaño se fue acercando con la cabeza gacha, ya podía escuchar las risas de esos chicos, las miradas.

—...traten bien a sus nuevos compañeros que irán llegando, ya que esto no solo será un orfanato, ya que abriremos nuestras puertas a aquellos niños y adolescentes que necesiten contención. Esto a partir de ahora será el Internado 1117 de Seul.

¿Internado?

Las clases habían continuado con normalidad y para suerte de Kang, sus agresores no estaban en la clase, aunque le pareció extraño y esperaba que aparecieran por la puerta en cualquier momento.

Wooyoung se sentó por primera vez con él, hasta le sonrió y le pidió que le explicará un punto de la tarea, con gusto le explicó y después no dijeron nada más ya que la profesora Son era muy exigente y muchas veces había mandado a detención a sus alumnos por susurrar.

En lo que hacía sus tareas Yeosang, quién estaba más que concentrado en terminar rápido, sin distraerse por los murmullos de los demás o incluso como Woo mordía sus uñas con nerviosismos y la respiración fuerte de su profesora quien analizaba en completo silencio.

A la lejanía, la oía.

Su lápiz cayó en el suelo, rápidamente lo tomo entre sus manos, las cuales se encontraban heladas, sus labios temblaban y los sentía secos, su cuerpo se paralizó.

No había nadie, solo él, ni siquiera su compañero de banco, Wooyoung, se encontraba ahí.

Estaba congelado y todo sucio, había como enredaderas en las paredes y por las ventanas, incluso una rama enorme había roto una de las ventanas, cayó de su asiento al suelo, sus ojos dolían y temblaba como nunca, la temperatura del aula lo estaba matando lentamente, hasta le dolía respirar.