17. SIMPÁTICO Y... LINDO.

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Han

15 de noviembre del 2019

Fue buena idea invitar a Lucia a almorzar conmigo aunque ella insiste en pagar. Quería llevarla a un restaurante italiano pero se aburrió con la idea argumentando que ya había ido a cientos de esos, así que cambie los planes y la traje a uno de comida tradicional asiática.

No para de hablar, solo cuando se acuerda que tiene comida en frente da unos bocados para luego seguir hablando. No es que me esté quejando, escucharla hablar de manera tan espontanea me gusta, sin embargo, todavía sigo un poco enojado con ella por haber mentido acerca de su vida. La verdad no me interesa si fue o es millonaria, solo quiero disfrutar de su compañía y su deslumbrante personalidad.

–Y así es como Ros y yo nos hicimos amigas–cuenta y yo finjo que no me molesta oír cómo habla de su "increíble" mejor amiga–. Cuide de ella esa vez que se enteró que su ex novio le era infiel, pero nunca se mostró realmente herida, o por lo menos no delante de mí.

A punto de llevarme la comida a la boca noto como para de hablar por unos segundos y la observo curioso.

–De hecho... Ros me preocupaba un poco, siempre aparentaba estar bien y nunca dejaba que nadie se metiera en sus problemas–pone sus ojos en mí y me mira como alguien que cae en cuenta de algo muy evidente–, cuando su padre enfermó la note muy callada, incluso hice muchas cosas para que me hablara de sus preocupaciones, para que se desahogara, pero en cambio se molestó conmigo y no me hablo durante un tiempo. Si no estoy mal, creo que ella casi nunca me cuenta sus problemas y eso no me gusta porque yo le cuento todo... ¿Será que hablo de más?

<< No, ¿Cómo crees?>>, pienso sonando muy sarcástico.

Así que es eso lo que pasa con la señorita Ros; le gusta ayudar a las demás personas y escucharlas pero no le gusta hablar sobre sus problemas. Si lo que dice Lucia es verdad, y si Andrew llaga a enterarse será como prenderle fuego a una casa de papel, el también tiende a ofenderse un poco si uno le oculta cosas "importantes", así no tengan que ver con él.

A Andrew no le gusta que sus cercanos pasen por preocupaciones y mucho menos que se lo guarden a pesar de que él a veces es muy terco y prefiere arreglar sus problemas por su cuenta. Es un Ros pero versión hombre. Me entra la repentina curiosidad de saber qué pasaría si Andrew se llega a enterar que Ros se guarda algunas cosas. Incluso creo que yo sé más del motivo por el que Ros decidió salir de su país gracias a Lucia, ¿Andrew también sabrá?

Al terminar de comer, Lucia pasa su tarjeta de crédito para pagar pero esta es rechazada, ha pasado el límite. Mira en su cartera pero el almuerzo de trecientos dólares es mucho para el poco efectivo que lleva. Me ofrezco a pagar y ella se disculpa con la cabeza agachada de la vergüenza.

No sé cuál es el problema que Lucia tiene ahora mismo, no hemos encontrado el momento ideal para hablar acerca de eso y el porqué de su mentira, pero estoy seguro que es algo interesante de oír.

¿Por qué una chica que disfrutaba de tantas comodidades decide abandonarlas? Por su estilo y las costosas prendas que lleva además de su gusto refinado me da a entender que realmente tuvo una vida de privilegios y que ese ya es su estilo de vida; ella no necesita fingir que tiene clase y glamour. Con solo ver su instragram puedo darme cuenta que esa chica ha viajado prácticamente por todo el mundo mientras gozaba de los mejores hoteles y eventos.

Después de salir del restaurante la llevo a su trabajo en mi auto (El que a veces pienso que lo quiere más a él que a mi), prácticamente tengo el auto de sus sueños e incluso me ha pedido que la deje conducir, pero ni a Andrew –a quien le doy todo lo que me pida–, se lo prestaría.

UNO PARA LOS DOS [TERMINADA]Where stories live. Discover now