El yesquero

248 14 25
                                    

Solangelo

Un soldado llamado Nico regresaba de la guerra después de haber servido fielmente a su país,  sin un duro en el bolsillo y más pobre que una rata, pues no le habían dado nada porque el rey no había querido pagar a los soldados, y volvía a su pueblo sólo con una espada y una mochila al hombro . Se encontró de repente con una vieja bruja (a ver si adivináis quién era) que le dijo:

-¡Buenas tardes, soldado!¡Hermoso sable llevas, y qué mochila tan grande! Eres un soldado hecho y derecho. Voy a enseñarte la manera de tener todo el dinero que desees.

Nico no se acababa de fiar del todo de la bruja, pero como no quería ser maleducado porque a las brujas no hay que ofenderlas (recordad eso, sobretodo si esa bruja es vuestra profesora) le preguntó amablemente cómo podría hacer eso. Ella le respondió:

-¿Ves aquel árbol tan corpulento? -le dijo la bruja, señalando uno que crecía a poca distancia-. Por dentro está completamente hueco. Pues bien, tienes que trepar a la copa y verás un agujero; te deslizarás por él hasta que llegues muy abajo del tronco. Te ataré una cuerda alrededor de la cintura para volverte a subir cuando llames.

- ¿Y que se supone que tengo que hacer cuando esté dentro del árbol? - preguntó Nico

- Cuando estés al pie del tronco te encontrarás en un gran corredor muy claro, pues lo alumbran más de cien lámparas. Verás tres puertas; podrás abrirlas, ya que tienen la llave en la cerradura. Al entrar en la primera habitación encontrarás en el centro una gran caja, con un perro sentado encima de ella. El animal tiene ojos tan grandes como tazas de café; pero no te apures. Te daré mi delantal azul; enséñaselo al perro cómo un torero y se quedará hipnotizado por él. Se lo lanzas a la cara y te embolsas todo el dinero que quieras; son monedas de cobre. Si prefieres plata, deberás entrar en el otro aposento; en él hay un perro con ojos tan grandes como ruedas de molino; pero esto no debe preocuparse. Le echas el delantal y coges dinero de la caja. Ahora bien, si te interesa más el oro, puedes también obtenerlo, tanto como quieras; para ello debes entrar en el tercer aposento. Mas el perro que hay en él tiene los ojos tan grandes como torres. ¡A esto llamo yo un perro de verdad! Pero nada de asustarte. Le pones el delantal sobre la cabeza, y no te hará ningún daño, y podrás sacar de la caja todo el oro que te venga en gana.

-¡No está mal!-exclamó el Nico-. Pero, ¿qué tengo que darle, señora? Pues supongo que algo querrá para usted.

-No -contestó la mujer-, ni un céntimo. Para mí sacarás un viejo yesquero, que mi abuela se olvidó ahí dentro, cuando estuvo en el árbol la última vez.

Nico pensó que si la señora esa que parecía más arrugada que una pasa tenía una abuela viva, algo iba mal, pero igualmente se ató la cuerda a la cintura y bajó, llevándose el delantal de la señora. Encontró fácilmente el pasillo, pues más lámparas no podía tener. Al abrir la primera puerta, vio al perro con los ojos tan grandes como tazas de café. Se armó de valor e hizo ondear el delantal delante del perrazo, que se quedó mirándolo, hipnotizado. Nico le echó el delantal en la cara y se llenó la mochila de monedas de cobre. Cuando pasó a la siguiente habitación se encontró con el perro de los ojos como ruedas de molino. Hizo lo mismo que con el otro y vació la mochila de las monedas de cobre y la llenó de monedas de plata. Pasó entonces al tercer aposento. En él estaba el perro con los ojos como torres, y Nico pensó "¡Santa Virgen de la Papaya!". Pero haciendo un esfuerzo, tiró el delantal encima del perrazo. Se fijó entonces en que la habitación estaba llena de brillantes monedas de oro. Se vació la mochila y se la llenó, junto con los bolsillos y las botas, del metal dorado. 

Volvió al hueco y gritó:

-¡Súbame ya, señora!

-¿Tienes el yesquero? -preguntó ella

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los cuentos del tío RickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora