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-cuantos hombres perdimos?- preguntó "Y"

-seis muertos, diez heridos, nos tomaron por sorpresa-asintió

-quién era el encargado de revisar el edificio?- el hombre al lado mío dió un paso

-yo señor- dijo con la cabeza  gacha- "Y" asintió como meditandolo

-bien- chasqueó los dedos, unos patobicas trajeron a una mujer maniatada con un pañuelo en la boca para que no hablara- ésta fue una de las vecinas que  escondió a los que nos atacaron, dime querida, reconoces a éste hombre?- la mujer muy asustada negó repetidas veces- entonces quieres decir que no  entró a tu casa para verificar SI HABÍA ALGÚN MALDITO ARMADO?- gritó, la señora se puso a llorar de el susto

le tiraron una pistola al tipo al lado mío

-mátala- nadie reaccionó, ya estábamos acostumbrados a lo sádico de "Y"

caminó unos pasos al lado de la mujer. ésta negaba y suplicaba por su vida. posó el arma en la cabeza de la mujer.

-mírala- ordenó- quiero que veas la vida que te estás llevando por ser un incompetente- tomó unos papeles y comenzó a leer- Oh Sol, su esposo fue a la guerra y la dejó sola con dos hijos, una niña de siete y un pequeño de dos años. ahora ellos dos viven con sus parejas y tienen hijos, oh, vaya! la mayor está esperando un bebé, espero no haberte arruinado la sorpresa- la mujer parecía haberse enterado recién- en fin-

hizo una seña con la cabeza, mi compañero jaló del gatillo, sangre y sesos fueron esparcidos por todo el lugar, manchando a todos los que estaban en la primera fila, incluyéndome

achiqué los ojos por reflejo

-Ángel, cupido, limpien- ambos fuimos a buscar algo para limpiar, no sin antes darle una mirada de odio a quien jaló el gatillo

cupido era el nombre clave de un par, se apodaba así por su gran habilidad con el arco, flecha y puntería, sin olvidar sus cabellos rubios

en silencio nos arrodillamos y comenzamos a limpiar el piso. Ya todos se habían retirado del lugar

-te vi en la tele- habló por fin

-mhm?- me miró

-que haces aquí? te pagan?- negué

-al principio era para que no maten a mis amigos y conocidos, pero pronto se volvió parte de mi, como un hobbie o algo así- asintió- y tú?-

-nepotismo, mi padre quiso que entrara al negocio lo antes posible-

-que cargo tiene tu padre?-

-organiza la mayoría de las emboscadas, por suerte ésta no estuvo a su cargo- reí bajito al igual que él

-y por qué crees que te mandaron a limpiar la sangre? digo, yo caí sobre un tipo, creo que es mi castigo por no ser discreta, tú?-

-oh, bueno, lo mío está relacionado con lo tuyo - asentí indicándole que prosiga con el relato- la chica de aquél callejón corrió asustada para donde era la balacera, yo la redireccione hacia el otro lado y perdí unos segundos-

-es extraño, se supone que debemos ser seres despiadados sin alma para matar- asintió

-pero somos ositos de peluche- reí

-yo no lo diría así..., más bien, tenemos compasión... aveces- dije lo último bajito, haciendo reir a Cupido

miré mi reloj

-mierda- me miró

-que pasa?-

-le dije a mis amigos que volvería antes de las doce- abrió grande sus ojos

Idol (TXT, BTS, TN)Where stories live. Discover now