3

345 30 53
                                    

AU- MineCalv
Mangel doncel
Continuaré esta historia aparte pronto, pero por ahora disfruten está parte aurangel :D
~°~


El miedo reflejo en ese par de ojos oscuros lagrimosos, sus labios fruncidos y ligeramente hinchados, y manchados por la simiente de su captor quería escupirla de su boca, pero sabía que eso solo sería buscarse su propia muerte estando rodeado por esos afanados saqueadores de pueblos.

—Te ves tan lindo así, Mangel. — Dijo su "salvador" a modo de cumplido.

Auron, o eso escucho oír de uno de sus compañeros mientras de retiraba de la pequeña morada temporal para pasar la noche después de saquear e incendiar su pueblo, y "salvarlo" de sus anteriores captores para tenerlo posiblemente cómo un trofeo, ese pensamiento lo hizo tragarse con pesar la dulce simiente del slime híbrido.

—¿Por qué esa cara? — Preguntó con genuino interés, Auron, se abrochó la bragueta de su pantalón con la intención de sentarse a su lado y escucharle.

Él doncel se alejó por reflejo de su captor tratando de cubrirse con las mantas de lana su desnudes aunque no importaba ya sabía lo que venía después y eso lo hacía sentirse peor bajo el escrutinio de la intensa mirada de Auron.

Auron delicadamente tomo su mentón para alzar esa mirada asustada y verle, con su otra mano y usando la manga de su suéter limpió las lágrimas que manchaban ese par de lindas mejillas enrojecidas que deseaba apretar.

—No quiero lastimarte, Mangel, pero ¿sabes lo difícil qué es abstenerse de no saltarte encima en éste momento? No busco lastimarte más de lo que seguramente ya fuiste en ese maldito pueblo. Pero, mis compañeros y yo, queremos un poco de ti. Con tu consentimiento, claro...— Aclaró Auron apenado por lo ocurrido con anterioridad.

Mangel vio la sinceridad reflejada en la infinita oscuridad de sus ojos viéndole derretirse literalmente de la pena aguardando con paciencia, "¿alguna vez alguien fue siquiera lo suficientemente considerado cómo ese slime?" No, nadie.

—No confío en ti. — Admitió con dificultad Mangel teniendo las replesarias de sus palabras.

Auron soltó un largo suspiro sintiéndose demasiado viejo como para aguantar los desplantes de un hombre, pero ese hombre no era cualquiera y era muy posible que fuese el padre de sus hijos, los suyos y el de sus amigos, claro.

Mangel merecía la paciencia infinita.

—Lo sé y no puedo culparte. — Auron entendía sus razones,
no lo obligaría a aceptarlo en ese momento.

—P-pero, estoy dispuesto a negociar contigo y tus amigos. — Murmuró Mangel armándose de valor para enfrentar a su captor.

—¿Qué clase de trató? — Preguntó Auron interesado pensando en usarlo a su favor.

Mangel sentía su corazón salirse de su pecho por el miedo que sentía al estar poniéndose, cara a cara, con Auron y hablando de una manera condenatoria con ese hombre/slime mismo que en cualquier momento podría venderlo sí se hartaba de él.

—Dime, Mangel, yo igual quiero negociar contigo. — Ánimo Auron viéndole dudar demasiado de sus palabras.

"Será un gran reto liberarte de tus propias ataduras mentales, Mangel." Auron se sintió un poco pesimista por su evaluación psicológica más sabía de sobra que con la ayuda de sus amigos podrían lograrlo.

—N-no quiero ser herido. — Murmuró agachando nuevamente la mirada, y abrazándose así mismo. —H-haré lo que me pidan, pero no quiero ser l-lastimado.

Auron no pudo evitar sentir la rabia carcomer su interior ante las crudas imágenes del "rescaté" de su doncel, "¿cómo podía haber gente tan maldita en este mundo?" Sí algo tenían en cuenta, era cuidar y proteger la grata bendición que recibieron al hayar a su futuro consorte.

—Jamás haríamos algo así, Mangel y puedes estar seguro que con nosotros nunca tendrás que volver a agachar la cabeza para nadie. — Declaró Auron volviendo tomar su mentón con delicadeza para hacerle verle y reafirmar la sinceridad de sus palabras.

—Confiaras en mí porque nadie, absoluto nadie lástima lo nuestro y ahora, tú eres nuestro y nosotros tuyos.— Afirmó seguro de sus palabras sintiéndose emocional por culpa de su propio discurso.

Auron se acercó a su rostro con la intención de sellar su palabra con un beso, y se sorprendió a ser correspondido por Mangel la duda seguía impresa en su mirada más ahora no huia de su tacto.

Eso ya era un inicio.
























AurangelWhere stories live. Discover now