Parte 1

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Abrí los ojos y miré mi móvil.

8:30 am

- Jooooooder llegaré tarde - grité mientras saltaba de mi cama.

- Cuida la boca preciosa - hablaron desde mi puerta.

- Tú - dije - no se te ocurrió despertarme, ¿Verdad?

Tayler Adams; el mejor amigo de mi hermano mellizo se encontraba apoyado en mi puerta.

- Claro que lo hice, como unas cinco veces, solo que no me has oído - contestó ofendido.

- Sabes que tengo sueño profundo, muéveme o no sé has algo - dije mientras buscaba mi ropa.

- Anotado - giré y vi maldad en su mirada.

- Oh claro que no tío, eso no te da permiso a hacerme ninguna de tus bromitas - avisé.

- Ya lo has dicho preciosa - habló apoyando una mano en el marco de arriba de mi puerta.

- Que dejes de decirle preciosa a mi hermana, Adams por el amor de dios - dijo Blake dándole en la cabeza.

- Hermano eso dolió - se quejó.

Tayler llevó su mano a aquel fantástico cabello dorado y ondulado que hacía combinar sus ojos azules mientras hacía una mueca. Era
increíblemente atractivo y él lo sabía, por ello se acostaba con todas las tías que quería, era la perfecta definición de playboy.

- Para que comprendas - le contestó mi hermano - Blaze apúrate porque no te esperaremos.

- Como si necesitara que vosotros me esperarais - hablé desde el baño.

- Como digas - escuché la voz mi hermano.

- Yo puedo esperarte todo el tiempo que quieras bebé - habló Tayler que todavía seguía allí.

- Hazme el favor y vete antes de que Blake te patee el culo y tengas que llegar con un labio partido el primer día de clases - hice una pausa - bebé - hablé graciosa.

- Adams te quiero aquí abajo en 5 segundos porque te mataré - gritó mi hermano desde la planta baja.

- Nos vemos guapa - guiñó un ojo.

Rodeé mis ojos y reí; Tayler realmente no tenía remedio.

Cogí una musculosa blanca, unos jeans altos negros, me coloqué unas zapatillas y terminé con la chaqueta de cuero.

Agradecía que no porque mi padre tuviese dinero nos hayan mandado a un instituto de nenes de papá.

Me miré al espejo por última vez.

Mi cabello era marrón realmente oscuro, casi negro diría y mis ojos acompañaban aquel color.
Escuché la puerta de mi casa cerrarse; Tayler y Blake se habían ido.

Salí corriendo de mi habitación tomando mi bolso en el camino y entré al garage.

Allí estaba mi preciada motocicleta esperándome, gracias a ella no había llegado tarde la mayoría de las veces al instituto.

Si no fuese porque era el primer día, me hubiese tomado mi tiempo para llegar.

Subí en ella colocándome el casco y arranqué, estaba a 15 minutos, menos de 10 si iba a mi velocidad.

Salí a las calles, el día estaba increíble, no hacía frío pero tampoco morías de calor, si me preguntan; era el clima perfecto ya que hasta corría un poco de viento.

Iba a pasarme un semáforo en rojo pero un auto de policía estaba a mi lado.

- ¿Qué hay Miller? ¿Pensabas infringir las reglas tan temprano? - giré mi cabeza hacia este que había bajado la ventana.

BlazeWhere stories live. Discover now