Cap. 43 No lo intentes, hazlo.

952 53 2
                                    


POV Poché:

No imaginaba que ella estuviera despierta, creí que con lo cansada que estaba apenas y podía lograrlo.

Gire hacia ella mientras me acomodaba en la cama, logre visualizar aquellos ojitos que hace cuando sé que esta aun medio dormida.

-Fui a la cocina amor- mentí, esperando que no tuviera mucho tiempo despierta.

-¿Tenias sed amor?.- dijo acomodándose una vez más y ahora el sueño se había apoderado nuevamente de ella.

Eso me dio a entender que se había despertado relativamente hace muy poco tiempo, logrando que de esa manera pudiera descansar un poco del susto al no saber cómo podía explicarle lo sucedido.


Me dispuse a dormir una vez más cambiándome el pijama ya que creí que esa ya estaba sucia por el simple hecho de estar en el lugar donde aquella cabaña se encontraba.

(...)

Sentí que apenas había dormido desde que había llegado, la alarma sonó exactamente a las 5:30 am haciendo que ambas nos levantáramos, Dani por su parte no tardaba mucho en bañarse mientras yo revisaba nuestra ropa para demorarnos lo menor posible.

Mi celular vibro, revisando mi bandeja visualice un simple "Gracias" de Ashley, quien imaginaba que probablemente iría hoy a clases y así poder hablar un poco más tranquilamente con ella.

Desayunamos algo muy ligero porque por alguna razón no teníamos bastante apetito, ella sentada frente a mi hacia que me pusiera nerviosa por la manera en la que me miraba.

-Amor ¿Alguna vez has pensado en lo mucho que te amo y en lo mucho que mi alma te pertenece?- pregunto a lo cual mi mirada se conectó con la suya.

-Si amor, así como yo te amo a ti, aún más de 50,000 millas de aquí a la luna.- dijo a lo cual ella comenzó a reír.

-A veces no entiendo tus locuras pero te amo con tus locuras.- dijo a lo cual deposite un beso en su frente.

-Vamos se nos hace tarde.- La guie a sujetar mi mano tomando nuestras cosas, donde ella una vez más iría a llevarme.

  Algo que puedo asegurar es que cuando de puntualidad se trataba, ambas siempre éramos las más puntuales, ella era alguien muy responsable y era algo que realmente me gusta porque es algo que aunque yo de alguna manera lo tenía me gustaba complementarlo con lo que ella diariamente me enseñaba.

Recordé en el camino lo que había sucedido anoche y la culpa de no contarle la verdad me carcomía, pero no arriesgaría todo lo que hemos vivido por una simple ayuda, eso estaba seguro, si no había sucedido nada, no tenía nada que contarle ¿Cierto?


Habíamos llegado poco antes de las 7; 15 am, apenas con tiempo para buscar a la rubia que haba ayudado anoche.

Me despedí de ella con un beso, asegurándome que ella vendría por mi cerré sin más la puerta del auto y me encamine a subir los largos escalones que cubrían ya algunos alumnos, mientras caminaba unos brazos por detrás de mí me cubrieron, un poco exaltada voltee para ver quién era, nada más y nada menos que Ashley, como suponía que hoy vendría.

Muchas veces existen personas que necesitan nuestra ayuda y muchas veces nosotros mismos no somos capaces de escuchar sus pequeños gritos de ayuda cuando probablemente la única confianza que tienen la depositan en quienes creen por el momento en esa persona, he ahí el por qué fui anoche a donde ella.

Con una sonrisa un poco más animada, ella dejo de abrazarme y camino junto conmigo, sosteniendo algo entre sus manos que no lograba descifrar que era.

-¿Qué tal tu noche mechitas azules?.- dijo mientras ahora veía que era, uno de esos moños que usan en coleta alta cuando entrenan.

-Mejor, me quede tranquila de saber que estabas con tu hermana.- sonreí lentamente. –Y ese gran accesorio en tu cabello ¿Qué indica?.- pregunte con curiosidad.

-Me alegra, ha y ¿esto?.- señalo su moño.- Esto significa que tengo que ponerme al corriente con nuestra rutina por estas dos semanas que perdí.- aseguro

-Hablando de eso, ¿Te conté que tengo un proyecto en el cual estoy con otras dos de tus compañeras de equipo y contigo?.- dije a lo cual ella negó con un movimiento de su cabeza.

Increíblemente el reloj había avanzado casi hasta las 7:30 indicando que la clase empezaría y yo aun me encontraba retirada del aula, apresurada corrí despidiéndome de ella sin darle más detalles de que iba aquel proyecto.

Entre a clase, justo cuando la señorita Mayers tomaba asistencia, por suerte entre 2 lugares antes que yo.

Tome asiento, justo a un lado de la ventana donde daba la vista directa a las canchas de americano, donde un equipo de animadoras se encontraba entrenando un viernes a las 7:45 de la mañana estirando.

Mi mirada se centró en las chicas con las cuales compartiría a partir del próximo Lunes, misma mirada que se posó en una de las voladoras, nada más y nada menos que Jenna y lo sabía por su cabello tan particular que tenía.

La clase transcurría y mi estómago ya pedía ser alimentado, como siempre.

Aquella aburrida y tediosa clase de 3 horas por fin había terminado, una vez más marque mi vista hacia aquel campo y para mi sorpresa, ellas estaban acabando también su entrenamiento.

¿Es que estas chicas se matan día, tarde y noche?

Me impactaba que las chicas deportistas tardaran tanto entrenando y que nosotros no tuviéramos el mínimo cuidado de verlas cuando una de sus competencias se acercaban, misma acción que hizo que pensara en darles apoyo esta próxima vez que estuvieran compitiendo, aprovechando que sería aquí mismo en la universidad.


Salí por alguna barra de proteína que tenían afuera ya que no tenía alguna hora libre al menos hasta las 12:00 pm.

Volví a caminar hacia el siguiente cubículo donde nos tocaba, mientras revisaba mis conversaciones con Dani, ella indicándome que estaba sumamente aburrida ya que su profesor había faltado y ahora tenía 2 horas libres, donde pensé muy seriamente en no entrar e ir a desayunar en la cafetería que se encontraba aquí junto con ella, misma acción que realice.

Ella venia en camino, y yo por mi parte había dado vuelta para dirigirme a la puerta a esperarla ya que relativamente en auto nuestras universidades quedaban a 15 minutos de distancia.

Espere pacientemente donde una Daniela llego con una rosa en sus manos y una carta muy pequeña, misma que abrí y logre visualizar un "Te amo mucho próxima comprometida conmigo"

Sonreí y la bese, un beso profundo y lento, donde nuestras respiración merecía ser tomada, indicándome llevarla hacia la cafetería, ambas, tomadas de la mano y con uno de los coordinadores observándonos.

Estábamos sentadas cerca de un ventanal, ambas habíamos pedido un Sándwich integral de jamón de pavo junto a una limonada y una naranjada, mientras reíamos por diferentes circunstancias que había pasado, una de ellas era Ramón brincando alrededor de nuestra cama por aquel pequeño encuentro rápido antes de retirarnos hacia la escuela.

-Hola Poché, solo venía a decirte que gracias por anoche.- no había notado que detrás de Dani se encontraba Ashley.

Y fue así como una sola mirada de Dani llena de confusión y enojo, había penetrado en mí y que no esperaba se enterara de esta forma.

-¿Qué paso anoche amor?.- pregunto sin más, con una mirada de alejar a Ashley.

Si las miradas asesinas fueran armas, la de Daniela en este momento sería la de un AK-47 lista para apuntar directo a Ashley y lograra un tiro perfecto a su cabeza.

-He....- tartamude al sentirme incomoda en medio de esa situación.




Recuerda seguirme!

Tw: @CacherWolf11

Strangers CachéWhere stories live. Discover now