...........Porque cuando la vio supo que era especial.........
Ella es un hada marginada, nacida de una lágrima del Árbol Sagrado, sus alas son negras y opacas
El es un demonio traidor, abandonó a su clan y familia por amor, y después de tanto...
Jaqueline mantenía su vista sobre la chica que yacía inconsciente en la cama. Elaine no había podido despedirse de Ban.
Miro en su espalda y habían crecido una hermosas alas azules. En tan sólo un segundo ya había alcanzado el sueño de muchas hadas.
Mael asintió, era la señal para entrar en el lugar. Suspiro con cansancio y temor, nadie la culparia, estaba a punto de ver a la Deidad Suprema.
Caminó con lentitud, nerviosa y tensa miró al frente, su figura la minimizó, frente a aquella mujer no era más que una hormiga.
- Llamó?- Hizo una reverencia.
- Ella te ha escogido a ti- Sintió a la gran deidad- Su subconsciente te ha escogido como su guardiana.
- Se refiere a _______?- Cuestionó con duda.
- Si, las alas que posees en tu espalda son la prueba- Levantó su mano y con su dedo acusador la apuntó- Aceleró el proceso y ahora es mi turno de daré una misión.
- Lo que sea- Cerró sus ojos
- Tienes que proteger a _______- Un pequeño silencio gobernó la sala hasta que a las manos de Jaqueline llegó un libro volando- Debes asegúrarte que cumpla con su destino, lee estas páginas y lo entenderás todo.
Sintió el alboroto afuera, sabía que había llegado otro inconveniente, más sin embargo, su mente y corazón sólo pensaban en una persona.
- ________ por favor regresa- Susurró y abrazó aquel libro con todas sus fuerzas
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Meliodas vio el cruce de luces en el cielo a la distancia, sabía que era un pacto. Más fuerzas estaban en su contra.
Ni el sabía ir hacia ahí, por que había ido?, con la esperanza de encontrar aquella joven hada? En serio estaba frente aquel lugar esperando encontrarla?.
Suspiró, no había podido dejar de pensar en ella, en el momento en que la vio por primera vez, parecía tan libre, capaz de volar por aquel cielo azul, de repente su mundo comenzaba a tener colores.
- Otra vez aquí- Sintió su vocesilla y al girarse la encontró volando con una hermosa sonrisa, tan llena de vida, sin temor.
- Eso debería decírtelo yo a ti- Sonrió de medio lado- Te perdone la vida la primera vez- Caminó con lentitud hacia ella, más, sin embargo ella no retrocedía- Que te hace pensar que te daré una segunda oportunidad?
La chica aterrizó para estar a su altura. Sonrió y se dio una vuelta.
- No me harás nada- Dijo segura.
- Por que afirmas eso con tanta seguridad?
- Simplemente....- Puso una mano en su pecho y volvió a encararlo- He visto bondad en tus ojos.
