Mi comedia

La disposición, es lo primero que cuesta, la obsesión es lo primero que llega, la idea intrusiva de querer hacer algo, pero, cuando me siento, con toda la disposición hacerlo, la obsesión ya es otra, las ideas ya volaron.

En otro balcón, frente al presente, observan las pasiones de la infancia. Mirando un historia repetida de tira y afloja, en un sin número de círculos inconclusos.

La infancia, cuna de toda obsesión y pasión, anida los primeros intentos infructíferos por sobresalir en ellos, intentos que serán muchas veces retomados en la adolescencia, pero, esta vez, cargados de la emocionalidad que genera un mal final.

Dichas pasiones, carecerán muchas veces de sentido, a simple vista, todos distintos los unos de los otros pero que buscarán probablemente encontrar cada día, una obsesión nueva y alternativa, como compensación de la carencia de pasión a la vida misma.

Mis gustos tienen una sola cosa en común, cada uno de ellos me incentiva al ensimismamiento en su máxima expresión, entrelazando ideas que aparecen bajo el profundo manto del silencio y el vació interior.

La vida da pasiones por montones, a todos nos apasionan cosas distintas, pero a nadie le apasiona la vida per se. Curioso ofrecimiento el que nos hace, te doy todo, y no recibo nada. La vida carece de ego, mientras quien la vive, lo busca incansablemente.

Parece ser que los gustos son un mal chiste, uno de premisa larga, que promete, pero jamás llega el remate.

La comedia, es un buen ejemplo de ello, me río del material que me da la vida, pero no me encuentro en ninguno.

La comedia, mi nueva obsesión, en el fondo, fusiona muchos hilos anteriores en un solo carretel.

Escribir, reflexionar, tirar palabras al aire, generar ilusión, fantasías y expectativas que no soy capaz de llenar. Por eso, busco aferrarme en las palabras que otros dijeron, en las letras que otros escribieron, en los chistes que otros contaron, en el fondo, en la vida que otros vivieron, camuflado en el burdo gusto por estudiar, que no refleja más que inseguridades que debo sustentar.