Capitulo 1.

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La noche era fresca y los arboles bailaban en sintonía del viento, «dentro hacía calor» pensó Maura mirando a su alrededor para recordar donde había aparcado su Bugati negro, el Doctor Neumann le había aconsejado darse un descanso pero hubo una emergencia de último minuto que la insto a quedarse con la Doctora Foster, una niña había tenido una fisura en el corazón por un accidente automovilístico, se había sentido en la obligación de cooperar con la doctora cuando esta se lo pidió.

Maura era reconocida dentro de la clínica y le gustaba sentirse reconfortada por el equipo médico con el que se codeaba, pero reconoció inevitablemente, que todo a esa hora de la noche estaba desolado, miro su reloj de muñequera de color rosa palo y suspiro, eran las tres de la madrugada y aun habían tantos vehículos en el estacionamiento que solo podían significar una noche movida para la clínica. Caminó por el aparcamiento en un intento por recordar donde había dejado su auto. El frió le heló la piel, el uniforme de quirófano apenas le reconfortaba, se froto los brazos con fuerza para generar una temperatura más agradable, sintió un poco de alivio cuando a pocos pasos aprecio su Bugati, saco las llaves del bolsillo de su pantalón preparándose para llegar a su casa y dormir por lo menos unas cinco horas de tirón antes de volver a la clínica otra vez, no estaba acostumbrada a descansar, cosa que su compañero Neumann le recordaba cada vez que tenía oportunidad.

Introdujo la llave al coche con la mente en colocar la bañera, el repentino chirrido de unas llantas sobre el pavimento la interrumpió, un Aston Martin se detuvo a un par de pasos de su coche. La puerta del piloto que conducía el Aston se abrió con fuerza y la figura que salió del coche era imponente, de anchos hombros y de complexión robusta, por un momento se temió lo peor. El sujeto portaba unas gafas oscuras que impedían el paso a sus ojos, pero su rostro tenía una expresión inmutable y peligrosa.

—Necesito ayuda —Dijo con una atronadora voz de mafioso.

El hombre de traje respiraba con agitación y no se movió en cuanto la vio, en cambio Maura creyó ver que sonreía, pero solo fue su impresión porque su rostro seguía siendo hosco.

— ¿Qué ha ocurrido? —pregunto interesándose de pronto.

El sujeto se acercó con pasos trémulos y la miro concienzudamente hasta detenerse delante de ella. Maura dejo de respirar por un momento, todos sus temores apresaron su cuerpo y respiro con pesadez. Estaba a solas con el hombre imponente que podía hacer con ella lo que quisiera, porque ella era tan menuda que no podría haber puesto ninguna objeción a su cometido. Respiro profundo para detener los latidos agitados de su corazón y lo miro de frente esperando su respuesta.

El corpachón vestido de traje miro hacia el auto entre indeciso y mortificado pero cuando hablo no denoto inseguridad alguna.

—Han atentado en contra de mi jefe, un vehículo nos perseguía y oímos disparos, así que intentamos esquivar el peligro, pero Thomas fue herido.

Maura tuvo que parpadear varias veces, para poder actuar de la manera que le correspondía a su relación laboral con la clínica y la intención de salvar vidas. Con rapidez corrió de vuelta a la clínica donde busco algún celador que le ubicara una silla de ruedas para transportar al herido. Dentro solo había ruido y movilidad cosa que la inquieto por un momento, se detuvo frunciendo el ceño extrañándose. «Si apenas llevo cinco minutos afuera. ¿Qué ha cambiado en tan poco tiempo?» Se preguntó buscando a las enfermeras, quienes buscaron al paciente con la ayuda de fortachón, quien la seguía en silencio mientras ella daba órdenes por doquier.

El doctor Neumann apareció desacelerando sus movimientos. Cogiéndola del brazo la aparto del jaleo que había montado en cuestión de minutos para adentra al paciente al quirófano.

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⏰ Last updated: Feb 27, 2020 ⏰

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Un corazón de DiamanteWhere stories live. Discover now