Four

99 12 0
                                    

- No lo entiendo, ¿Por qué tanto interés en ti?, ¿Por qué no símplemente te dejan ir? -

- Es por que soy candidato a suceder a un arcángel... no es algo que dictamine nuestra sangre, sino el azar. Hace un tiempo fui llevado a un palacio en mi mundo donde se me prepararía para mi futuro. Algunos estaban al tanto de que venía aquí por que me gustaba ver las cosas humanas y me lo permitian. Pero seguramente jamás creyeron que podría encontrar el amor en esta tierra y mucho menos que sería un Diablo - explicó Jimin

- Jimin...-

- Debo admitir que era feliz con mi vida anterior, pero ahora que sé que existes no concibo otra forma de felicidad que no sea estar a tu lado YoonGi...- confesó mientras acariciaba su rostro

- Yo me siento igual...-

- No me importaría que me exiliaran, o que arrancasen una por una las plumas de mi alas hasta quitarmelas... Pero no puedo permitir que un inocente sufra por mi culpa, y mucho menos si son mis padres. Estoy segura de que no saben nada de todo esto...-

- ¿Cómo lo sabes? -

- Por que si están tratando de convencerme de regresar es por que quieren solucionarlo entre nosotros sin que nadie se entere, sería un escándalo -

- Creo que puedo ver cuál será tu respuesta...

- Jimin entristeció su mirada - Perdóname YoonGi... Pero ese es mi límite...-

El Diablo le rodeo con sus brazos, presionándolo contra su pecho - No tienes que pedirme perdón, lo único que puede hacerme daño es verte triste... sólo quiero que sepas que lo que siento por ti es para siempre -

- Igual yo... Sí tan sólo fuésemos de la misma raza las cosas no serían tan difíciles...- suspiró el ángel

- Tal vez... Pero tampoco nos hubiésemos amado así, nos queremos por que somos diferentes, porque encontramos en el otro cosas que no conocíamos en nuestros mundos...- terminó él.

Jimin decidió responder aquel mensaje diciendo que regresaría esa misma noche.

Eligieron pasar sus últimas horas juntos en la intimidad de ese cuarto, amandose en esa pequeña libertad. Antes de irse YoonGi le pidió bailar una última vez, pero siendo ellos mismo, sin disfraces, mirándose tal cuáles eran, sólos entre esas cuatro paredes.

Finalmente el tan temido momento llegó, era la hora de despedirse. Fueron hasta el bosque en el medio de la noche como Jimin prometió, se entregaría por propia voluntad.

Allí lo estaba esperando un ángel, un poderoso guardián, para llevarlo de regreso. Iban tomados de la mano, aquella imagen impactó al guardián, comprobó que lo que le habían dicho era verdad, un ángel y un diablo juntos entre los humanos.

Una inmensa tristeza invadió el pecho de Jimin, no quería soltar la mano de su amado, él también se resistía a la idea de que se fuese.

Resignado, se colocó frente a él, aunque casi no podía ni mirarlo, y con un tímido beso le dijo adiós.

Comenzó a caminar en dirección a aquel guardián, pero a mitad de camino se detuvo, volvió corriendo sobre sus pasos y abrazó con todas sus fuerzas a YoonGi.

- No puedo hacerlo... No quiero dejarte...- decía entre sollozos

- Por favor no llores Jimin... sabés que es lo único que puede herirme...-

- Pero... de sólo pensar que no volveré a verte siento mucho dolor...-

El ángel lloraba sin consuelo, YoonGi se sentía culpable por aquella situación, pensaba que si no lo hubiese buscado, sino lo hubiese ilusionado desde un primer momento, Jimin no tendría que pasar por todo eso. Fue entonces cuando decidió tomar una drástica decisión, había una sola cosa que podía hacer para ayudarlo

- Mirame Jimin...- le dijo con una voz serena y lo besó apasionadamente - Si algún día mi recuerdo regresa a tu corazón estaré aquí... esperándote - sonrió él

- A que te refiere- - intentó preguntar y de repente YoonGi besó su frente, haciendo que cayera inconciente en sus brazos.

Devil's dance Where stories live. Discover now