capitulo 1

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Gina y Mateo siempre estuvieron destinados a encontrarse, pero los comienzos son duros quizá hasta unos más que otros, el de ellos fue un poco más complicado de lo normal.

Mateo a sus 10 años de edad era un niño intrépido y algo directo a la hora de decir las cosas, pero todo cambio cuando vio a Gina por primera vez, se quedo sin habla cuando la vio pasar frente a su casa tomada de la mano de su madre, lo primero que llamo su atención fue esa piel tostada como nunca la había visto, el cabello negro como la noches más oscura, su nariz respingona, labios llenos y ojos color café.

Nunca había visto una niña tan bella, ese día mas tarde se entero que ella y su madre venían de Venezuela y decidieron mudarse a España por asuntos personales, él solo podía darle gracias a Dios por ser tan afortunado de que se mudaran a su misma localidad.

Al día siguiente fue a su escuela con la esperanza de también encontrarla allí, pero no fue así, los días pasaron y tomo por costumbre ir al parque solo para verla jugar con su perro, durante un mes se dedicó solo a observarla, se dio cuenta que casi no tenía amigos, hasta que un día se armo de valor y le hablo.

- Hola, mi nombre es Mateo - insistió él, pero ella aun le daba la espalda - oye disculpa si te molesto...

Al no recibir respuestas decidió tocarle el hombro, esto la asusto un poco, cuando sus ojos impactaron con los de él todo el aire que había en sus pulmones lo soltó de golpe, estaba frente a la niña más hermosa del mundo.

- Hola - lo intento una vez mas y le tendió la mano.

Gina al darse cuenta que la estaba saludando se alegro mucho, al fin alguien quería hablar con ella, Gina le regalo una hermosa sonrisa al niño de ojos azulados, al principio pensó que era un poco tonto ya que este no se movió y la observó de una manera extraña, vio como sus labios se movían pero ella no podía entenderlo ya que en su mundo todo estaba en silencio.

Mateo al darse cuenta que ella no podía comunicarse como los demás se desanimo un poco, pero eso no detendría a Gina, pues nada iba a arruinar que hiciera un nuevo amigo, ni su falta de habla lo haría, corrió al lugar donde estaba su madre le hizo algunas señas.

"mamá, dame mi cuaderno y lápiz"

"¿para qué lo quieres?" - le pregunta su madre algo extrañada para luego buscar lo que le pide.

"es que quiero un nuevo amigo"

Le arrebata las cosas a su madre sin darle oportunidad a responder y corre de regreso al lugar donde encontró al niño rubio, al llegar se da cuenta que este se está marchando, sin perder tiempo corre para alcanzarlo, lo toma del hombro y sin darle tregua anota algo rápido en su libreta, Mateo la mira un poco fascinado, Gina le entrega su pequeña libreta.

"Mi nombre es Gina y si no te importa ¿podríamos hablar por este medio?"

- Gina, que nombre tan hermoso... - al levantar la mirada se percata de dos pequeñas manchas rosadas en sus mejillas - no me importa, tengo tiempo queriendo conocerte.

Gina frunce el ceño y le hace señas que debe escribir en la libre.

- Oh cierto, lo siento mucho - Mateo algo apenado por su letra le pasa de mala gana lo escrito.

"Mi nombre es Mateo y llevo un tiempo queriendo conocerte"

De ese modo inicio la historia de amor de Mateo y Gina dos chicos que más tarde se darían cuenta que esta amistad se convertiría en algo más.

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Espero que les guste esta historia y la disfruten tanto como yo lo hice al escribirla.

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Amor en silencio (historia corta)Where stories live. Discover now