Sick Love || Park Jihyo & Tú || ✔

CAPITULO 10 : Recompensa

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― ¡______! ¡despierta! ― movía mi cuerpo con desesperación-

― ¿Qué pasa? ― abrí los ojos y vi a mi hermano sentado en mi cama con cara de preocupación.

― Sehun ― tomó aire ― me habló, me dijo que nos juntaramos para cenar algo, me paso su dirección, cuando fui... se había suicidado ― rompió en llantos.

― ¡¿QUE?! ― exclamé sorprendida al mismo tiempo que me incorporaba en mi cama. ― Pero estuvo conmigo hoy día, almorzamos juntos ― me levante de la cama con afán ― ¿Donde esta?

― En el hospital de Seúl, ya se comunicaron con su familia ― pase mis manos por mi cabello.

― Vamos ― me saque el pijama y me puse unos jeans y un suéter sin importar que mi hermano se encontrara allí.

Hyoseop agarró mi mano y caminamos hasta su auto, cuando eramos pequeños siempre solía hacer eso para protegerme de los otros.

― Parecía estar tan feliz, no imaginaba que esto podía pasar ― mis ojos estaban clavados en la carretera aun en shock ― ¿Estas bien? ― mire a mi hermano.

― No ― contestó seco ― al parecer "Dios" ― hizo comillas con los dedos ― se nos esta llevando a todos nuestros seres queridos

― No es culpa de "dios", fue su decisión, no quita que duela, me gustaría poder entrar en su cabeza para ver lo que pasaba ― el nudo de mi garganta me impedía seguir hablando.

― Yo no entiendo, NO ENTIENDO ― golpeo con fuerza el volante, haciendo que me sobresaltara.

― ¡Hyoseop! ― le llame la atención ― nadie entiende, solo ellos. ― le di una palmadita en el muslo ― trata de calmarte... por favor.

Llegamos al hospital y nos dirigimos a la morgue, el cuerpo de Sehun todavía se encontraba allí, no podíamos hacer un velorio sin el permiso de su familia.

Los señores Oh no llegarían sino hasta una hora mas. Hyoseop y yo estamos en la sala de espera, no quiero imaginarme lo destrozada que debe estar esa familia por la perdida.

Parezco una desalmada a la comparación de Hyoseop, el llora por la perdida de su amigo, pero yo no lo puedo creer aún, es como si esto fuera un sueño.

Apoye mi cabeza en el hombro de mi hermano y el puso su cabeza encima de la mía, cada segundo que pasa caigo mas en la realidad y me doy cuenta que aunque quisiera esto no es un sueño y que mi amigo se había ido. Ambos estábamos derramando lagrimas cargadas de dolor en silencio hasta que la familia Oh llego.

El señor Oh lloraba desconsoladamente en el hombro de mi hermano mientras la señora Oh firmaba los papeles para poder llevarlo a su hijo a la funeraria.

Eran las 3 a.m y terminaron de arreglar el cuerpo a las 5 a.m, tenían que vestirlo y maquillarlo para que no se vea el color morado de su cara.

Toda la familia Oh y conocidos se encontraban en la funeraria dando su apoyo mutuamente, esto era muy distinto al velorio de mis padres, quienes no tenían a nadie. El sol salio y nosotros seguíamos allí.

― ¿Quieres ir a desayunar? ― me pare y mire a mi hermano.

― No, tengo el estomago cerrado, no puedo comer nada. Ve sola ― yo asenti y me fui.

Había una cafetería muy cerca de allí. 

Pedí un americano con un bagle de crema de arándano y me senté sola en la mesa donde pegaba todo el sol de la mañana.