4- Un lugar dulce

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El apartamento que había sido un pequeño submundo para el peliplata por aquellos dos meses, se extendió ahora para que pudiese ayudar en la panadería de Yuuri

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El apartamento que había sido un pequeño submundo para el peliplata por aquellos dos meses, se extendió ahora para que pudiese ayudar en la panadería de Yuuri. Consideraba que la tienda era incluso más grande que el apartamento, teniendo además de una amplia cocina dos zonas de preparación, una gran bodega y dos baños equipados con ducha, saliendo de ella y tras el mostrador principal, donde Yuuri exhibía los pasteles y cupcakes, un amplio sector con distintos tipos de pan y una mesita junto al ventanal que daba afuera, de esas que van pegadas y son altas como para comer al paso, vendían además bebidas y servían té o café... casi como una cafetería sin las múltiples mesas y sillas. Un joven rubio llamado Yuri Plisetsky atendía la caja... aquel alcance de nombres le molestó, terminando llamándole Yurio, el adolescente se mostró disconforme y enfurruñado desde el principio.

- No es así como me llamo- Le alegaba cada vez que entregaba un pedido.

- Pero Yuuri es único, no puedo hacer diferencia si les llamo igual...- Alegó el peliplata.

El menor le daba cada vez más responsabilidades, poder ayudarle le llenaba el corazón... hace muchísimo tiempo que no era útil en nada, que no le importaba a nadie, no se sentía necesitado por alguna persona. Yuuri era sido eso, lo hacía sentir bien consigo mismo, hábil y necesario en aquel espacio, definitivamente el que le hubiese recogido del callejón había sido como recibir el toque de un ángel.

- Lo estas haciendo muy bien- Yuuri de repente llegaba a supervisarle. El calor de los hornos mantenía a Viktor tan a gusto que pocas veces salía de la cocina- A la gente le han gustado mucho los canastos de manzana qué haces tú ¡Incluso más que los míos!- Víctor se sonrojó y esquivó la mirada del azabache concentrándose en decorar las galletas que tenía frente a él.

- Sigo tu receta al pie de la letra, no cambio nada- Aseguro mientras botaba al menor acercarse al menor.

- Cambia la persona que los hace- El tono del nipón sonó amable y suave, Víctor levantó la mirada encontrándose con un Yuuri de ojos brillitos observando las galletas que decoraba- Eres una persona dulce, Vitenka ¿Cuando estas de cumpleaños? Me gustaría hacerte un pastel ¿Que dices?

- Yo...- Víctor dejó la manga pastelera con la que estaba haciendo los dibujos de dulce y observó aquellas masitas en el latón frente a él... pinos, regalos, renos y bastones de caramelo...- Es el 25 de Diciembre- Dijo finalmente, casi en un susurro. Recordaba algunos de sus cumpleaños... todos horribles, muchos entre las piernas de algún extraño mientras Ginebra y Kostya iban a ver a la abuela de su hermanastro y pasaban la festividad ahí... después de todo Ginebra era de raíces Británicas, allí si se celebraba navidad.

Odiaba su cumpleaños, si su padre estaba de humor, lo encerraba en su cuarto, de lo contrario, lo enviaba con Alloy... y se convertía en un "regalo" para alguien más.

Allí, bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora