Capítulo 5: sin miedo

258 14 0
                                    

ANDREW'S POV

Esto de que los Lions tienen que estar con las animadoras para explicar la decoración, nunca me pareció bien. ¡Debería estar entrenando! No aquí. 

Pero como siempre, ahora no me tengo que poner nervioso ya que son 3 minutos de mi vida que mañana los utilizaré jugando. Si mañana ganamos, la victoria será mía. Tengo ganas de ver la cara de emocionada que me pondrá la chica sin techo.

- Y esto es todo por hoy, no os olvidéis de que podéis traer comida y bebida para la fiesta de mañana ¡Muchas gracias, chicos! - dice Morgan.

- Al fin. - le digo a Blake, aliviado.

- ¿Pero a ti no te gusta Morgan? - me pregunta.

- Solo para un rato, como todas. - bromeo.

Blake y yo nos reímos. 

- ¿Qué tal lo he hecho, Andrews? - me pregunta Morgan.

- Estupendo, como siempre. - le digo para después besarla.

- ¿Te apetece quedar después en el Native? - me pregunta ella.

- Claro, preciosa. En el Native justo después de entrenar. - confirmo.

LARA'S POV

¡Esto va a ser PERFECTO! Hoy los Lions entrenan fuera, así que eso significa que todas sus pertenencias las dejan fuera también. Lo único que dejan en el vestuario son objetos personales, los cuales usarán después del partido de mañana. 

¡Lo hemos planificado todo con tiempo! Así que ahora solo queda ir al Native a tomar unas tortitas con Nutella.

- ¡Enhorabuena, Lara Jean! - me felicita Kevin.

- ¡Esta vez te has superado! - me felicita Elena.

- ¡Sin vosotros hubiera sido imposible! - les felicito yo.

- Lo creo. - confirma Elena.

- ¿Os apetece ir al Native? A por unas tortitas, ¿Tal vez? - les propongo.

- Si no lo decías tú, lo decía yo. - dice Elena. A lo que no tardamos en reír. Después, Elena y Kev van a por el coche y yo a por mi moto.

De mientras voy hacia el aparcamiento, veo a Andrews y a los demás jugadores entrenando; se le ve feliz. Una pena que solo sepa ser prepotente. Aunque mi tranquilidad no tarda en ser interrumpida por la mirada de Andrews, quien decide salir del entrenamiento.

- Hola, chica sin techo. - me saluda, sonriente. ¿En que quedamos? ¿En que soy una rata o una chica sin techo?

- ¿Qué quieres, niñato millonario? - si el puede cambiar mi apodo, yo también el suyo. Aunque rata rubia me gusta más.

- ¿Vas a venir mañana? Ya sabes, a verme ganar el partido. 

- JA, ni loca. Voy a quedarme en casa con Elena viendo una película. 

- ¡¿Por qué?! - exclama fastidiado.

- No me apetece tener que soportar ninguna de tus bromas, y menos ir especialmente por tí. 

- Al menos ven a ver ganar al equipo de tu universidad. - ¿Intentar convencerme mediante los demás jugadores? No, creo que no.

- ¿Qué tienes planeado? - le pregunto. 

- No voy a hacerte ninguna broma, lo prometo. - ¿Acaso este es un Andrews caritativo?

- Me lo pensaré. - es lo único que respondo.

- Espero verte ahí, chica sin techo. 

- No te prometo nada. Pero, una última cosa. - digo cambiando de tema.

Un amor peculiarWhere stories live. Discover now