la hija de Bruce Banner #Marvelawards

capítulo 11

Narra Emma.

Silencio.

Era lo que había en esta habitación, un silencio incomodo.
Natasha estaba pensativa, Steve me miraba de vez en cuando preguntándose cómo conocía a Bucky, Sam estaba algo distante de nosotros, y Fury, el solo observaba como mi madre, María, me mataba con su mirada.

- te dije que no vinieras.
- y yo te dije que lo haría sola - me cruzé de brazos mientras que ella solo suspiraba.
- trato de protegerte, Emma - habló lentamente.
- esto me involucra tanto a ustedes cómo a mí - volteo a ver a Steve, que al sentir mi mirada levantó su vista del suelo - tú quieres saber cómo conocí a Bucky, pues presta atención.

Todos en la sala me miraban esperando contestar, Fury y María eran los que más les interesaba la historia.

- tenía 8 años.....

Flashback.

Me encontraba sentada en la esquina de mi celda, mirando a un punto inexistente, pensando en todo lo que me había pasado.
Pero fue interrumpido cuando la puerta de metal oxidado se abrió, causando un rechinido agudo.

El Barón Von Strucker se hizo presente, haciéndome levantar la vista y mirarlo con serenidad, podía ser una niña, pero mi madurez es de alguien mayor.
El solo me miró con una sonrisa asquerosa y con un brillo extraño en sus ojos, como si delante de él estuviese la mayor arma jamás creada.

- hola, 156 - eso me hizo estremecer, de entre los 156 experimentos de no se que líquidos que me inyectaron, fuí yo la única sobreviviente - hoy te traje a alguien importante.
Por un momento pensé que era Betty o Bruce, pero esos pensamientos se esfumaron al ver entrar a un total desconocido para mí.

Era alto, musculoso, tenía el cabello largo y castaño oscuro, unos ojos marrones apagados y fríos al igual que todo de él, mientras que tenía puesto una máscara que tapaba la mitad de su rostro. Pero me sorprendió más ver qué tenía un brazo de metal, con una estrella roja como la sangre en lo que sería su codo.

- el es el soldado del invierno - volvió a hablar el Barón - será el encargado de entrenarte, y si lo desobedeces - río cínicamente, causándome un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo - verás que sus entrenamientos no serán más dolorosos que los míos.

Mientras salía, observé al dichoso soldado, que solo me miraba sin expresión en su rostro.

- hola....- susurré apenas audible - s-soy Emma, ¿C-cual es tu nombre? - en los próximos segundos no recibí respuesta de su parte, por lo que agaché la cabeza mirando al suelo, reteniendo las lágrimas del miedo que sentía.
- Bucky - la voz era ronca y apagada, haciéndome levantar la cabeza de manera inmediata - mi nombre es Bucky - la máscara ya no cubría su rostro, por lo que pude ver cómo modulaba la boca.

Los entrenamientos eras duros y fuertes, a él no le importaba que fuese una niña, siempre daba golpes y patadas fuertes, rompiéndome la naríz o algunas costillas.

Pero lo malo acabó cuando fue recuperando su memoria.
Fue increíble ver esa nueva faceta del soldado, me trataba mejor que antes, así que decidimos guardar el secreto, porque si HYDRA sabía que el recuperó su memoria, se la borrarían nuevamente y a mí me darían un castigo que jamás olvidaría.

Y lo que predije al final pasó.

Cuando cumplí 9, soldados de HYDRA fueron a la sala de entrenamientos donde nos encontramos, le dieron una descarga eléctrica y a mí me tomaron a la fuerza.

- ¡¡DÉJELO TRANQUILO!! - forcejeaba en los brazos de aquél sujeto, que no me dejaba ir por nada del mundo - SUELTAMÉ - lágrimas se fueron acumulado en mis ojos al ver como él me miraba adolorido en el suelo, una mirada que reflejaba pena y culpa.

- l-lo siento...Emma - estaba adolorido, y de solo escuchar el esfuerzo que hizo al hablar me daba una opreción en el pecho. Acabé perdiendo a mi único amigo.

Desde ese día no lo volví a ver, y el castigo que me dieron por guardar el secreto, nunca lo olvidaré.....

Fin del flashback.

Todos me miraban fijamente, mientras que yo retenía las lágrimas que querían salir sin permiso.

- ¿Cuál fue ese castigo? - preguntó mi madre con la voz quebrada, era la primera vez que la escuchaba así.

De manera lenta me coloqué de espaldas a ellos y me subí la camisa dejando a la mayoría en un estado de shock.

- ¿Qué nunca habías notado que siempre me remuevo incómoda? - María estaba mirándome con sus ojos empañados en lágrimas, pero los demás intentaban ser fuertes y no dejarse llevar por sus emociones.

- pero no es tiempo de lamentos - volteo a encararlos, intentando ser fuerte y no romper en llanto - ahora, lo que importa es destruir HYDRA de una vez por todas, porque desde que yo llegué a la agencia sentía como me miraban fijamente desde diferentes puntos de encuentro, así que, dejemos este drama para después, y comenzemos a golpear a los malos antes de que Nyx se desquite con ustedes y yo no lo impida.....

(Corto pero valió la pena)