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Chris esperaba impaciente a que dulce bajara. Había subido a recoger una ropa que había lavado nada mas volver del centro comercial

- Ya veras como le va a gustar la sorpresa a tu mama-le dijo a alexandra poniéndole la cazadora vaquera-

Fruncio el ceño y miro en dirección a las escaleras. ¿Por qué tardaría tanto? Ya llevaba arriba mas de un cuarto de hora

Cuando por fin apareció, sonreía

- Están los dos muy calladitos. ¿estaban esperándome por algo en particular?

Chris asintió y la tomo por la cintura

- Te hemos echado mucho de menos-contesto besándola-

- Yo también te he echado de menos-sonrio Dulce- ¿Qué han estado haciendo? ¿estuvieron todo el dia viendo la tele?

Chris negó con la cabeza

- No, han venido a vernos Diego y Poncho esta mañana...

- ¿pero no se iban a quedar con los niños?-lo interrumpió Dulce frunciendo el ceño-

- Llamaron a Bettylou Milford para que se hiciera cargo de ellos mientras iban a buscar... Eh, una cosa que les había pedido-contesto Chris intentando disimular la importancia de la visita-

- Perrito-sonrió Alexandra-

- ¿has visto un perrito?-le pregunto su madre-

- Si-contesto Alexandra negando con la cabeza-

Menos mal que dulce no tenía ni idea de que Alexandra llamaba perrito a la yegua

- Y luego, cuando poncho y diego se han ido nos hemos hecho unos sándwiches de mantequilla de cacahuate y mermelada y hemos visto el programa de las verduras

- Mate-dijo alexandra alarando los brazos para que su padre la levantara-

Chris se inclino y la tomo con el brazo derecho. De nuevo, con dulce a un lado y Alexandra al otro, se volvió a sentir el hombre mas completo del mundo

- ¿Por qué le has puesto la cazadora a la niña?-pregunto dulce- ¿iban a algún sitio?

- Si-sonrio Chris de oreja a oreja- y tu te vienes con nosotros

- ¿Dónde vamos?-rio dulce. Chris le guiño un ojo a Alexandra mientras se ponía la cazadora-

- A dar una vuelta por las cuadras

- Perrito-rio alexandra-

Chris tomo a dulce de la mano y le pidió que cerrara los ojos

- ¿otra sorpresa?-dijo enarcando una ceja-

- Si, pero te aseguro que esta te va a gustar-le aseguro Chris una vez en el porche-

- Te veo muy seguro-sonrio Dulce-

- Si, venga cierra los ojos-insistio el. Espero que lo hiciera y, a continuación, la guio hasta las cuadras- no los abras hasta que yo te lo diga

- No será algo que me vaya a saltar encima ¿verdad?-pregunto dulce asustada-

- No-contesto Chris mientras entraban en las cuadras-

A continuación, coloco a dulce ante los dos caballos ensillados

- Muy bien cariño, ya puedes abrir los ojos. Al ver que dulce abria los ojos con cuidado, chris sonrio. Al abrirlos por completo, parpadeo como si no pudiera creer lo que estaba viendo-

- ¡dios mio Chris!-exclamo tapándose la boca con ambas manos y mirándolo a los ojos- ¿Dónde la has encontrado?-añadio con los ojos llenos de lagrimas- no me lo puedo creer-dijo abrazandolo y besándolo en la mejilla-

- Veo que te he sorprendido-contesto chris agarrándola de la cintura-

- Oh chris, gracias por encontrarla-dijo dulce besándolo de nuevo antes de acercarse a su yegua-

- Perrito-dijo alexandra señalando los caballos-

Chris tomo a su hija en brazos y rio

- No ratoncito. Estos son caballos y cuando tu tengas la edad suficiente tu papa te va a comprar uno

- Me muero de ganas por montarla-dijo dulce tomando las riendas de su yegua y sacándola de las cuadras-

Cuando se volvió hacia Chris y lo volvió a besar, el decidio que hubiera merecido la pena pagar incluso el doble por ver a Dulce tan Feliz

- Montala-le dijo sonriente- alexandra y yo te seguiremos en el mio

A continuación, monto y acomodo a la niña en su regazo. En cuanto su caballo comenzó a moverse con cautela, Alexandra comenzó a reírse sin parar

- ¿te gusta montar con papa?-le pregunto Chris mientras salían a los verdes prados que rodeaban la casa-

- No-contesto alexandra asintiendo con la cabeza-

- Chris ¿te importa si...?

- Adelante cariño-le dijo Chris sabiendo que dulce quería galopar-

Dulce se apresuro a azuzar a su yegua y pronto cruzo los prados al galope con la melena al viento. Era una amazona aventajada y se lo estaba pasando en grande. Chris estaba disfrutando de lo lindo viéndola tan feliz

No la había visto asi desde antes de que muriera Santiago

Lo cierto era que jamas se cansaría de hacerla feliz. De repente, tomo aire y se paro en seco ¿se había enamorado de Dulce?

Sintió que el corazón se le aceleraba. Siempre le había caído bien y cuando se convirtió en mujer le había atraído físicamente... ¿pero estar enamorado de ella?...

Chris había sabido duramente años que ella si estaba enamorada de el, pero aunque a el le atraía físicamente siempre se había controlado. Hasta aquella noche de hacia tres años, claro...

Siempre había creido que se había ido a la mañana siguiente porque se sentía culpable y avergonzado por haberse aprovechado de ella, pero, ¿no seria que había huido de si mismo?

¿no seria que se había enamorado de ella?

Observo a dulce, que se seguía cabalgando sonriente. Lo cierto era que siempre la había amado. Lo que pasaba es que había estado demasiado ciego para verlo

- Alexandra, tu papa ha sido un tonto-le dijo a su hija dándole un beso en la frente- ahora que ha recuperado la cordura, va a hacer las cosas bien con tu madre

Alexandra señalo a dulce, que se dirigía hacia ellos

- Mama, perrito

Chris se sentía mas joven y feliz que nunca

- Uno de estos días, papa te va a traer un cabello y un perrito también-rio- pero ahora tengo que encontrar la manera de decirle a tu mama lo idiota que he sido y que quiero pasar el resto de mi vida diciéndole cuanto la quiero

- No estoy en forma-murmuro dulce en la cocina-

Le dolían todos los musculos de la cintura para abajo, pero aun asi se sentía feliz de haber podido montar a su yegua de nuevo. No se había dado cuenta hasta entonces de lo mucho que había echado de menos sentir el viento en la cara

Se le llenaron los ojos de lagrimas al pensar en lo considerado del gesto de Chris. El sabia lo mucho que aquella yegua significaba para ella, había sido el ultimo regalo de su hermano antes de morir y tenerla que vender le había partido el corazón

Ahora la yegua era de Chris y podría montarla de vez en vez en cuando, cuando fuera a llevar alexandra al Lonetree

Cada vez que pensaba en volver a casa, se le achicaba el pecho. No había querido ir al Lonetree por temor a enamorarse de nuevo de Chris

Una Noche Junto A Ti☑️Where stories live. Discover now