En la arena

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El negocio había decaido.
Las pagas y apuestas por las peleas en  la arena parecían ser cada vez menos.
Los luchadores que llegaban , ultimamente eran muy débiles y novatos en experiencia.

Sett pensaba que si las cosas seguían asi, se vería en serios problemas . Por un lado no podía permitir que su "Ma" se viera afectada por la disminuición del dinero y tuviera que salir en buscar de trabajos agotadores  y extenuantes fuera de casa.
Prefería ser él quien llevara las riendas en cuanto a trabajo.

Sett siempre recordaba con melancolía como durante toda su infancia su mamá siempre  se esforzó para que a él no le faltara nada.
Y como siempre lo consolaba  después de que otros niños lo molestaran por ser un "Mestizo": hijo de una vastaya y abandonado por un noxiano.
Y aunque su mamá realmente no sabía del verdadero cargo de Sett en las arenas,  nunca puso en duda la honestidad y el amor  de su hijo.

-.No podemos permitir que bajen las pagas por las peleas-.
Dijo sett mirando al hombre encargado de la caja mientras este contaba  una pequeña cantidad de dinero en sus manos.

-.¿Y que sugieres tú?.
Respondió el hombre.

Sett se quedó pensativo y sin dar ningun tipo de respuesta se dirigió a lo alto de la arena para observar cuanta gente había hoy.

Sett era muy conocido entre otros luchadores del sector por su evidente fuerza y destreza  a la hora de pelear con los puños; aquella era la razón por la cual había llegado a asumir como el jefe de la arena, asi que su sola presencia en lo alto del lugar  causó gran impresión entre los espectadores aquella noche.
Sett se dio la vuelta y desapareció.

Pocos segundos después, se abrieron las puertas del campo de lucha y el jefe entró.
Inmediatamente los ojos de la gente se dirigieron a él y eufóricos gritos de barra emanaron de la galería, incluso el encargado de la caja dejó lo que hacía para ir a ver  lo que pasaba.
Todos allí coreaban el nombre de Sett.

-"Para el que quiera probar mis puños acá está la fila" -

Se oyó la voz de Sett desde el fondo de la tribuna.
Todo quedó en silencio, nadie se atrevió a susurrar ni una sola palabra ante tal frase.

-¿Qué acaso no hay nadie aquí que quiera probar mis puños?-.

El silencio reinó nuevamente.

De repente unos pasos fuertes con eco metalico se oyeron entrando por la misma puerta que ingresó Sett

Al oir esto  Sett erizó sus diminutas orejas vastaya ante la adrenalina de haber conseguido una nueva pelea.

-"Si... de esto hablaba...-.
Murmuró para si mismo el mestizo.

El luchador que había entrado llevaba consigo unas botas de caña alta completamente adornada con filosas puntas metálicas, llevaba los brazos descubiertos marcados por cicatrices , y consigo cargaba unas cadenas para pelear, y en su actitud se reflejaba una extrema arrogancia y aparente desprecio que resaltaba lo  decidido de enfrentarse a Sett.

-.De seguro debe ser fuerte-.
Penso para si mismo Sett.

Nunca nadie se le había  ofrecido tan confiado a pelear con él , eso era nuevo; y de sierto modo le gustaba.

Sett esperaba que aquel "idiota"  dijese algo, sin embargo a penas se encontró a unos pasos de distancia ; este comenzó la pelea.

Inmediatamente los gritos en la tribuna empezaron a  inundar el aire , y junto con ello; las apuestas de dinero.

Apenas pasaron unos segundos de  la efusiva pelea y Sett ya tenía todo bajo control.
Pronto no quedaba nada mas que las cadenas  y un enorme charco de sangre en el suelo de aquel extraño hombre sin identidad.

Sett salió victorioso una vez más.
Lentamente se dirigió a la salida mientras alguien recogía el cuerpo de su oponente y lo retiraba del lugar.

Regresó a la caja, y se encargó de personalmente de esta.

-.Necesitamos encontrar buenos luchadores-.
Sugirió Sett mientras contaba el dinero.

-.Quiero que traigan voluntarios-. Ordenó mientras cerraba todo.

Luego del ajetreo en la arena Sett por fin llego a casa .
Sabía que no debía tocar la puerta para no despertar a su madre.
Inmediatamente se quitó  el abrigo y todos los indicios de alguna eventual  "pelea", y dejo  el dinero  sobre la mesa .
Se dirigió  al pequeño colchón del suelo en el que dormia su mamá y con mucho cuidado le dio un beso en la mejilla de buenas noches mientras la tapaba con una manta  .

Sett ae  dirigió a su cama  mientras pensaba.
-.Hoy fue un buen día-.

Luna nueva : Sett x ApheliosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora