Fingiendolo

Creo que me estoy enamorando

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Emilio

Deberia irme. No es justo para Martin y Liz que esta mierda esté cayendo ahora, pero es muy típico de mamá y papá hacerlo aquí, pero hacerlo fuera la vista de los demás porque Dios no permita que hagan una escena. Es posible que las personas no piensen que somos la familia perfecta que quieren que todos crean que somos.

"Emilio... este día es sobre Martin", me dice mamá. "Lo estás haciendo sobre ti mismo. Si no hicieras alarde de tu novio, sería otra cosa".

Sus palabras son papel de lija, frotando la piel gruesa que he tratado de mantener.

"¿Hacer alarde de él? ¡Jesucristo, estoy sosteniendo su puta mano! "

"Baja la voz ", dice mamá con los labios fruncidos.

Por supuesto. Alguien podría escuchar.

"Me preocupo por él. Él es mi novio. ¿Es eso tan malo?".

Me doy cuenta de que realmente lo es. Tal vez esto comenzó como una jodida mentira, pero se transformó en otra cosa. Traté de mantenerlo contenido, pero esta mierda creció de todos modos, y me doy cuenta de que quiero más. Tengo miedo y podría joder todo, pero realmente quiero más con él.

"No está bien, Emilio. No le pidas a tu padre y a mí que lo aceptemos".

Mamá se cruza de brazos y bloquea todas sus emociones de la forma en que es tan jodidamente buena... y estoy cansado. Tan jodidamente cansado.

"Mamá. Papá. Voy a tener que pedirles que se vayan ", les dice Martin, pero puedo escuchar el dolor en su voz. Por mucho que los odie y por mucho que realmente quiera estar aquí para Martin, no puedo interponerme entre él y nuestros padres.

"No", digo antes de que puedan responder y siento que Joaquín me aprieta la mano en apoyo.

"Voy a irme".

"Quédate", me dice mi hermano, pero sacudo la cabeza.

"No seré una buena compañía de todos modos. Dile a Liz que no me sentía bien y que lamento tener que irme, ¿de acuerdo? Me giro para alejarme, pero me detiene el hecho de que Joaquín no se moverá. Me vuelvo para verlo mirando a mis padres.

"No lo merecen. Cualquiera de ustedes dos. Él es un buen hombre. El tipo de hombre que ve a alguien luchando y salta para ayudar. El tipo de hombre que defendería a alguien solo para ayudarlo a sentirse mejor consigo mismo. Me hace sentir que puedo hacer cualquier cosa cuando estoy con él. Me hace sentir como si fuera algo especial. No lo merecen, y un día, te arrepentirás de la forma en que lo has tratado".

Y luego es Joaquín quien se está moviendo y yo el que está enraizado en el suelo. Mi pecho se siente lleno, como si hubiera alcanzado su capacidad debido al hombre parado a mi lado en este momento. Sé lo difícil que tuvo que ser para él, para mi Joaco llamar la atención sobre sí mismo... y lo hizo por mí.

"¿Quién crees que eres? No hables así con mi esposa, tú... "

"Detente ahí. No le digas otra palabra. Joaquín, vámonos".

Lanzo una mirada de disculpa a mis hermanos y luego Joaquín y yo estamos saliendo del edificio.

Todo mi cuerpo está temblando cuando salimos. En el momento en que salimos por la puerta, estoy apoyando a Joaquín contra el edificio de ladrillos, y estoy sobre él, mi boca devorando la suya. Aprieto mi pelvis contra la suya. Mis dedos cavan en sus caderas y sus nudos en el pelo. En este segundo, creo que me arrastraría dentro de él si pudiera. Estoy más hambriento por él que nunca antes por nadie. El deseo es tan fuerte que supera cualquier temor, preocupación o pensamiento excesivo.