— ¿Por qué debe venir ella? - Luke apunta a la dirección donde se encuentra Crystal hablando con Sierra.
— Por la misma razón que viene ella. - Michael imitó los movimientos realizados por Luke con anterioridad.
— No me agrada su presencia. - Se cruza de brazos. - ¿No se puede quedar en su casa?
— Luke, a mi tampoco me agrada la presencia de la Sierra y no me estoy quejando a cada rato por su maldita presencia. - Habla cansado. - Además solo será una hora en la que fingiremos que somos las parejas más heteros del mundo.
— Odio esta banda.
— Sí Luke, ya lo sabemos. - Menciona cansando. - Llevas años diciendo eso.
— Mike... - El rubio se acercó más al ex teñido.
— ¿Sip?
— ¿Entonces ya no estamos peleados? - Cuestiona confundido.
— No lo sé Luke, aquí el que tienen la última palabra eres tú.
Luke sin pensarlo dos veces se lanzó a abrazar a Michael.
— Quiero que volvamos a nuestra casa. - Menciona sin separase de él. - Ya no puedo seguir en casa de Ashton y Calum sin sentirme incómodo con sus insinuaciones sexuales.
Michael soltó una pequeña carcajada.
— Son repugnantes. - Agrega.
— Todos son repugnantes para tí Luke. - El rubio se separo de Michael para verlo mejor.
Luke iba a responder, pero Crystal apareció junto a su fotógrafo personal, si, la mujer mayor, como Luke le dice, tiene un fotógrafo que la sigue a todos lados para capturar cada momento que ella está con Michael.
— Mikey, necesitamos fotos que comprueben que estuve contigo. - Habla con una voz chillona.
— ¿En serio hablas así todo el tiempo? - Cuestiona Luke molesto por su presencia.
— ¿Ahora a que se refiere el pelos de elote? - Menciona viendo a Michael.
Luke se sintió ofendido.
— ¿Disculpa? - Cuestiona indignado. - Aquí la única persona con el cabello de elote, ere tú. - Menciona con su pose de diva que nadie puede superar. - Mi cabello es naturalmente hermoso.
Michael intentaba no reír.
— Mira Luke, solo quiero tomarme esas fotos con MI PROMETIDO. - Habla con superioridad.
— ¡Ora mija, avísame cuando vayas a a decir eso! - Menciona el ex teñido poniendo una mano en su pecho. - Casí me da algo.
Crystal vió con odio a Michael.
Y ahí fue el momento de Luke de demostrar quien es el jefe.
— ¿Sabes? - Luke llamó la atención de ambas personas. - El otro día tu prometido aquí presente con su presencia presentada en persona, me contó un chiste muy bueno.
— ¿Presente con quién de que cosa del qué para qué del por qué de dónde? - Michael menciono confundido, pero fue ignorado por ambas personas.
— ¿En serio? - Cuestiona confundida.
Pues Michael nunca le cuenta chistes graciosos, es más, solo chiste de monos chinos.
— Sí, fue uno tan bueno, pero tan bueno. - Habla sonriendo. - Que de la risa me caí de la cama.
Crystal estaba sorprendida.
— ¿En serio fue tan gracioso? - Menciona volteando a ver a Michael. - Debo escucharlo.
— Lo bueno que el pendejo soy yo. - Ríe con fuerzas.
— ¿Qué? - Cuestiona sin comprender. - ¿Es alguna clase de broma?
Michael negó.
— Entre menos sepa la anciana es mejor para nosotros. - Michael se acerco al oído a Luke para evitar que la mujer mayor escuchara.
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